viernes, septiembre 08, 2017

Tras un sueño Kafkiano

No sé si lo recuerdas, pero estábamos sentados en el suelo de un lugar muy antiguo, con paredes blancas y pocas luces. Llevábamos horas mirándonos, hasta que de una forma abrupta miro mis manos y veo que tengo dos cajas pequeñas, una de metal y otra de plástico. Tú me pasabas un anillo y yo lo guardaba en la caja de metal, mientras que te pasaba la caja de plástico. Luego con mis dos manos tapé la caja de metal y cerré los ojos. Tu abriste la caja de plástico y sonreíste, diciendo: Lo lograste. Sonreíamos, como si hubiésemos hecho algo que no estaba permitido y habíamos cruzado todas las barreras. 
Nuevamente junté las manos hasta que empecé a sentir mucho calor entre ellas y que algo se iba acomodando. Las abrí y era dinero, mucho dinero. Saltábamos y danzamos por la habitación, puesto que al fin habíamos descubierto algo que nadie más sabía o conocía, algo tan oscuro que ni su imaginación podía alcanzar. Hasta que una pregunta detuvo nuestros pies: ¿de dónde provenía todo ese dinero?
Miramos de reojo a nuestro alrededor, algo estaba por suceder y no lo sabíamos, hasta que vemos entrar a la luz muchas cucarachas. Ya no huían de la luz, sino que se acercaban sin miedo hasta nosotros, como un batallón en busca de venganza. Teníamos miedo, tratábamos de pisarlas para defendernos del pavor que se había adueñado de nuestros rostros, pero cada vez eran más y más. En nuestra desesperación caímos y nos cubrió un manto negro, sentíamos cosquillas y mordidas feroces. Chillábamos desesperados, tratábamos de evadirlas, pero al gritar entraban por nuestra boca y nos ahogaban. 
Cuando sentía que moría, estallan las ampolletas que estaban en el lugar, quedando suspendidos en el aire los miles de fragmentos. Con el único ojo que estaba libre de cucarachas, miraba hacia la pared y veía que se formaba una silueta que no podía distinguir bien, puesto que la única luz que teníamos era la que entraba por un pequeño agujero en la pared. Esa luz se intensificó de golpe, lo que me permitió reconocer a nuestras siluetas bailando, hasta que de pronto un sonido seco, como un puño en el pecho, me despierta de toda esa escena. 

sábado, agosto 26, 2017

Lo sabíamos

Me siento como tú, como tú cuando te digo que me siento como si alguien se hubiese colgado de mi mandíbula, desencajándola del resto de mi cara. Así me siento: invadida por una electricidad por evitar lo que ya sabes.
El doctor me examina, entra por mi lengua y es devorado por mi aliento, destroza mi imagen, destruye todo lo que no entiende, hasta la solución.
Mi personaje de ficción tiene un gato que se llamará Truman. Cada vez que éste juega situándose en lo más alto del lugar sabremos que su show ha empezado.

El dueño de mi cuerpo

Tan extraño como el sudor helado, que quema por el cuello y electrifica tu cabeza; tan extraño como la humectación de tu líbido, la locura expele como un orgasmo. Soñé con una mujer que se desnudaba lentamente frente a mi, me miraba y sonreía mientras se sacaba cada prenda. Luego noto que es hermafrodita y yo quedo rendida a sus pies: ¡la necesito, la necesito!, caigo a sus pies porque la necesito. ¡Grito!, grito sostenidamente hasta reducir el ruido externo y me meto a la teta, como si fuese leche retrocediendo en un cuerpo que se vuelve pueril. Vuelvo a la teta, a su teta, al amor y el error. Lloro, lloro como si fuese semen después de la excitación. Sudo frío, muy frío... muero, apago luces y sueño. 
El dueño de mi cuerpo chilla como un animal, como un prisionero de mi normalidad, con la cabeza atascada en la trampa, una trampa violenta, como el deseo que te mata. Muere el animal por su deseo, como el feroz por hambre. El tiempo no se siente, me enajeno, me extravío, no entiendo. Me siento inteligente por segundos, olvido y vuelvo a ser idiota. El dueño de mi cuerpo es un extraño, una historia extraña que entra a una vida saludable, ¡me mata!. Vibro, vibro excitada para que me bajes la melancolía y comience a llorar posterior al coito. Me desprecio y me amo. No me entiendo. 


Leeme rápido. 

miércoles, agosto 23, 2017

Quizás ya no seríamos amigos

Quizás ya no seríamos amigos o quizás nunca lo fuimos. Por alguna razón me he acordado mucho de ti, Julio, en un escenario completamente diferente, pero que definitivamente responde a un tejido de eventos que nos llevan a este punto. Hablaba de por qué estoy en contra de la psiquiatría, de lo cambiado que estuviste después del tratamiento y lo poco que te entendió este mundo. Hablaba con una amiga sobre el electroshock y su práctica, te recordé, recordé la cara de la Vane cuando le avisé que había hablado contigo mientras estabas internado sin tu consentimiento. Recordé que buscamos la clínica por internet, que fuimos al negocio de tu familia a preguntar por ti, fingiendo que te llevaba una película que me prestaste ("El milagro de P Tinto").
 Recordé que la Vane estaba preocupada porque te vió extraño, debía repetirte las cosas porque no entendías qué sucedía. Recordé que ella te quería mucho, te quiso mucho durante esos años, pero siempre el mundo será una tropa de cojos. Pasó el tiempo y ustedes lo atravesaron, ya no podían verse, pero a veces conversábamos. Yo sabía que la situación del puente, de la enajenación, no fuiste tu, fue el terror que implanta un mundo que indica que estas loco, tan sólo eras un gato con un mundo fantástico en tu cabeza. Tomé distancia para que no llegaras tan fácil a ella, para no ser una intermediaria, a pesar de que te entendía mucho. Sin embargo, el día que te dieron por desaparecido me hablaste, no quise responderte por eso, porque me hice a un lado. Fui canalla. 
Recordé que mi papá cuando te vio caminando por el Remanso dijo "ese niño va a terminar colgado", yo lo quedé mirando con extrañeza. La Vane después sufrió la muerte del Diogo, culpando que te lo habías llevado de la misma manera que tú te habías ido - los perros saltan sin saber que están atados al cuello-. Cuando volví a Los Andes para tener noticias de ti y de tu desaparición tuve un sueño, donde estabas sentado bajo el sillón de mi casa, ese que está bajo la escalera, sonriendo y brillando. Cuando le contaba eso a mis amigas, me comunicaron que ya te habían encontrado. Recuerdo que una de ellas en tu funeral dijo cosas estúpidas, pero hice caso omiso, de nuevo me callé. Ya casi no hablo con la Vane y eso me hace pensar que ya no seríamos amigos si siguieras aquí. 
Puse Gameover porque me acuerdo de tu subtitulo de messenger y que me recomendaste escuchar unas canciones también. Recordé el 13 de mayo del 2010 y que la Vane me rescató de mi pieza. Muchas veces pensé que le di la posibilidad de salvar, de hacer lo que no pudo hacer contigo. Yo, la loca, la de ahora, la del 2009, todas, ninguna entiende lo que pasa con esta vida. Recordé cuando enloquecí con mi abuelo, porque me decía que tenía que echarte de la casa, que ya eran las 3 de la mañana. Él llamó a mi papá y cuando te vio se puso a reir y te fue a dejar a tu casa. Al llegar me dijo "si hubiese sabido que estabas con Harry Potter no habría venido", luego se largó a reír. 
Hay personas que te dan vida por un instante, como ahora, o algunos te dan la vida para siempre, como la Vane el 13 de mayo. Aunque ya no seamos amigos, aunque estemos menos locos, aunque nos trepemos a los árboles para entender el mundo, escondamos nuestra sonrisa por vergüenza, recordaremos sin entender las señales, porque éstas sólo nos quieren dar mensajes antojadizos. 
"Y si ya no existes tú, ¿cómo es que existo yo?" Como es que existo después de años y tu no... azar... cobardías y agallas. 

viernes, agosto 18, 2017

citando

"Para Marx (para cualquier libertario, en realidad), libertad y dictadura conforman un antagonismo indisoluble. Cierto que caminan juntos –como todo binomio de opuestos–, mas no por la misma ruta, y de hacerlo (de pretenderlo, quiero decir), jamás llegarían al mismo sitio: si el fin justifica los medios, son los medios los que prefiguran el fin... En otras palabras, no se alcanza la libertad por la vía de la imposición. Nunca..." Canek Sánchez Guevara 

(No le compro todo al nieto del Che. A pesar que sea el nieto descarriado de los guevara, tiene algo de cierto su critica a la frase "el fin justifica los medios") 

martes, agosto 15, 2017

Nunca fueron señales

Tenía que tomar una decisión sobre asistir a un lugar que no quería, pero debía decir mi resolución ese mismo día. Como tenía que pagar por mi asistencia, comencé a evaluar las señales antes de llegar al lugar y confirmar. De camino pasé a comprar y el vuelto fue exactamente lo que debía pagar ese día para asistir, por lo que me dije a mí misma "estas son señales". No, no era señal que debía ir, sino que, evidentemente yo no lo deseaba y que podría tener todas las condiciones para hacerlo, pero me resistiría hasta el final. Decidí no ir. La señal no es lo que majestuosamente aparece en la vida, si no cómo codifico ese mensaje creado por mi propia percepción y la relevancia que le doy. 

Hoy me dejé llevar por esas señales, esas pruebas a mis propios pensamientos, a esa autoevaluación de mis preferencias. Rompí una regla y creo que debo retirarme de esta emoción que se transforma en un juego. Me di cuenta que me miente. Al igual que una noche hace más de 3 años, sentí, sentí el insomnio apoderándose de mí, intuyendo que las cosas acabarían hoy sin siquiera mover un dedo. Y creo que no encuentro momento más oportuno que este, puesto que esa lectura no es más que un aprendizaje viejo, el cual te da la posibilidad de realizar tu apuesta con los jugadores necesarios. Me retiro de la mesa con los bolsillos llenos.  

domingo, agosto 06, 2017

Excelencia mordaz

Me siento insatisfecha y llena de odio hacia mí, no porque haya errado, no porque sea importante, sino porque no puedo. Tonta, tonta, tonta mujer que no puede ser quien desea ella misma. Débil de voluntad, que piensa que cavila en exceso, pero no lo hace, sólo el ocio te consume. Quiero aprender con tantas ganas, pero me desilusiono de mi, de este ser ordinario. Lo intenté, pero no lo deseo, no tengo la vitalidad de instalarme en este mundo insano, ni siquiera generando una resistencia. Insuficiente, tan insuficiente. ¡Cómo te puede costar tanto!, ¡cómo volver adaptarte y esforzarte te cuesta tanto! Estoy devorada por lo efímero, lo mordaz que acarrea el tiempo, por la pérdida de segundos... lo único que efectivamente se pierde. Busco las horas debajo de las sábanas y jamás las encuentro, ni siquiera en la reflexión exitosa retengo una utilidad. Capitalizada y confusa, deseando la apropiación de mi vida y se me va de las manos. Inútil... ¡Inútil! ¡Voluntad, se mía!

sábado, julio 29, 2017

No me interesa poseerte, sólo me interesa el hecho que jamás deba decir adiós.

Doris

A veces creo que la gente piensa que soy tonta, que he hecho las cosas mal... a veces creo que me subestiman. He visto que sus recurrente relaciones de pareja son una forma que ellos usan para no validar mi estilo de vida, pero después los veo sufriendo por el olvido, lidiando con sus deseos y sus orgullos, sin poder superar nada. Mientras tanto, yo aquí supe entender el olvido y manipularlo, evitando dar puntada sin hilo, porque supe encontrar la paz después del usufructo del deseo. 

Solo lo significante se agarra con fuerzas, lo demás se suelta como la brisa ... el tiempo, el tiempo y la añadidura de cosas. Supe ser un fantasma, ser íntima, pero olvidable. Soy como un latido que se reconoce cuando vuelve a presentarse, pero muere con el paso de las horas. Soy una risa y espanto diseminada en segundos. Así, como supe construir tu olvido, pudiste olvidar al paso de los meses. ¡Adiós, viejo amor! Adiós al que no está, porque en cada cosa mundana está lo significante. Si me encuentras en ti, si me encuentras en lo que eres, jamás dirás adiós. 

domingo, julio 23, 2017

La cuna

¡Ay!, cariño.
Quiero una cosa multiplicada por mil.
Quiero enlazarme a tu brazo y a tu palabra,
 mientras miramos cómo caen las hojas. 

¡Ay!, cariño
¿En qué segundo lo sencillo se volvió magno?
¿fue cuando despertamos
o cuando nos pillaron dormidos?

¡Ay!, cariño. 
Habita en mi letra muerta.
Tala en mí el verbo que me acerque
a todo lo que me aleja de encontrarte

¡Ay!, cariño.
Limpia mi hiel y lamento.
Endulza mi flor en el tálamo
y sacia al navegante perdido

¡Ay!, cariño.
Fuimos santos de tanto pecar.
Aprendimos al día siguiente
sobre el coraje intempestivo 

¡Ay!, cariño.
Mito y sueño.
Alimenta mi garbo cansado,
mostrando los dientes gentiles

¡Ay!, cariño.
Laguna de palabras guardadas. 
Sumergido en conversaciones húmedas,
porque el tiempo sólo fue una pausa.

¡Ay!, cariño.
Echa a andar.
Corre
y ven a mi  







Vigor

Gobernarán en los asilos y las rejas aquellos que tuvieron una infancia martillada, que a pesar de todo, sabrán gritar fuerte por la sangre de sus bocas. ¡No temeremos! ¡La muerte fue nuestra partera y el vigor nuestra tumba! ¡No temeremos! Nacimos para vuestra contradicción, para devolverle a su pereza esa opinión sin arraigo.
Gobernarán en los asilos y las rejas aquellos que tuvieron una infancia martillada, porque la culpa ya no es razón después de aprender a contemplar el deseo bienhechor. ¡No temeremos! ¡Nuestra boca será la cuna que acogerá el sueño de un domingo! ¡No temeremos! Recordamos para aventurarnos a la narración de mañana.
Seremos sensatos, perfectos, como la aguja que cruza la tela y nos une. Seremos rebeldes y felices, porque el cuerpo fue la herramienta, no la condena.
Te prometo llorar hoy, para reir mañana.
Te prometo decir hoy y siempre mañana.

Conversaciones con mi madre

Después del almuerzo comenzamos a sanar, yo sacudí la tierra de sus rodillas y ella sacó las hojas secas de mi espalda. Reímos, lloramos y nos abrazamos. Luego discutimos y divagamos. Nuevamente nos encontramos, las dos locas, las dos que gritaban desde lejos sin poder escucharse. Ese día sanamos, como muchos otros, poniendo nuestro pie en el siguiente escalón. Tan distintas, pero con los mismos problemas, con los mismos sentimientos. Tan distintas, compartiendo fechas diferentes y las mismas experiencias. Las dos locas que conocen los laberintos de espinos, las vueltas del pensamiento y el extravío. Yo la encontré en mí y ella me condujo hacia afuera, como siempre había sido, con ese dolor que ya no se entiende. ¡Bendíceme en mi incredulidad y yo construiré mecanismos paganos en tu religión!. Tan distintas y latiendo en la misma conversación.

miércoles, julio 12, 2017

antónimos aparentemente semejantes

En apariencia, la soledad se pinta similar al individualismo, empero la soledad es una resistencia, un resguardo ante un individualismo colectivo. No me estoy mirando el ombligo a solas, estoy imaginando las posibilidades.

martes, julio 11, 2017

Estancamiento

Era claro, nuevamente iba a tener estos debates, ya que las dudas no han sido resueltas. Me encuentro cuestionando mis falencias por medio de mi responsabilidad en la acción, siempre tan pasiva, siempre cómoda, siempre tan introvertida. No sé cómo he llegado a este punto, quizá será mi interés, mi deseo de cambiar las cosas... no lo sé. No sé, quisiera que alguien me llevara de la mano y me ayudara en este proceso. No sé, quisiera que alguien me guiara un poco más, para dejar de sentirme extraviada en todo lo que hago. Quisiera descansar de esta soledad... sin migajas, sin cosas a medias.

viernes, julio 07, 2017

Para comenzar a escribir...

El tema y nuestra intención es lo que primero que debemos plantearnos para comenzar a escribir, en otras palabras, establecer "¿qué es lo que quiero contar?". Definiendo la razón de comunicarnos, se debe determinar el inicio, desarrollo y su respectiva conclusión. Pero ¿qué sucede si sólo deseamos hablar sobre la vida? Difícil tema como para poder entender cuál es LA conclusión. Entonces me voy a algo más sencillo, ¿qué sucede cuando sólo quiero hablar sobre algo de mi vida? Aquí me doy cuenta de la magia que generan los verdaderos escritores, aquella capacidad que tienen para poder entender y desenmarañar el sentido que tiene una persona en su propia vida. Esto, queridos amigos, es talento.  
Otro consejo: para escribir no sólo basta con el reconocimiento del tema y su orden lógico, sino también es necesaria la capacidad de reconocer el sujeto o sustantivo que genera todas las acciones, empero esta es una labor complicada cuando prefieres el anonimato. Entonces, ¿qué resulta del anonimato?, pues el desconocimiento de la historia. ¿Cómo se podría construir el inicio, desarrollo y final sin asumir cuál será la historia? Tarea imposible. Deberíamos reconocer qué es lo que nos conmueve, excita, estimula de esta vida como para comenzar a escribir sobre una pequeña parte de nosotros, aquella parte que compromete la totalidad de una persona. Sin embargo, me doy cuenta que la identidad ha sido un tema que se ha quedado dormido en la cama del romance. 
Quizá todo este tiempo debí preguntarme a mí misma quién era, como una manera de estimularme a tomar decisiones claras y oportunas. No debí enceguecer por la necesidad de afecto que me invadía, buscando la aceptación de un otro, sin haber logrado la mía antes. Ahora me pregunto, pero la cifras son negativas: no tengo una respuesta ante mi identidad, a pesar que he trabajado sobre la memoria y la identidad de forma académica. Un fraude, soy un enorme fraude. Por otro lado, pienso que todo esto es parte de la negación, la negación a asumir que para el resto puedo tener una historia aburrida. No, mi vida no era aburrida en lo absoluto, estaba llena de dramas, tragedias y otro tipo de literaturas. Entonces, ¿por qué no me he podido ver a mi misma en el pasado?
Me siento como Alicia ante la pregunta de la oruga fumadora, porque "he cambiado tantas veces, que ya no sé quien soy". Si la vida consta en cambios, probablemente el punto de partida es un momento particular que aglomera una época. Sí, la historia es sobre una época, pero ¿cuál? Quizás debería escribir sobre el final, sobre lo que soy ahora... ¿pero si mi versión actual es sólo una mujer en proceso de convertirse en adulta? ¡Me agobia! ¡¿Cómo es que llegué a este punto?! ¡¿Cómo es que llegué a convertirme en alguien tan aburrida?! Tanto tiempo de hablar de mi misma, que ni siquiera puedo evaluar un mísero episodio. A lo mejor la respuesta no está en lo que debería escribir, sino, en lo que debería hacer. 

miércoles, julio 05, 2017

Érase una mente atrapada en la calma

Como todos los días ella salía a eso de las 11 de la mañana a comprar las verduras, para luego preparar el almuerzo. Antes de salir limpiaba su casa, barría, trapeaba, lustraba los muebles y al concluir se daba un baño. Todo era como siempre, la calle, el almacén, la gente. Cuando llegó de vuelta a su hogar las cosas cambiaron, ya no quería sacar una a una la mercadería del día, ni disponerse a cortar cada verdura como si fuese lo más importante. Ese día, un día remoto, se sentó en una silla de su comedor y se negó a realizar su rutina. Recordó por unos instantes la muerte de la madre de una de las amigas de su madre, la cual falleció mientras pelaba habas. Posteriormente, se acordaba de las historias que tenía con algunas personas, los dramas, las alegrías, las pulsiones, puesto que ahora todo eso se había ido. De nuevo negó su existencia rutinaria, porque algo nacía desde la represión de la calma, algo muy similar al aprendizaje. 
Se levantó de su silla y se dirigió al baño para mirarse al espejo, allí vió las canas que habían aparecido en su cabello, sus pocas líneas de expresión y su piel marchita con el tiempo. Se miró y pensó que la vida no debía pasar en vano, necesitaba hacer algo de ella o los gusanos de la repetición podrían devorarla. Acto seguido, fue a su celular y comenzó a llamar a sus viejas amigas, pero de ese intento sólo habían obstáculos. La gente se tornó predecible y adulta, llena de ocupaciones y horarios por cumplir, ya no tenía tiempo para pensar nada de lo que ya había sido en sus vidas. 
Inicialmente culpó a la sociedad, luego a cada uno de sus cercanos y finalmente, se culpó a sí misma por dejar que el tiempo pasara. No, ella no tenía la culpa, pero si era parte de esta maraña de destinos. Se sentía ambivalente, con sus deseos obstruidos y rechazados, completamente impotente y frustrada; a la vez de percibirse con ansias y esperanzas. Entendió que era responsable, quizá no del mundo, pero si de seguir al mundo. Olvidó todo y corrió a buscar sus llaves para salir nuevamente de casa. 
Ese día, caminó por unos parques, compró un libro y golosinas en la calle, conversó con un extraño que estaba sentado en una banca. Leyó minuciosamente cada línea del libro, miró el paisaje mientras reflexionaba en esas ideas, se sentía levemente útil a pesar de estar sentada. Aquel día se abrieron las puertas que ocultaba sus reales necesidades, así empezó a cuestionar sus pasos y experiencias, y todo ello no le pareció aburrido o agotador. Aprendió que había libertad, que no era el libro que había comprado o la golosina que se había comido, ni las elecciones de su vida, sino que estaba ahí, guardada en su voluntad y en su sentido. 

sábado, julio 01, 2017

Un recuerdo...

Por escuchar música empecé a acordarme de algunas cosas, entre esas la primera pijamada que tuve, donde celebrábamos el cumpleaños de mi hermana. En la noche vimos matrix, mientras nos reímos de cosas de niños. Recordé que invité a una amiga del colegio en esa ocasión, la Paulina, ella repitió al menos 5 veces que su papá coleccionaba llaveros, luego de esa frase se transformó en una broma interna. Me acordé de cómo nos volvimos amigas ese año y fue porque unas compañeras que se sentaban con ella le quitaron el asiento, lo que generó que se cayera y se golpeara muy fuerte su cabeza. Faltó muchos días al colegio, pero por cortesía le pregunté a su madre cómo estaba la salud de Paulina, ya que la vi en el colegio. No sé por qué, pero cuando volvió a clases ella estaba muy agradecida, así que me buscaba para conversar. Después de eso nos volvimos muy cercanas, solía ir a su casa seguido y a veces sin avisar.
Yo era una niña muy tímida, por lo que me intimidaba el desplante que ella tenía, pero me facilitaba las cosas. Sin embargo, una vez ella se molestó conmigo y se paró de mi lado, yo no supe qué hacer así que sólo le sostuve el delantal para que no se fuera. Fue la primera vez que me angustió la indiferencia de alguien, o el quiebre de una relación que intentase formar. Sentí tanta vergüenza de tratar de no dejarla ir, así que desde ese momento me encerré en mi misma por largo tiempo. Definitivamente nunca he sido una persona muy efusiva con las palabras, pero ahora me encuentro aquí hablando sobre un recuerdo...

viernes, junio 30, 2017

Que tema más manoseado es la soledad y el amor... ¿pero qué haríamos los novatos sin ello?

Si dicen "te amo"

Me preguntan por qué soy tan incrédula y desconfiada con las personas, yo les respondo que tengo dos motivos. El primer motivo es que gran parte de las personas que he conocido no saben lo que quieren, por lo que al tiempo cambian de opinión. El segundo motivo es que también he visto cómo se incurre en mentiras para lograr un objetivo. Lo peor de ambos motivos es cuando estos se juntan, y suelen hacerlo, mienten para lograr cosas que no saben si realmente quieren. Los resultados de eso es no creer, porque la falla se convierte en ley. 
¿Por qué soy incrédula? No, no soy completamente incrédula, siempre me he quedado donde mismo esperando actos de afecto. No suelo huir, a menos que sea completamente necesario. Entonces aquí estoy, perdiendo las esperanzas de unirme a alguien, porque no hay nada que me indique lo contrario. Definitivamente una se acostumbra a esto, a esto de mirarse los pies durante la noche, en no sentir miedo de caer desmayada en la calle, o en la tina... miento, hace pocos días estuve cerca de desmayarme en un local y sentí mucho miedo. Tuve miedo y sentí pena de estar sola, no quise seguir con esto. Todo se transforma en un absurdo, ya que me resulta más creíble ser capaz de recuperarme después de una situación así, en vez de tener a alguien a mi lado capaz de hacer una promesa. Me parece más creíble que volveré a pasar por eso, que sentiré el sudor frío de una forma repentina, que mi vista se nublará, mientras que en mi oído comienza a ensordecer con un pitido. 
Pongo en duda mi deseo de ya no estar sola, es un acto egoísta y de autoconservación, no me acerca a nadie, sino que me sigue alejando. Me acerca a alguien con una mentira, así que de pronto soy yo la que miente. Me pone una razón equivocada y me confunde, por lo que no me deja ser certera con lo que quiero. De pronto, aquellas personas que no les creo también soy yo, tras mi necesidad de no morir sola por accidente. Sin embargo, no diré "te amo", porque todo lo que tendré para entregar es algo insuficiente para nuestra edad: una mera amistad. Finalmente, solo me queda la esperanza... la esperanza que lo mejor ocurra. 

miércoles, junio 28, 2017

Los dibujos

Soñé con él. A pesar que hace más de un año que eliminé toda posibilidad de cercanía, menos la de la casualidad, siento que hay algo que debo volver a revisar sobre esta situación. Hasta ahora él ha sido el hombre más lindo que he visto, y me refiero sólo de forma estética, ya que él se transformó en muchos dibujos en mis croqueras. Si bien la estética es algo muy subjetivo, me impresionaba el impulso que me gobernaba y me llevaba a retratarlo de forma incesante en miles de hojas. Su rostro estaba lleno de detalles, como el reflejo de la luz en sus ojos color avellana, el mechón de pelo que decoraba sus pómulos, su nariz que se inclinaba hacia el otro. Cada característica entraba en mi cabeza como si fuese un embrujo, que a su vez me incitaba a tomar mis lápices y adorar cada trazo. Fue difícil dejarlo, ya que eso significaba eliminar todo ese trabajo, pero era necesario debido al nivel de agresividad que existía en él. No, no pretendo volver a hablarle, el motivo de tomar distancia fue por amor propio y de resguardo ante tanta agresión de su parte. Por mucho que adore el romanticismo, eso significaría volver a presionar el gatillo. Sin embargo, me preocupa mi pérdida del asombro ante el otro. 
Cada vez que dibujaba a un hombre, se transformaba en una sentencia de causa perdida, puesto que aquello que me llevaba a hacerlo era una pasión desatada. Hubo un tiempo que prefería no regalar estos dibujos por una cuestión casi supersticiosa, porque no entendía la razón de todo esto. Ahora, con el tiempo, he podido comprenderla un poco más, pero he perdido esa fascinación estética. Mis croqueras están vacías de esos detalles que me volvían loca... me preocupa y lo diré sin cansancio. A veces cuestiono este sentimiento como si fuese un deseo de mi otro yo eufórico y maniático, que necesita de esos pensamientos para sentirse inteligente y valorado. Me resulta horrible tener que desconfiar tanto de mi misma por el miedo a la enfermedad psicológica que padezco, pero más que nada, por el daño que puede causar dar rienda suelta a estas ideas. ¿Acaso no existe el equilibrio en una persona como yo? 
Creo que sí disfrutaba el acto de retratar a una persona, porque me sentía cercana a mi misma cuando llenaba de sentimiento algunas líneas. Definitivamente sentía un grado de enamoramiento al proceso artístico, que ahora más que nada se ha vuelto un cuestionamiento técnico. Estaba enamorada porque el mundo me conmovía, en gran parte para mal, pero me sentía tocada por lo que estaba fuera de mi. Y quizás eso era la maravilla del sexo: sentirme tocada por algo que estaba más allá de mi misma. Pero también todo esto podría darse por la desesperanza por el medio, que sólo agoniza en la utopía política que he ido construyendo; o remotamente se debe a que no he sabido reconocer los momentos en base a lo nuevo que gobierna en mis ideas, puesto que sólo tengo las buenas historias del pasado para hacerlo. 
Hace días me quedé donde una amiga y comencé a pensar antes de dormir. Para los que sufren de insomnio es un pésimo indicador. Pero no me negué a esas ideas, las cuales al fin de cuenta me dejaron temblando de miedo al sobreanalizarlas. Pensaba en que detrás de muchos eventos hermosos, se escondía algo horrendo: un beso y el abuso, el cariño y el deseo frustrado, la adoración y el maltrato. Todo se construía como un binario maldito, dando la sensación que eso era lo completo de cada experiencia estimulante. Tal como hablaba con un amigo "las cosas que amamos nos destruyen". Sin embargo, quizá ese es el error de la discriminación y la diferencia de conceptos, el amor y el deseo se construyen como una maldición, no así como un don lleno de sentidos. Quizá ese sentido está lleno de praxis, de procreación y crianza normalizada, en vez de casualidades y milagros. Sí, claramente la lógica se ha llevado mi imaginación, todo se ha vuelto calma, mientras que mi alma busca descontrolarse nuevamente. 
En ese binario maldito, el 1 es la existencia del hombre y la mujer, el milagro de la vida; mientras que el 0 es el control. Era la dualidad de la explosión en el silencio, como la pasión en la falta de esperanzas. Esta no es una reflexión nueva, hace pocos meses me llamó la atención lo atraída que me sentí a un amigo, ya que el me decía que iba a viajar lejos y no lo vería en mucho tiempo. Nunca me había parecido más atractivo más que en la carencia de su presencia. Nunca me ha parecido alguien tan atractivo como en el intento del olvido. Luego me reí y todo volvió a la normalidad. 
¡Quiero el asombro! pero ahora parece tan distante en este mundo que se cae a pedazos, en este mundo que ahora me parece pesimista por el control que he elaborado. No, ya no deseo el nivel de protección que tengo, si al fin de cuentas estoy perdiendo cada hoja que cae a su muerte, o cada promesa que cae en una condena. 

sábado, junio 17, 2017

Poética apagada

Creo que no todo el tiempo se puede hacer poesía o al menos hacer el intento. Es curioso cómo llegan algunas informaciones a tus oídos, sin buscarlas, sin llamarlas y sin esperarlas. Ojalá fuesen buenas noticias, pero nuevamente es para enterarme que algunos vínculos que formamos con el tiempo son un fraude. Entro en mi catalogo de gente que conozco y voy diciendo: confié en esta persona, también en esta otra, pero nuevamente fue un fracaso... un fraude. Poco a poco me convierto en una persona que acoge de vuelta su intimidad, resguardandome en el único lugar que me resulta infalible. Sin embargo, no todo es tan terrible, encontré cosas buenas, personas valiosas y me alegra. ¡Qué más da!, creo que tengo menos miedo y resquemores de dar parte de lo que pienso, en vez de dar lo que siento. 
Pienso que siempre confío, nunca pido silencios a menos que me sean urgentes, supongo que esta estrategia me ha expuesto, pero también me ha mostrado la moral compartida. No todo es tan malo cuando ves que sin pedirlo, sin exigirlo, el acto de amor está a merced de la voluntad de algunas personas. Siento que he ganado todo lo que buscaba y he perdido lo que nunca desee.Fin de la batalla, el viento sopla a mi favor.  

jueves, junio 15, 2017

¿Estás aún conmigo? ¿Estás ahí?

viernes, junio 09, 2017

Crujiendo

Mis manos suelen comunicarse más que mi boca, lo sabes bien, los ruidos de los locos nunca se han entendido. Tantos años pegados los unos a los otros, para aprender a quedarnos mudos e impávidos. No entiendo mucho, sólo tengo un par de ideas, quizá alguna vez puedan servir.

Siento que crujo al avanzar, como rompiéndome en el camino, quizás son los años. Pongo el cronómetro cada vez que conozco a alguien, hay algunos andando aún, pero la mayoría se han pausado ¡que lástima!

Yo no hago cosas bonitas, ni cosas que puedan sentir lástima, ¿debería sentir vergüenza? Descuida, nadie lo sabe aún.

Público

Son tan silenciosos desde lejos,
son tantos
estoy frente a ti

Él estaba acostado en el suelo
eran las doce del día
la gente evitaba pisar su mano

Son tan silenciosos desde lejos
son tantos
estoy frente a ellos

Él cantaba en el baño
calentaba la tina
y su sangre

Son tan silenciosos desde lejos
son tantos
estoy escondido de ellos

Él iba a cruzar la calle
al igual que el auto
ninguno detendría su pie

Son tan silenciosos desde lejos
son tantos
estoy furtivo de ellos

Él conversaba en la tarde
en la noche escribió
en el alba durmió

Son tan silenciosos desde lejos
son tantos
estoy gritando por ellos

Bandoleros en los árboles

¿Tendría que culparte? Si soy una niña bandolera que gira con los ojos tapados, moviendo los brazos, fingiendo que disparo al aire. Estoy atrapada en este vasto espacio, congelada hasta los huesos a causa del anonimato. ¿Debería sorprenderme? ¿debería culparte? ¿debería resignarme? ¿debería seguir preguntando? Trepé hasta la cima del árbol para poder dejarme caer, para gritar de un golpe y sentir el último aliento. Trepé para sentir el pitido de la sangre y el silencio de las hojas moviéndose. 
Mi nuca se entibia, mi mirada se fija y mis dedos se ponen rígidos.¿Tengo que terminar las cosas así? ¿A quién le importa? 

¿Pienso esto para que le importe? Nunca he sido tan incoherente. A la gente le gusta las sonrisas, yo no tengo ninguna más que alguna involuntaria. Estrepitosa forma de caer en silencio, como la pausa después del choque, como dejar que las cosas sigan pasando hasta que suene el pitido. ¿Pienso esto para preocuparle a la gente? ¡que va! si los que quitaron las esperanzas, ya han corrido lejos. ¿Es una lucha contra ellos? Claro, como un bandolero disparando al aire. La gente deja sombras, pero nunca su presencia. 

Las sombras se cuelan entre los árboles, como risas viejas que silban entre las ramas, como juegos y pasos rápidos sobre las hojarascas. Las añosas sombras tienen memoria y a veces nos cuentan historias cuando nos sentamos solos en alguna banca. Algunos duermen con esas historias en los parques, se quedan hasta tarde, hasta que culmine con sus oraciones. Algunos corrimos en nuestra imaginación por esas sombras, nos metemos en aquellos cuentos y hacemos temblar las ramas. 

Los bandoleros somos solitarios, porque nunca sabemos si reír o llorar si estamos acompañados ¿alguien me enseñará como sentir? Y si estamos acompañados, a veces no sabemos por qué. Tiemblan mis manos hasta tocar la taza de café, como si volviera en paz después de las fantasías, como si nada de lo que pensara tuviera sentido. Mi cuerpo reposa, mientras mi mente se ha ido caminando hasta llegar al bosque, donde los árboles caen sin hacer ruido. 

La banca

Visitame en cada lugar que estuve,
que mi memoria ya no tiene pasos.
Visitame cuando el alba llegue,
y se robe mi día

Lleva sonrisas en los bolsillos,
que los cristales ya no nos sirve.
Lleva una caja de momentos,
para pensar que nada es en vano

Llega a mí cuando ya no esté,
cuando todo sea tarde
Llega a mí cuando ya no esté
y no pueda agradecer

Cuando me vista de tierra
Cuando me vista de madera
Cuando me vista de gusanos
Cuando me vistan con flores

Visitame en el lugar que estuve
lleva una sombrilla para el sol
llega cuando sea más tarde
cuando no pueda decir que hay...

Dialecto críptico

Soy de dialecto críptico y solitario.
Soy de manantiales y abundancias.
Soy de océanos y naufragios

Queda en mí el valor de la insistencia.
Queda en mí los ríos de palabras.
Queda en mí la torre de marfil.

Se detiene en tus muros.
Se detiene en tu silencio.
Se detiene en la ausencia.

Soy de dialecto críptico y solitario,
hasta que una mano salude
hasta que quede en mí
y jamás se detenga




Humedad

Después de sentir quemando el sol de enero, la brisa comenzó a invadir todos los espacios vividos, que poco a poco nos acercó mayo. ¡Desdichada época!, con su nostalgia camuflada de belleza, me pierdo en tus hojas moribundas y en tus nidos. La belleza fastuosa que nos llama a la humedad, cristalizando lo endeble de nuestro pies que miran. Hoy, hoy correré dejando marcas de sal, correré con el peso de mi chaqueta, mientras que la luz pica mis ojos. Correré hasta junio y levantaré mis manos en la lluvia de julio. 
Esconderé mis palabras en el trabajo, en mis piernas andando, en las esperanzas que vuelvo a construir. Que nada es falso cuando lo creas, que nada es falso cuando entierras tus manos para poner los cimientos de lo que allí estará, que nada es falso hasta que sientes aún el respiro. En la cornisa del monumento de la vida reposará la sal y correremos en los pasillos que crearon los puños. Finalmente nuestras caras limpias mirarán la luna para poder descansar, porque aún queda algo de energía cuando nos evaporamos... 

domingo, junio 04, 2017

Psicosis y ciencias

Palabras claves: categoría, sesgo del observador, apofenia, creatividad y subjetividad

Hace poco rato terminé de ver "Dark side over the rainbow", una versión de "el mago de oz" con la música de Pink Floyd. Al finalizar la película salió el concepto apofenia, no conocía dicha palabra hasta ese momento. Tras saber vagamente sobre su significado, me puse a pensar si la capacidad de generar y asimilar patrones no repercute también en el desarrollo de la ciencia. Días atrás también estuve pensando sobre el "sesgo del observador", aplicado fuertemente en las ciencias naturales para evitar ver respuestas tendenciosas tras el proceso de experimentación. Al unir ambas ideas me puse a divagar sobre la posibilidad de generación de categorías ficticias/creativas, las cuales afectarían directamente a la ciencia como conocimiento útil. ¿Es posible saber si nuestras observaciones están sesgadas por nuestras intenciones? 


sábado, junio 03, 2017

Se iba a llamar "melancolía"

Sábado, 21:37 horas. Hice una pequeña pausa de la lectura recreativa, revisaba "La náusea" de Sartre. Poco a poco, dado a sus desoladoras palabras causadas por una soledad ingente, me precipité al deseo y a la empatía. Con el tiempo esas ansias llanas del romanticismo se han esfumado, ahora habita en mí un largo aliento de compartir intimidad y un gusto, algo así como una tarde fría junto a un libro y un café. Sin embargo, ese deseo se traduce en leer en voz alta aquello que reviso, para que el otro pueda escuchar y atender las cosas que voy experimentando. Quizás eso me parece más íntimo que cualquier otra cosa, ya que mis ganas de entablar una conversación se reduce por cada segundo de estar lado a lado sólo conmigo misma.

El aburrimiento tiene un dejo de melancolía, se ve como un problema que mezcla la escasez de ideas y los recuerdos, el ataque de tu vida que te condena a repetir todo, como si no hubiera más. Quizás sólo es una forma de quemar la incertidumbre, de gastar el tiempo recordando. O quizás, sólo es un ejercicio febril de nuestra mente, que se alimenta de recuerdos para promover el aprendizaje. A fin de cuentas, me siento contagiada por las palabras de Sartre, porque veo en sus letras las distancias que generamos con el tiempo, que a su vez se transforma en algo tan cercano, tan interno. Necesito cavilar sobre estas ideas y no generar aseveraciones, ¡tanto daño que han hecho esas aseveraciones!

viernes, junio 02, 2017

Concepción iridiscente

¿Recuerdas?
Solías estar embelesada por la humedad de la mañana, 
por los charcos en el camino,
por el movimiento de la nubes. 

¿Recuerdas?
Nadie que conocieras estaba alrededor
sólo había una libreta apoyada en las piernas
sólo había un espacio vacío contemplado

¿Recuerdas? 
Los mejores tiempos que tomaron todo de ti
Las sabias adicciones a su comunicación,
las sabias aflicciones de caminar al borde

¿Recuerdas?
Irisación de gasolina en el estacionamiento
El eco de la risa mientras corríamos
El eco de tu silencio al subir al bus

¿Recuerdas? 
Seguir con tus dedos las gotas en la ventana
tomar el cigarro como si fuese un pitillo por la lluvia
tomar el cigarro para olvidar los temblores

¿Recuerdas?
Cuando dije que en ti había encontrado mi hogar
Ahora mi lecho está vacío
Ahora la ausencia está llena

¿Recuerdas?
Las teorías de la yuxtaposición
A mi lado la continuación de nada
A mi lado todos los que faltaban 

(pensamientos acompañados de una canción https://www.youtube.com/watch?v=_pZ2bUkUKXs) 




sábado, mayo 13, 2017

Mi idea soy yo

Yo soy, soy mi idea,
una palabra atrapada en un pozo 
que arde en mi centro

Yo soy, soy mi idea,
el eco de un famélico
que cierra los ojos para ignorarse

Yo soy, soy mi idea,
el reloj guardado en el cajón
y los pasos en reversa

Yo soy, soy mi idea,
los abertales de un río seco
que cavila en tormentas

Arde en mi pecho famélico
un pozo y un cajón,
una palabra y unos ojos,
abertales de un reloj

lunes, mayo 08, 2017

Varada

Como un capitán suicida sobre el barco de timón atascado, la tormenta de la locura me llevó contra las rocas tratando de alcanzar tierra firme. Y a pesar de todo... sigo viva. Tengo sed, llévame al lugar más seguro.

sábado, mayo 06, 2017

Torbellino de autodesprecio

Ante todas las cosas, tengo una contradicción producto de la excepción. Dicen que tener el sueño cambiado es un depresógeno y claramente, para poder mantener controlado esto, debería considerar que no puedo provocar quedarme dormida tarde, sin embargo, las situaciones así lo disponen. Además debido al contexto también me he sentido algo cansada, por lo que no he podido distinguir si esto es cansancio o depresión. Me desperté recién a las 15:00 hrs, no quise comer. Recibí un par de mensajes en el celular, sentí rabia. Me fui a bañar y me quebré. Que puedo decir, detesto hablar tantas veces de "me" y "yo" dentro del mismo texto. Quisiera responder que todo es causado de una vida ni tan triste, culpar a todos los responsables de mi estado, pero ya es muy tarde para hacerlo, porque tener salud significa perdonar y hacer la vista gorda, distinguir que esto no es más que una conducta sistemática. Quisiera decir que me avergüenza que las personas se quejen de las oportunidades que tienen de dedicarle su tiempo a alguien que lo necesita, porque se manifiesta claramente este egocentrismo tan instalado en las personas, que hacer algo que involucre su dedicación a algo que ellos no van a tener un beneficio concreto los descoloca. ¿Podría decir que soy la excepción de esos casos? No, claramente soy igual de egocéntrica que el resto de las personas, pero he experimentado la necesidad de ver si la persona que te importa aún respira por la noche, mudarla y ponerla en un ataúd. Hace poco tiempo él me dijo que ahora que se sentía mejor, notaba que tampoco sabía nada de los demás y no le importaba, es curioso que así se exprese la salud mental.
Sí creo que la depresión es una enfermedad, pero es realmente patética para este sistema, no sólo está invisibilizada, sino que es una burla, no puedo decir con justa razón qué es lo que me duele y si quiero una eutanasia para cesar de vivir de esta manera, o que prefiero morir del dolor que causa, como sucede con otras enfermedades mortales, es una burla... algunos han mostrado que este dolor es grande exponiéndolo con gran teatralidad, pero resulta que de abajo unos tipos deplorables gritan con todas sus fuerzas que no se quieren perder del show. Lo que le duele al depresivo es tener que lidiar con los demás, no es el corazón, no es el hígado, ni el páncreas, ni nada de eso, es tener que ver que la sociedad es un fiasco y no se necesita ser tan inteligente para poder ver la basura. ¿Pero podría ser un sociópata y terminar con mi problema? Definitivamente no, sería un trabajo tan absurdo, ya que nunca terminaría de resolver con asesinatos la causa de todos estos males, además tampoco soy la excepción como para exaltar mi superioridad moral, pero a veces pienso que muchas personas son potenciales sociópatas... y siendo sincera, creo que el sociópata es un ser con carencias intelectuales.
¿Cómo duele? por ejemplo, tú te tocas donde te duele, en cambio yo imagino escenarios, uno de los dolores más bonitos fue cuando me imaginé colgándome en el puente de los candados, cagándome en los pantalones, siendo obscena en toda su esencia, pero teniendo en mi pantalón una nota que diga "Eso que llaman amor no existe, se necesita grandes cambios para que ocurra... pero aún no pasa nada, adiós". Empero, me siento culpable por el mismo egocentrismo que me ataca, que es lo que dije al comienzo, porque he visto que hay unas personas que hacen lo mejor que pueden para amarme, pero resulta que no puedo estar destinada sólo a estar con esas personas, porque esta sociedad te exige salir del nido. Y esa es la excepción, la incapacidad de hacer algo completamente egocéntrico porque hay una persona el mundo que hace el intento y yo no podría responderle con el odio que le tengo a los demás. Bueno, a eso yo le llamo vivir.
No mentiré, me he sentido entusiasmada con algunos quehaceres, por algo puedo mantener esta enfermedad controlada y en tanto pueda, invisible... porque para qué vamos a andar con cosas ¿cómo voy a vivir bien si el resto cree que soy patética? Claro, la calidad de vida es empezar a imitar a los demás y ser la conchuda que desprecias, pero teniendo al menos una moral un tanto más desinteresada.
Son las 18:30 y aún no quiero comer. La incomodidad es parte del crecimiento, ¿no crees? Ya dejé de llorar por autodesprecio, pero me duelen los ojos... quizás debería volver a ser normal.
** Por cierto, es un texto muy mal logrado.

jueves, mayo 04, 2017

Sobre una canción

"No te pares frente a mí 
con esa mirada tan hiriente 
puedo entender estrechez de mente 
soportar la falta de experiencia 
pero no voy aguantar 
¡Estrechez de corazón! 

No vuelvas hablar así 
no rebajes estas relaciones 
si vivimos de cariño y besos 
no me digas de odios y traiciones 
¿cuántas cosas se diran? 
en la guerra del amor 
las palabras son cuchillas 
cuando las manejan 
orgullos y pasiones 
estas llorando y no haces nada 
por comprender a nadie excepto a ti 
oye, no voy a aguantar 
tu no puedes desmostrar 
oye, no voy a aguantar 
¡Estrechez de corazón! 

No destruyas porque sí 
no quieras borrar cada momento 
la felicidad no tienes 
porque incinerarla 
junto al sufrimiento 
no te pido nada más 
que valores este amor 
que lo guardes en un libro 
y lo atesores 
cerca de tu corazón 
tu sabes cuanto se ha querido 
has abrazado lo mismo que yo (oooh!) 
hoy no puedes demostrar 
yo no tengo que aguantar 
no, no puedes demostrar 
¡Estrechez de corazón! 

Ooooh! Tu corazón 

No te pares frente a mí 
con esa mirada tan hiriente 
pon tu mano en mi pecho y reconoce 
que este latido no se miente 
lastima que sea así 
es el juego del amooor 
cuando más parece firme 
un castillo 
se derrumba de dolor 

Estás llorando y no haces nada 
por perdonar a nadie, excepto a ti 
estrechez de amor, egoismo 
estrechez de razón, no me miras 
oye no voy a aguantar 
¡Estrechez de corazón! 

Ooooh! Tu corazón 
¡Estrechez de corazón!"
Los Prisioneros, Estrechez de corazón. Corazones,1990

En una de esas tantas tardes mientras escuchaba música y trabajaba, aparece esta canción entre el playlist de la radio. Fue inquietante la atención que me provocó, no entendía inicialmente por qué tras tantos años ahora tenía más sentido, puesto que en numerosas ocasiones la había escuchado dado a la importancia que tiene esta banda en el país, además que este disco se lanza un año posterior a mi nacimiento, siendo una de las canciones que aún se mantenía de moda en las radios durante mi niñez. La pasión me había limitado poder ver la esencia de esta letra, quizas es algo exagerado decirlo de esta manera, pero había algo crucialmente significativo que no se resumía en el desencanto de una relación romántica, una ruptura, sino que apelaba al egoísmo afectivo. 
De pronto la estrechez de corazón no era sólo de una pareja, era de amigos, familiares, era de mi madre, mi padre, mi hermana, conocidos... era el duelo por sentirse insignificante para un otro, era mi pena fundacional, era mi depresión reproducida, era la máquina, era mi elegida soledad. Me di cuenta que pensaba en los otros para abolir el egoísmo, una batalla con un gigante imaginario que siempre termina devorándonos. Me sentí aplastada de ausencias y sangrando, empuñando mi arma blanca de una utopía que había sido engendrada por el dolor, la negación a seguir viviendo una práctica tan mundana como la invisibilización del otro, de generar un amor que se entiende como doloroso, un amor que genera distancias y propiedades, yo lo que quise por tantos años era una mirada transparente, como la de él... de él. 
Cuando lo conocí fue cierto, fue profundo, fue verdadero, no fue una pulsación, fue una apertura real del corazón. Sin embargo, la vida tiene historias crueles cuando amas de verdad, la vida una vez le dio fin a un amor, ahora venía como una sombra a llevarse a otro, pero no vestida como la parca, sino que ahora vestía de bondad y bienestar por el otro. Decidimos amarnos y dejarnos para poder amarnos más, pero lo único que encontré tras todo ese episodio fue un cúmulo de relaciones incompletas, llenas de egoísmos, faltas de respeto, de avaricia y lujuria, como si te empujara fuera del cuadro para ser pintado en otra escena.
 Y la vida fue amor, luto y egoísmo, como el ouroboro que se come a sí mismo para aniquilarte, como la loca que corre tras sus ideales, porque dolía que tras su muerte tuviese que ver la indiferencia de una familia que no le importaras, compañeros que no veían más del irremediable disfraz, teniendo sólo la droga de una amistad infantil que en cualquier momento puede finalizar. El luto fue la pérdida, la ausencia completa de una acción de amor, no sólo significaba perder a una persona, sino que era perder una posibilidad de estar en el mundo. El mundo era obsceno después de eso, porque no había más que una persona dispuesta a ser que tu vida tuviese sentido. Luego lo intenté, grité, moví mis brazos si es que así lograba ser vista, pero de pronto me sentía a millas de cada persona que intentaba comunicarme, no sabía nada, lo único que tenía era volverme loca en el aislamiento de mi lenguaje mudo. 
Pasaron diez años hasta que lo conocí, pero ya estaba muy averiada para saber como sostenerme, aún así, no estaba lo suficientemente dañada para poder amar... lo amé, lo amé, lo amé. Lo amé porque cada minuto que me vio a los ojos supo quién era yo, y yo veía en sus ojos todo lo que era él... Pero vino la muerte, el luto y el egoísmo de tantos pasajeros, mi desconfianza que crecía... Hasta que en un mínimo de acción de cariño, alguien me dio algo me pertenecía.
 Gracias aún puedo vivir, aún puedo vivir a pesar de no tener miradas, de sentirme a ratos abandonada y sola. Pero gracias, aún puedo vivir.  

sábado, abril 22, 2017

Para el gregario

Es probable que tu compañía jamás te permitiría conocer algo que a mi me duele conocer, pero que no podría vivir ignorándolo. Puede parecer sencillo, pero la dirección inmaculada hacia un ideal que jamás existirá, es la dirección al paraíso, tu muerte sin cerrar los ojos. Sin poder, tan sólo la sencilla muerte.

viernes, abril 21, 2017

Párpados llenos

Creemos que dolemos sólo nosotros, que no hay cosa más grande que nuestra falta de empatía. Pero me veo aquí, después de un baño de tina, tendida en la cama sin haberme secado, sin haberme secado ni siquiera las lágrimas. Me levanto como si fuese un impulso del terror que siento por quedarme arrojada entre el vacío de las sábanas, me levanto dejando mis pies humedecidos como una imagen de tristeza, me levanto hacia el espejo para encontrarme sola frente a él, con los ojos ardiendo, con los párpados llenos. Trazo una sonrisa, como si entendiera a lo que va todo esto, pero aún no tengo ninguna pista. Sí, me encontraste en un momento donde tenía los párpados llenos...

Sobre sobrecomunicarse

La soledad es un problema personal que es resuelto con la compañía de tus propios fantasmas, pero un problema latente cuando alguien no respeta tus fantasmas...
En la inauguración de la dependencia, el aburrimiento instrumentaliza a los demás, olvidas la razón de compartir, te olvidas de ti mismo por argumentos falaces... olvidas que el gran secreto que tienes son tus momentos contigo misma, no hay misterio... sólo soledad.
Sobre sobrecomunicarte, sólo puedo ver la ansiedad de la dependencia, la esclavitud de ser comprendido, el espíritu gregario del deseo. Vemos miles de palabra en las manos, ninguna que pueda servir para articular nuestros dedos. Gritamos al vacío una necesidad falsable, un engaño de nuestra esencia, la herencia de nuestra propia sumisión... sobre la sobrecomunicación se construye los cimientos de esta angustiosa depresión. Sobre la sobrecomunicación recuerdas tu ser reemplazable.

domingo, marzo 12, 2017

Distraer

Lo cierto es que en este momento tengo 28 años y no tengo certeza sobre lo que me tocará vivir. No obstante, creo que la sola idea de conocer aunque sea un segundo de mi futuro es innecesario. A ratos me siento viviendo mi poca fortuna, deseando que en la secuencia de minutos algo sorprendente suceda. Y ahora, con más fuerzas, pienso que es mi inherente insatisfacción ante el principio de la realidad de experimentar este preciso instante. Así, de esta manera, vuelvo a mí, vuelvo a conocerme y veo que aún no se nada de lo que yo misma pretendo construir. Y, elocuentemente, me enfoco en lo que debiese ser una decisión de un instante, como si ésta fuese la fórmula para conciliar el sueño y la angustia de pensar, crear y creer. Pero está claro, no sé nada. 
¿Qué será de este cuerpo? ¿su designio? ¿Debiese recobrar las energías para hacer algo? ¿Quién seré si ni siquiera soy? Para tomar una serie de decisiones, la vida se ve agobiante y larga, me siento cansada de tan sólo pensarlo. Pero cuando actúe, jamás será agotador, sino más bien tenderá a una mera distracción. Quizá signifique eso, que este intento de vida conste en pasar todo el tiempo distraído mientras que algo asombroso, sin que lo pueda notar o siquiera ver, suceda bajo mi sombra. Entonces borro el ego y tan sólo queda mi sensación de bienestar, porque sólo una gota en el río puede entender su designio al ser indivisible. ¿Pero acaso una gota no puede fingir que su vida no se va al instante?¿O fingir que puede elegir la roca que desea humedecer? 

viernes, marzo 10, 2017

Cada cierta cantidad de tiempo tengo la sensación que algo grandioso va a suceder... de pronto caigo en cuenta, que cada cosa grandiosa debe ser en este preciso momento.

domingo, febrero 05, 2017

El idiota con un plan

¿Recuerdas cuando te sentías jovial? Tenía 7 años menos que ahora, sentía que debía dar todo lo que tenía en ese momento, pero jamás me preocupé de tener más de eso para mí misma, porque sabía que la vida era el eterno desgaste ¿para qué era todo esto, si no era para morirse lentamente?
Hace semanas me gobierna la idea que sostuve por un largo periodo. Cuando era diagnosticada como depresiva jamás tuve pena, la cuestión no era esa, era de morir en cada segundo, en cada momento me entregaba con pasión... La depresión es la falta de engaño, por lo tanto lo que sientes no es pena, sino el imperativo del segundo ante la falta de proyección, porque proyectarse era un juego para alguien que no tiene ninguna herramienta para vivir en este mundo.
Bueno, como este mundo es absurdo, los psicólogos dictaminaron que era una sensación producto de la pena, una cuestión que se vivía de forma individual... un grave error del tratamiento. Al paso de los años creí en ese diagnóstico y esa entrega extraordinaria por cada segundo se convirtió en algo chabacano y patético. Ahora, un poco más sensata que antes, me doy cuenta de este problema.

Lo que me sucedía era el simple hecho que era una inútil, por lo tanto, todo lo que sentía era un motor de acción, porque te dicen que debes luchar por lo que sientes en tu corazón... ¿pero qué tiene en el corazón una inútil? Dedicaba mi tiempo a personas, a ser aceptada o al menos ser considerada para luego ser abandonada... lo cual era terrible si eso es lo que te apasiona. Miro hacia atrás y ya nada de eso me afecta, a veces recuerdo que tenía personas que me importaban... pero cada día están cada vez en el más profundo olvido. Y esa pasión se convirtió en herramientas, en actos, en caricias para el ego.

Es cierto que el apego es fundamental, pero cuando te das cuenta que gran parte de esos apegos son abandonos, ya no sientes que debas esforzarte mucho en eso, tan sólo debes transformar quién eres y no desvalorizar los momentos que tienes con cada uno de ellos. Pero lo alarmante es que cada tiempo que se pasa, ya es un bodrio... Quisiera sentirme triste por ello, pero tan sólo tengo una sensación de asco.

Ya no me desvivo por cada segundo, no siento pena, hago cosas...
Ahora soy una idiota con un plan.

jueves, enero 19, 2017

Sonidos imperfectos

hasta los estruendos están compuestos de una difuminación del sonido en pequeñas melodías. Y los estruendos pueden ser parte de una gran composición. Así veo la imperfección. M.C
He esbozado más sonorizas compartiendo el descalabro de una mirada que penetra en otra que de una operación matemática descubierta por un científico renombrado G.R


miércoles, diciembre 28, 2016

Loop

La locura fue el bucle al cual fui sometida por su culpa. Sentirme aislada por su culpa, con un cigarro en la mano, quitándome las lágrimas por la frustración que me invade cada vez que ella me habla. Ni el pensamiento más racional y concreto me puede salvar de esta situación. Se repite, se repite, se repite, se repite...

jueves, diciembre 01, 2016

El perfil en el umbral

Como si sólo me hubiese visto el perfil, el perfil de una mujer que va de paso, aquella que está ausente. A momentos la veía cargando todos los recuerdos, todas las personas, sí, la llevaba en sus hombros; después tan sólo la veía cavando un agujero y depositando todo lo muerto. Ahora, tras un siglo, deambulaba por los umbrales sin entrar, sabíamos que el mundo se había vuelto solitario entre los pasillos,que se había ahogado las utopías y los destinos... como el vuelo del pájaro, el abismo fueron cuatro paredes.
Y como si fuese fácil caminar con las luces apagadas, solemos entrar a un plan con barrotes para liberar el alma. Y así, como su fuese fácil caminar con las luces apagadas, el corazón corrió en busca de esperanza.

jueves, noviembre 24, 2016

Un giro inesperado

Y ella que decía que había encontrado la madurez, que se sentía preparada para compartir un proyecto de vida. No obstante, en el momento que lo vio tendido, entregado al pasado, se dio cuenta que había encontrado algo más que amor a sí misma, había encontrado algo de verdad y justicia a su utopía; no deseaba nada de la otra persona. Le dio una oportunidad al amor y lo dejó irse, para así no necesitarlo. Luego de eso, algo más cierto que tenernos empezó a ser.

martes, octubre 11, 2016

Lograr nada

¿Y de qué me sirve la voluntad si cuando se trata de la suya jamás podré hacer algo?... ya no me decido entre retirarme y sentir que las cosas se van, o quedarme y cruzarme de brazos; olvidar primero o esperar a olvidar. Y creo que siempre he cruzado los brazos posterior a un vano intento, siempre resistente y con frío. Me vivo con sol y miro hacia la lluvia. 

domingo, octubre 02, 2016

Superación

En un acto meramente analítico, revisé mis conversaciones de las redes sociales con aquellas personas con las cuales dejé de hablar por un conflicto. Después de ese ejercicio ya pude sacar mi primera conclusión: soy una jodida pendeja.
Después de darme cuenta de ello no supe si debía pedir perdón, tratar de reconciliarse con esas personas o darles a conocer que estuve todo este tiempo equivocada. Eliminé todas esas opciones por ser pendejas. Resolución final: a la gente no le interesa saber cuán equivocada estás posterior a una pelea, porque probablemente tampoco quieran saber de ti. Por lo tanto, sigue tu vida... a la gente no le importa tu error.
Chasquidos por la superación

sábado, octubre 01, 2016

...

Aún recuerdo su expresión cuando le dije: No importa, con lo poco que has hecho, tu rol de estos momentos será completamente reemplazado, dale algo de tiempo. A los días me dijo que no debí decirle aquello, ¿pero acaso fue mentira? Que perezoso en pensar que las cosas que consigues sólo es porque la vida fluye, porque las cosas se viven con simpleza, él estaba tan equivocado... ¿Cómo puedes conquistar una vida sin hacer nada para mantenerte? Hay miles de personas que sueñan con ser reyes, pero tan sólo eres inerte con muchas esperanzas, lees señales y tan sólo te tragas un poco de paranoia...
Con este grado de individualismo que existe en la actualidad, es posible, que, en cuanto a vernos las caras, la batalla fue perdida. Mas nuestra soledad perezosa, sin necesitar a nadie, pensarnos autosuficientes, nos separa un poco más, nos entrelaza con aquello que hacemos, pero nuestros actos son efímeros... dale un poco más de tiempo para que te olvides de todo aquello que pudo afectar. Tan sólo es un error completamente reemplazable.

De tu lengua

Y fue la misma lengua que nos impusieron la que nos hizo iguales para comunicarnos.

jueves, septiembre 22, 2016

La misma piedra

Después de una discusión todos somos arrogantes, es una forma de no sentirnos lastimados, es por ello que optamos distanciarnos de aquello que nos causa molestia, pero en ningún caso esta reacción exige aprendizaje. Después de una discusión no solemos ser empáticos, ni nos fijamos en el contenido de aquello que nos dicen, tan sólo construimos argumentos aparentemente sólidos que nos sostenga para no sentirnos subordinados a la razón de otros. Es un momento de esplendor de nuestro egoísmo, que después de haberse cocinado por un tiempo, la relación es decidida por una carga emocional. Cuando no hay nada, el tiempo pasa y borra todo; cuando hay algo, te tropiezas con la misma piedra.
Hay cosas que tan sólo no son para una:
Vida en pareja  
En fin, hay más cosas por las cuales valga la pena vivir.

miércoles, septiembre 21, 2016

remanso

Hoy es de esos días, de esos días que te sientes mal por algo y muy sola. Esos días que necesitas confiar estas cosas a alguien para que tan sólo te dé un abrazo, pero te encuentras contigo misma, como siempre, pensando que algo anda mal contigo. Es de esos días que intentaste salir en busca de un poco de alegría, pero todo fue peor... no podía guardar el llanto. Estos días que no confías en nadie... porque llegas a pensar ¿quién te dejó tan a la deriva? ¿por qué todo se trastornó tanto? Y al final, la solución más rápida es guardarte todo, hacer tu pecho de hierro... porque nadie quiere oír. Y quien fue una vez un hombro, ahora es una imagen agresiva...
En la soledad está el único remanso, sólo me tengo a mí... sólo a mí.

Adicción

Sufrir por aquello que piensas que te hizo bien

martes, septiembre 20, 2016

Cuestionamientos que aparecen cuando barro el patio

Primer cuestionamiento:
¿Es posible que el primer obstáculo en la teoría/ideología revolucionaria sea la abstracción del procedimiento?
E. P Thompson adelanta como crítica la necesidad de incorporar la cultura/experiencia vivida en los planteamientos marxistas. Por otro lado, Gramsci pone en la palestra la filosofía de la praxis. Ambos planteamientos resuelven medianamente el cuestionamiento previamente dicho, no obstante, es la lógica y la abstracción que nos empieza a develar el primer problema en el ejercicio político: ¿Sería la ciencia el principal problema de la revolución?
Sostengo constantemente que la subordinación es activa, los sujetos sostienen y recrean su subordinación por anclaje cultural. A ello es necesario incorporar que la revolución, en sus propios términos, homogeniza y universaliza una sociedad heterogénea y particularista, que, por consiguiente, aplica su práctica cotidiana a principios heterogéneos, es decir, hay una respuesta política plural a planteamientos universalistas. Por ende, ¿hablar del "pueblo" es una idea del pueblo -comunidades y sociedades heterogéneas-?
Resuelvo:
El ejercicio político de la ciencia no es el principal problema, sino más bien, es el ejercicio político de la ciencia decimonónica universalista la que postula el enfrentamiento autoritario de la revolución. ¿Es posible una revolución sin un acto autoritario? Todo depende de cómo se entienda la revolución en política, por consiguiente, de la experiencia vivida. Y si nos enfrentamos al primer diagnóstico consistente en que siempre existirá una contraparte que quiera el poder, su cambio es sostenido por autoritarismo... ¿Es posible entrar por la misma vía en la experiencia heterogénea?

sábado, septiembre 17, 2016

Lista de cosas que odio

1) Odio el egoísmo, el desprecio y la inconsistencia
2) Odio que la gente busque culpables cuando hay participación pública
3) Odio cuando le llamas la atención a alguien por estar afectada y te digan "eso también lo haces tú", como si eso fuera a quitarle su responsabilidad
4) Odio cuando la gente desaparece y cuando vuelve espera que le dediques toda su atención
5) Odio decir cosas serias y que me afectan, pero son las primeras cosas que suceden
6) Odio que cuando he sido descarnadamente honesta con alguien me culpe de agresión, sin pensar que aquello que digo descarnadamente es su acción, por lo tanto, lo que hace daña más que el simple hecho de decirlo
7) Odio que instancias de juego y competencia se tornen en formas de humillación.
8) Odio que todos quieran ser comprendidos, pero nadie quiera comprender a otro.
9) Odio las palabra "fomes" y "lata" cuando uno conversa con alguien, como si evaluaran tus ideas o comentarios. Las encuentro agresivas
10) Odio que la gente sólo quiera realizarse y no pensar en su intervención en las otras personas
11) Odio pensar que me afecto con rapidez
12) Odio cuando te prometen cariño para siempre y te dejan por no ser lo que ellos quisieron
13) Odio que no se detengan a conocer, pero sí a juzgar
14) Odio que te persigan y cuando le das atención ya no lo hagan
15) Odio ver que hay personas que le dedican más atención y afecto a quienes los agreden y los inestabilizan
16) Odio que se mienta con facilidad porque resulta más fácil que buscar las palabras adecuadas para comunicarse
17) Odio que piensen que las relaciones de pareja es una competencia donde la persona obtenida es un trofeo
18) Odio que importe más la pasión que se lleva en el pecho de uno, que el respeto por el otro
19) Odio las propuestas que están construidas en base a la negación
20) Odio que piensen que por disfrutar el sexo y abrirte emocionalmente a alguien, crean que es algo que ocurre siempre. Lo que ocurre siempre es el engaño y sentirse defraudado, porque te abriste a alguien que mentía
21) Odio que una invitación a tomar té signifique una invitación sexual
22) Odio que muchas formas simples de compartir signifiquen relaciones sexuales
23) Odio cuando la crítica a tu comportamiento sea por una maña de la persona y no por darte algo que te genere bienestar
24) Odio afectarme tanto por todas estas cosas que odio


martes, septiembre 13, 2016

Poesía y música para mi soledad

Ojalá pueda extrañar cada milímetro de tu cuerpo, la intensidad de calor en tus dedos, o como se preparaban mis brazos al estrecharte. Hubiese querido extrañarte más antes, sentirlo con locura o pedirte un poco más de sensualidad. Pero no me queda más que la ilusión que surgía por la súplica de amarte, a la cual mi pecho no obedecía. Ahora me queda el remordimiento de un corazón que se vuelve gélido con los años, que tiene sólo un pedazo de poesía y música, acompañado de pensamientos amables y un torrente de soledad. Tras todo esto, emanan gotas de gratitud por la oportunidad entregada y el gesto silencioso que volvía preciso cada intento...
En mi finitud construyo mi ausencia al posar mis pies en el camino ripiado del costo de la locura, me borro de todos para aparecer en pequeñas cosas, como en una simple taza de café o un verso de Benedetti.

miércoles, septiembre 07, 2016

Alguien que dice que tiene miedo de amarte, tan sólo no quiere amarte.

martes, agosto 09, 2016

Tan sólo dije: Hola.
Lo demás fue fantasía.

domingo, agosto 07, 2016

el perfeccionamiento de conocer

¿Ya dejaste de lloriquear? La cosa es sencilla, tú ves las cosas de una forma determinada, porque dentro de ti hay mucho pasado en tan pocos años y necesitas un mecanismo que no se puede violar en ningún caso, y ese es el mecanismo de la contención del deseo y la vulneración a ti misma. Si se violan las reglas, retírate. No expliques, no des razones, son tus razones y no son para ellos, si tratas de explicar siempre serás tú quien está loca. Siempre se puede tener una conversación cuando esa persona es parte de tu vida, pero si es capaz de comprenderla, en el caso contrario no es necesario tenerla.
 Sabes que el deseo es el principal causante del dolor, porque se muestra y se pavonea frente a tus ojos, jamás cruzará al otro lado, porque por algo es deseo. No, no estas sola, te tienes a ti y quienes han tornado esta vida más llevadera. No olvides eso por la angustia que produce el deseo, sigue adelante en tus cosas, en tus proyectos, en todo aquello que te hace feliz, porque eso lo haces porque te amas. La cosa siempre fue simple, querer y desear son cosas muy distintas, las ilusiones son perfectas, pero son eso... ilusiones. Camina por donde hay tierra, siente donde estas... aprende a querer lo que esta dentro de lo que ya conoces.

Hay errores que con un cigarro pasan. Hay otros errores que necesitan más de los mismos para que pasen y esos parecen eternos.
Hay dolores que el humo, un tazón de chocolate o una cerveza amarga, endulza; hay unos que te cambian y otros que de un golpe te llevan al piso.
Y yo, yo estoy hecha de esos errores y dolores.

Estoy cansada



Tonta

Yo estaba feliz, aunque no lo crean, estaba feliz. No necesitaba nada, estaba caminando donde debía, estaba aprendiendo todo lo que necesitaba. No necesitaba desquitarme con palabras al viento, porque ya no las cargaba conmigo, se habían ido con cada persona y eso fue suficiente. Ahora sólo quiero una ruptura rápida, que pase, que se lleve todo lo que deba irse y quedarme conmigo para estar feliz de nuevo. No quiero... no quiero creer más en las personas. He dicho tantas veces eso, pero esta vez, dentro de mi pecho, eso empezó a ser una realidad. Quiero estar sola, no loca.
Tonta, lloras porque aún crees en las personas, lloras porque aún tienes esperanzas. Niña tonta.
No tengo nada más que hacer aquí.

No diré nada de ti

No diré nada de tí, ni cómo nos fue, ni lo que podría cambiar.
 No diré nada de ti, aunque no te importe, aunque yo no importe.
 No diré nada de ti, porque ya no puedo con las palabras,
 porque de ti no sé nada.

 No diré nada de ti, porque las palabras se borran y yo,
y yo ya no tengo nada de ti.

Cenizas de una isla

Con mis binoculares, veo desde la orilla de mi isla hacia el continente, distingo a muchas personas que siempre han estado en el borde, pero nunca han cruzado. Los mitos de este lugar son muchos, pero siempre les han temido al agua más que descubrir qué es lo que sucede al llegar. No sé cómo llegué, ni cómo crucé, tan sólo estoy acá desde hace mucho tiempo. Tan sólo seguiré acá sin mirar hacia la orilla, hasta que un día, en el centro de esta isla, sepa que llegaste... pero sin pedirlo, sin exigir, sin desearlo, tan sólo estés viviendo el mismo paraíso que vivo. Pero desearlo, pensarlo parece desearlo.Todo esto parece un error más grande. Todos sus deseo parecen el mío... y yo, yo sabía amar mi soledad, pero un de nuevo me hicieron correr hacia la orilla... de nuevo me hicieron pensar que estaba en una soledad que no aceptaba. Prefiero ocultar los binoculares y morirme en el silencio. Yo, yo no existo. Soy el árbol que cae cansado y jamás escuchan su estruendo. Soy la brisa que se propagó en los vellos de sus brazos y olvidaron. Soy lo que ocurre sólo para mí en el desierto de sus oídos. Me vuelvo cenizas ante este sol que se apaga. 

sábado, agosto 06, 2016

Esta forma de pensar me va a volver loca. No me puedo hacer entender...

viernes, agosto 05, 2016

Nadie les pidió saltar, ni estar en una guerra que no tenía sus propósitos. Nadie les pidió nada para que estuvieran subordinados, tan sólo llegaron a ese lugar sin hacer nada. Yo me marcho, yo no estoy en esas guerras, ni mi subordinación es parte de la suya. No, no quiero nada de sus egoísmos.

No quiero superhéroes

Traté de escribirte todo aquello que estaba pensando nuevamente, fue un texto largo, pero luego preferí darme cuenta que si te argumentaba todo eso, harías lo que lastima mis sentimientos, porque ya lo hiciste y tan sólo quedan resabios de esa situación. Situaciones así me vuelven más insegura de lo que estaba antes de que comenzaramos algo que no íbamos a finalizar, por ello decidí, posterior a tu silencio, no decir nada más y eliminar todo. Cuando veo como amenaza la facilidad de despedirse de una persona, desplazándola como si no significase nada, es una clara evidencia de la falta de cariño. Es eso para mí y no va a significar otra cosa. Manifesté claramente desde el comienzo que no quería relaciones de pareja porque quería dedicar tiempo a mis cosas, porque gran parte del tiempo me he dedicado a ser aceptada por más personas y no por mi misma, y es agotador. Las personas no son trofeos, no son triunfos, tan sólo deberían mostrar cariño si es así cómo lo sienten. No me basta con inicios que mueven mareas para llegar a estar contigo y luego de un tiempo, con el desinterés, esa persona siempre se va a preferir a sí misma. Ese interés grandilocuente que surge al inicio me decepciona, porque muestra todo lo que no es una persona, sólo lo que desea tener. Es un engaño. Y una persona como yo ha vivido muchos inicios de esa manera, en especial, cuando tenía mis crisis y ellos llegaban como superhéroes para salvarte de tus problemas personales, generando dependencia emocional, algo tan lejano al amor.
 Si te quisiste marchar es porque no te sientes bien con lo que llevas, así que si deseas marcharte ya me despedí. No pretendo gastar más de mi tiempo en algo que tenía claro desde el inicio. Por cierto, no tenía más interés contigo de quererte, pero como no se puede, me retiro. 

miércoles, agosto 03, 2016

4 años

Un dolor en el estómago me mantuvo despierta toda la noche, así que estuve vagando por cosas viejas que tenía guardadas en esta página. Revisé el año 2012, compleja vida a los 23 años. Cuando leía, sentía como mi pecho se apretaba y lamentaba que las cosas hubiesen ocurrido así, que hubiese vivido esa soledad en el alma. Pero después entendía todos esos deseos sobre mí misma que estaban plasmados en esas letras, comprendí que ahora soy lo que esperaba ser en esos momentos, pude sentirme orgullosa de lo que he construído y de lo que he vivido. La madurez, la conciencia, la responsabilidad sobre uno mismo siempre tiene grandes gotas de cansancio por aquello que se ha vivido. Y ahora, estas cosas que son tan mías, aquellas con las que gasto mis horas, se tornan sencillas. No me siento sola, me llevo para siempre.

martes, julio 26, 2016

Melancolía de estar felizmente sola

Antes ese sentimiento era como una perforación en mi pecho...algo parecía que estaba mal... muy mal. Pero ahora ya no lo siento, no siento el dolor de la soledad. Ahora quiero historias hechas de mis acciones. Quiero poemas de actos, tránsitos, paisajes, personas que no se detienen. Quiero hablar de política, finanzas, medicina, cosas que me lleven a estar más allá de donde estoy. No quiero detenerme en el inconsolable de una mujer que desea su soledad y amor propio, no quiero abandonar esa sensación líquida que va por mis venas, ni los tambores y el yeso que tapó imperfecciones. Quiero canciones de independencia y de ser férrea ante la vida. No quiero inconsolables determinados de los otros...
Pero nuevamente siento que algo anda mal... muy mal. No dentro de mí... quizá... quizá no sea tan diferente a otras mujeres, suelo ser chabacana y a veces superflua. Pero sentir que la elección a ti se basa en sólo deseos, sólo camas desordenadas, sólo egoísmos disfrazados de interés. Algo anda mal en mi comunicación, que prefiero hablar nimiedades y guardar silencio. Hay algo que no he dicho y las alarmas me dejan sorda, pero no sé que es, no sé por qué... no duele, no molesta, pero algo anda mal estando tan feliz. Hay algo de estar tan feliz sola que...
que sigo estando sola de una forma muy distinta. No puedo necesitarme a mí misma todo el tiempo.

lunes, julio 25, 2016

Se levanta la pelea entre el ignorante y el arrogante. El que pelea por sentido común y el férreo incuestionable. Y yo me pregunto: ¿dónde están las preguntas?

jueves, junio 16, 2016

Una carta no enviada a mi madre

Hola mamá:
Quisiera partir recordando una frase para que entiendas lo que siempre he tratado de decirte: La miseria religiosa es, al mismo tiempo, la expresión de la miseria real y la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura atormentada, el alma de un mundo desalmado, y también es el espíritu de situaciones carentes de espíritu. La religión es el opio del pueblo.
 Sí, esta famosa frase "la religión es el opio del pueblo" es el del conocido Karl Marx, refiriéndose a la miseria humana de la inanición, la falta de atención a la realidad, y la salida burda que tienen las personas cuando su malestar se transforma en una súplica a un ente que no responde. La gente siente dolor, y este dolor tiene nombre y apellido, tiene causas y fundamentos, tiene respuestas y acciones, pero malgastamos nuestra vida esperando que se nos concedan deseos, como si estuvieramos dormidos gran parte del tiempo. La religión que tenemos es la mantención de nuestra inconciencia e ignorancia, es la pereza de alimentarnos a nosotros mismos, es la dependencia al abuso, y la falta de amor a nuestros hermanos.
Sí, este mismo sujeto nos dio a entender que "el socialismo es amor", es el conocimiento subjetivo de cada uno, es la organización y participación con consciencia de los seres humanos en la sociedad, es la utopía que necesitamos para vivir: el amor al prójimo. Se que tu iglesia lo dice, pero no podemos rezar por ella, no podemos dejarnos engañar por su modo, debemos trabajar, debemos caminar y hacer que este mundo se ame y conozca, debemos enseñar... debemos hacernos cargo de nuestra vida! Eso, eso es lo que siempre he querido decirte... no me importa que trabajes sin salario, sino que trabaja para cambiar la sociedad y amar... pero trabaja, tu libertad está en el trabajo cuando tienes la concicencia de lo que significa.
No madre, no soy católica ni cristiana, soy amor y soy pueblo; soy libertad, conciencia y trabajo. Y el dolor de mi alma es el motivo de amor más grande que me tengo... aquí, en el dolor de mi alma comienzo mi revolución.

miércoles, mayo 11, 2016

Estar triste expele a la gente. He sentido este tiempo que ahora sonrío y lloro humo evitando en todo momento destruir lo poco que he construido hasta hoy, porque tengo miedo de perder si de mi sale una risa fatigada. Ayer pensaba en el sentido de la depresión, en la rebeldía individual del suicidio, y por un segundo creí que era la protesta más clara de la vida en sociedad, esos eran mis valientes soldados autoinmolados.  Ya ni entiendo por qué pensaba en ello...
De pronto, pensaba en una nota imaginaria que dijera "Tu no tienes la culpa de nada, pero lamentablemente no eres toda la sociedad, y ellos sí la tuvieron".
¿Te conté que le regalé un termo de comida para que ella se lo llevara al trabajo? y a los minutos me dijeron que llevaba más de un mes sin ir a trabajar... Siempre encuentra la forma de hacerme pedazos por dentro.

Prendo el cigarro... ¡ay utopía!

sábado, marzo 19, 2016

Para el hombre de dos luceros.

Tras de mí, un cielo
debajo, una silla
Bajo la silla el suelo

Tras de mí una cortina negra
sobre mi la luna
y sobre ella las estrellas

Tras de mí las estrellas
bajo ella el suelo
dentro de mí el caos

Frente de mí la contemplación
alrededor el tiempo
y yo me marcho.

Siempre caen estrellas
y nunca sobre mi

Siempre sube la noche
y nunca para nosotros



quema y ama

No he escrito buenas historias de amor. Me culpo.
Me he desgarrado en locuras, en miedos...y probablemente jamás tuve razón en todo ello.
¿Acaso no existe la vulnerabilidad cuando eres un torbellino?
 ¿con este volcán dentro de mi vientre capaz de quemarlo todo, no siento la fragilidad de lo que toco?
Sólo las aves son amigas de este volcán, solo el mar de este torbellino, solo la libertad de toda esta ternura aplacada en mi alma.
Da amor para el amor...
Y no, esa no ha sido mi historia.

lunes, marzo 14, 2016

Me diste más de lo que pensaba para mi, me ayudaste a amarme enseñándome respeto.
Por siempre platónico