lunes, enero 30, 2012

miedo esencial

¿A qué le tienes miedo? Bichos grandes, algunos que piquen, a las alturas, a perder alguien querido, a los perros, a las palomas, a los ratones, a los animales feroces... a la oscuridad, a la muerte, a estar perdido...
Yo... yo ante todo le tengo miedo a las ideas. Ese constante vértigo de una idea poderosa, congruente, que puedo relacionar y arraigar, miedo de mi acción y del odio, del amor y del tedio, de la libertad y de las ideologías.Miedo a tomar algo para siempre, miedo a tomar algo por un segundo y lamentarlo, miedo a lamentar porque creo que es congruente lamentar... miedo a aprender. Miedo a creer que las cosas son así, miedo a llorar como si fuese justo, miedo a reír cuando tenga sentido. Miedo a ser una idea, miedo a ser... y miedo al deshacer.
Creer... pensar consecutivamente en lo mismo, miedo a que esto pase por mi cabeza, miedo a considerarla. Porque ya tuve una idea suicida y la entiendo demasiado... miedo porque creo doler después de eso.
Si la idea no hubiese ocurrido...
Si no se hubiese pensado

domingo, enero 22, 2012

No te olvido, ni me perdono olvidar.

Hay rostros que la memoria va llenando de sombras hasta borrarlos, el tuyo en cambio tiene una luz encima.

Minimalismo

Ahora escuchando a Pedro Aznar se me vienen recuerdos de un pasado no tan lejano, pero cuyo año ya ha pasado a la historia. Recuerdas esa pieza no muy pequeña, donde tenía una caja de cartón envuelta en una funda de cama fucsia que hacía de velador, y el plumón blanco sobre la cama. Siempre tuve frío en esa habitación, te necesité todos los días para agarrar un poco de calor en mañanas que siempre parecieron invierno. Ahora te recuerdo cuando discutimos y  te pegué una cachetada, mientras que me detenías de mi misma, hasta que cerraste la puerta tras tu paso. Los días llovían en mi, mientras que me despedía desde adentro de la ventana tomándome una sobredosis de medicamentos.
Va a llorar, va a llorar.
Nueve días en una clínica psiquiátrica en una ciudad muy diferente y ahora el lugar donde vivo, luego una caja de cartón llena de leches de frutilla, más cereales en barra, más mensajes de preocupación de mi madre. Y tu, acongojándote y entristeciendo mientras que seguía cometiendo errores en la misma habitación que fue dueña de los abrazos más importantes de mi vida.
Voy a llorar, voy a llorar, cuanto te amé.
Se había amargado el vino que llevaba dentro hasta escuchar esa canción y hasta que empezaste a abrazarme de nuevo mientra que nos cubríamos del mundo bajo ese plumón blanco. Luego fueron las maletas, las cosas guardadas, la pieza mas fría mientras que entraba un pequeño haz de luz. Cuanto daño te hice y volviste. Este amor no se olvida, no lo olvido... ahora no se qué me queda. Te agradezco por mi vida, te agradezco todo. Te amo mucho.
Pero por qué dijiste que no te amé... mi amor no estaba en mis actos, estaba en todo lo que tu hacías por mi... ese, tu amor, fue mi amor.
Recuerdo amor en una habitación casi vacía, pasión en una habitación fría... recuerdo que estaba habitada solo por nosotros.

Definición de sexo

Lo primero que pienso cuando tengo celos y estoy aburrida.

Probablemente

Es sábado por la noche y a mi me atormenta el tedio, prefiero haberme bebido algo, quizá ver algo por la televisión que suene entretenido, o quizá salir con unos amigos para distraer la mente. Que mas da, no tengo nada hoy... quizá corro con suerte si reviso el librero por enésima vez. Pero no dejo de pensar (uff el tabaco parece que esta funcionando, he vuelto a los temblores) que gran parte de este aburrimiento se debe a que él está de vacaciones con otra mujer, quizá folládosela, tocándole y mordiendo los senos de ella, tomándola por las caderas mientras que deja sus dedos marcados en su piel, amarrándole sus manos, quizá haciéndolo por detrás. Probablemente el coito este bueno y sin protección, en especial al verse sus cuerpos tostados y brillando porque aun le queda sal después de haberse bañado en el mar. Probablemente esta noche acaba sobre los pechos de ella, mientras que lo único que tengo en este minuto son celos irremediables y ningún panorama que me enferma y me hace pensar estupideces como esas.
Que más da, lo he comprobado, él es un gran espacio de tiempo que ocupo cuando soy alguien bastante inútil, debería tener nuevos amigos o un buen libro en este momento, no esta novelita figurativa.

viernes, enero 20, 2012

Ruinas y santuarios

¿Para donde debes caminar cuando ya no hay santuarios? ¿Cómo caminar si no crees en absolutos? ¿Cómo tener sentidos si ya ni siquiera crees en las ideas? Se estiraron los brazos hasta alcanzar los cielos de madera que nos cubrieron de lagrimas de insuficiencia humana, hasta coger el mundo para traerlo hacia abajo. Se cayeron los santuarios que creaba cuando no habían lugares, cuando las ideas no ocurrían. Se llevaron las cenizas y las ruinas para olvidar más fácil, pues así he perdido la fe, camino en carreteras hasta que se acabe el combustible.
No tengo casa, no tengo hogar, no tengo santuarios
No tengo padre, no tengo protectores, no tengo dios.

miércoles, enero 18, 2012

cuatro paredes hacia adentro

He encontrado más amor entre cuatro paredes por el sólo hecho de mirar a alguien a los ojos cuando todo se vuelve más íntimo. Eso siento que falta en la epidemia de hambre y sed, solo un alma ardiendo que sea capaz de mirarte a los ojos y satisfacer la necesidad más profunda.

SED

El hombre necesita de la sed, porque si no la siente jamás bebería, jamás estaría vivo. Ser solo la boca seca bajo la tierra que no habla pero pide agua: la vida

Vida patria

Ahora por más que lo pienso no me he podido responder sobre los delirios suicidas ¿si he vendido mi cuerpo a la vida o si se lo he regalado a la muerte? No he podido responder más que: la megalomania que abordaba no era más que un candoroso amor a no tener control de nada.
¿He vendido mi cuerpo al tiempo? Como las últimas conversaciones sobre periodos históricos, sobre el perdón histórico que tuvieron los campesinos posterior a la toma de fundos y la venganza del rico.
Sólo los que soportan el hambre, el caos, la pena, la angustia, volvieron sus ojos a algo que se torno su patria.
Pues mi angustia, mi caos vendió mi cuerpo a la vida y ahora solo hay propietario de aquello que delirio como mi patria: mi cuerpo.
Por más que lo pienso, si he vendido todo lo que me pertenece, he de ansiar sobre la absurda libertad. Para ello tuve que cortar las venas y abandonar lo que he dicho que es la lid.

Cuerpo, alma, patria, espacios

Chile a puesto el valor en verdes, perdiendo así la modestia de ese olor a tierra mojada que recuerdo de mi niñez. Duele pensar que mis pues en el barro refleje pobreza. La tierra en los zapatos, todo aquello cubierto por una modernidad de cemento y de árboles blancos, muertos y delgados.
Es verdad, he perdido algo de las historias para relatar, más sólo he conglomerado una serie de ilusiones que se ajustan a un sólo discurso: el mío.

simulación de intimidad

Estar tan lejos de todos y sentir todo mas intimo, mas despierto, más cerca, más vivo...
De vuelta al terminal donde la gente suele chocar entre sí, me sentaba sobre mi excéntrica maleta amarilla, viendo a través de mis lentes oscuros a un hombre de casi sesenta años, enrojecido por el alcohol, atolondrado por el calor, tratando de coordinar sus movimientos para poder pararse, mientras que sus movimientos toscos hacian que mostrara que su camisa estaba abierta. La gente lo veía y tornaba la vista hacia adelante. Yo... yo sólo quise llorar y volver... volver a ese sitio donde aquel hombre alcoholizado no da miedo, sino, es alguien al cual le preguntaría si quiere irse a su casa, que más puedo decir, un reflejo de la impotencia que nos da el miedo de una sociedad individualista y temerosa de seres humanos endebles... No hay demonios en nuestros ojos, Señor mío, sólo un poco de pecado a lo largo de una vida recta.