sábado, abril 28, 2012

sobredosis de amor

Me parecía extraño y era claro que después de tantas conversaciones a ella también le parecía lo mismo. No mentiré que con los años las arrugas se han ido explicando por si solas, es que no quiero pasar la vida aburrida quiza o feliz por completo, vacía, sin contrastes. Me cuestionó mi mal habito de mencionarle que cada cierto tiempo me gustaba alguien nuevo por lo cual lo convertía en una especie de adicción hablada, donde todo lo que podría emitir sobre mi vida era hablar sobre alguien que perturbaba mi mente a la vez que me procuraba enamorada de cierto modo. Sospechaba de mi habito de encariñarme con facilidad de personas que no tenia conexiones reales. ¿Será porque me cuesta odiar a quien está a mi lado? Y son formas banales de conversación donde la frivolidad y el abandono me resulta una terapia rápida, aprender a decir las cosas que me molestan, cosas que no digo a diario, pero que aprendí a decirlas cuando aparecen. Es cierto que he pasado gran parte de mi vida enfocada en estar enamorada de alguien, casi no tengo periodos donde nadie haya estado en mi cabeza de alguna manera, de cierto modo es una adicción de ingredientes míseros. Es cierto que me hace falta afecto por lo general, quiza no es solo una sensación de abandono cuando realmente sucede, sino, es que es inevitable no sentirme sola cuando pierdo enfoques. Y si el amor fuera siempre una mala causa, los vacios, aunque el amor sea imaginario, llena mi mente. El error es comunicarlo cuando en realidad no es un problema, me gusta.

viernes, abril 20, 2012

Una pequeña reseña de lo que es el Escape

La claustrofobia no es más obvia que una forma de manifestar lágrimas o inquietudes incesantes. Pues me recuerdan en mi familia mi extraña actitud innata, que cubierta por unos mantos a mi corta edad, lloraba cuando entraba a una casa y me calmaba cuando me sacaban de dicho lugar. Era siempre, el hogar, el techo, las paredes, la asfixia y posteriormente el hábito de olvidar ese rechazo. Ahora son inquietudes guardadas en la garganta como el virus de un próximo resfrío, las ganas de escapar y mi inutilidad de salir caminado, necesito un impulso para atravesar la puerta... que más que la angustia adaptada tras los años.
Y me he aceptado a través del tiempo, muchacho, ahora deseo que me lleves lejos a lugares donde jamás tendremos un hogar que conste en muros, sino que sean patios extensos cubiertos por telares, que se abriguen del cariño que podrían emanar de nuestras almas. Es porque lloro cuando me encuentro en el cemento, la alfombra, la mesa y la puerta cerrada, cuando las palabras "mío" "tuyo" se vuelven esencial en la vida de las personas, no me digas "siempre" y "nunca" no me digas "tuyo" y "mío", sólo llévame donde los cambios nos hagan bien.

domingo, abril 15, 2012

pantalones de patas de corazón

La ingenuidad no es algo que perdemos de buenas a primeras. Cuando se marchó raudamente el cuerpo se puso en llamas mientras que me vestía con pantalones de patitas de corazones y un polerón con un oso dibujado. La ingenuidad es un arma de insatisfacción que te lleva a vivir.

miércoles, abril 11, 2012

aceite de oliva en el quemador

Escribir en tensión es sentir la vida a través de las palabras que pasan rapido a la memoria, al recuerdo, por lo que termina siendo una buena catarsis. Recuerdo que una vez lloré por las calles mojadas, por la soledad que prendía luces en mi cabeza, pero eso fue un pasado que en mis años sólo se siente como un pensamiento nublado. El error en un texto tenso, es la perfección de la cabeza enredada. Un fárrago, la pintura puesta al azar.  Y ahora que quema el aceite de oliva sobre el pimentón, lo huelo y se siente simple, como el mejor recuerdo que he tenido de mi niñez, algo tan latente que se ha mantenido a pesar de la frustración y de la razón: sentir todo con un gran valor sin saber que es ser valorado, sin abstraer, sentir y tener el tesoro de la vida entre los dedos, subiendo al olfato, hasta reconocerlo para una próxima vez.

lunes, abril 02, 2012

1,2,3 te encontré

A veces sucede de forma sencilla inclusive cuando tenemos complicaciones. Se me hace fácil mirarte y que me mires de la misma forma, como Doña Florinda mira al profesor Jirafales y deseando como el Chavo desea una torta de jamón. Hablar contigo como si siempre tuviera la palabra precisa, sin la necesidad de argumentar ni darme a entender mayormente, sin contradicción. Sucede a la velocidad que andamos, no la que planeamos, ni menos la que estimamos. Pasa que querer de nuevo se me ha hecho fácil y de a poco tengo más voluntad para triunfar no sólo para mi. A veces pienso que solo necesitábamos tiempo para ver que nos ibamos a reunir algún día.
Para quien me dijo que la conquista era necesaria, yo le digo. La conquista no es una practica, sino una praxis.