miércoles, noviembre 18, 2009

el cartel rojo, que dice en letras blancas: ¡alto!

Recuerdo muy bien una pelicula Holyweird, una de mis favoritas llamada Closer, pues a pesar de sus caracteristicas: actores conocidos, directores destacados, alta comercialización. Resulta ser una pelicula bastante llamativa, a la cual quiero aludir en estas lineas; aquella parte cuando él vuelve a la pieza del Hotel, pidiendo perdon por exigir la bendita verdad, diciendo "te amo" y ella solo responde: where is the love? I can't see it, I can't touch it... Pues me pregunto de la misma manera, pero no de una forma muy romantica: ¿Dónde esta el amor? si en verdad no es algo que se vea o se toque. Lo vi muchas veces escritos en centros comerciales para el día de san valentín, lo vi escrito en un libro de Erik Fromm, lo vi en un sin fin de peliculas romanticas y otras mas de cine arte, la vi en documentales, la vi en muchas cartas, y bueno, siempre la vi con su cualidad de palabra, muchas veces la vi en el mismo contexto. El problema, eran las alusionaciones con esa palabra, cuando creía que alguien podia sentirlo, lo cual era dificil, era como aquella frase (que por cierto hace poco recorde) ver un cuadrado perfecto en la realidad, algo incapaz de verse o disernirse. Y al final, sin encontrar las palabras por el mundo me quedo con una idea descrita en alguna parte, con ciertas caracteristicas; tonalidades, enfasis, fondos, tipo de letra, idioma.

-Señora, ¿me daria dos unidades de amor? Si, justamente la que esta a su derecha.

sábado, noviembre 14, 2009

De lo imaginario a lo concreto

Cito a mi misma en momentos de angustias:
No te imaginas como me siento al respecto, su presencia me da asco, lo aborresco por la cercanía que puede tener mi corazón por aquello que no comprendo. Me convirtio en un ser con mucho miedo, quizá, solo era un maldito ser humano que nunca ha sabido lo que hace, pero este fue el resultado: Soy como aquel esquizofrenico psicótico que paso toda su vida imaginando e integrando a su realidad aquello que jamás existió, que después trataron de sanar, trataron de decirle mil y un veces aquello: que era capaz de ver cosas que no existían; que despues de un tiempo lo entendió, sin embargo, jamás dejó de ver aquellas imágenes. El problema que quiero integrar todo lo que soy, pero no soy capaz de disernir lo que es fundamental, y la honestidad que profeto no va acorde a lo que me pide mi condición: finjir.

Ahora solo pienso que era un ser inferior, que hablaba mucho y que no respondía porque jamás tuvo las respuestas, el problema que nunca lo había catalogado como un tipo de persona, solo era aquel individuo con dicho nombre. Vuelvo a la epistemologia adorada para recabar mi ignorancia ante el conocimiento percibido y abrazado, en mi decision esta comprobar y ligar su ignorancia con lo que fue en mi vida. ¿Es acaso posible catalogar lo nuevo cuando ni siquiera se reconoce su procedencia? Una de las cosas que he entendido es que el miedo se quita con la seguridad y cito parafraseando a Giddens: la seguridad es el equilibrio entre la fiabilidad y la aceptación del riesgo. En las relaciones personales, asumir el riesgo de lo venenosa que son las palabras cuando nadie es capaz de comprenderlas, solo manejarlas, maldigo a esas personas que envilecen el uso de ellas, porque detras de ellas no hay intención, no hay comprensión, solo desesperación al ser escuchados y sentirse existente dentro de un grupo de personas. Bocas bastardas, que buscan la complejidad del lenguaje, la complejidad inexistente que tiene el lenguaje, por que sólo no son capaces de traducir la esencia a las palabras. Pero es aquí donde decaigo en mi propia crítica, al ser una víctima conciente de estas bocas, por que sólo se vio tocada por lo abellacado que pudo mostrar una presuntuosa mentira cautivante que trajo la misma palabra. Y ahora solo pienso que son personas que hablan mucho, porque nunca tienen intención, porque sólo les desespera darse a conocer, marcar a otras personas mediante las mismas palabras. Yo ya no culpo a mi entendimiento, ni a mi imaginación, ni mucho menos a las palabras, sólo a aquella boca infausta, que no entiende origen, no entiende la necesidad de hablar.
No puedo llamarlo honesto si cada cosa que dijo careció de intención, careció de información y así misma, de utilidad. Actuaba como si no me quería, decia que no me quería y lamentablemente, eso fue lo único claro que dejo en mi existencia... no debo agradecerle por nada, en mi entendimiento no estan sus buenas obras secretas.
Pues atraves de mi seguridad asumo el riesgo a ser dañada, pero asumo que en cada momento que viva sere capaz de pensar sobre lo que me dice, deducir una intención y catalogar lo que es verdad o mentira... asi descubriré que es lo que veo es real o que es imaginario, pero jamás lo sabre al comienzo, cuando cada persona se eufemisa a sí misma.

lunes, noviembre 09, 2009

Los ojos cerrados al amanecer

Ardor: la cadera; la cadera y el abdomen; la cadera, el abdomen y el tórax; el beso; el mordisco. Jadeando se quedaron las almohadas tragando el vaho de su boca. Mientras que eso sucedia, yo extrañamente buscaba tu mirada, pero seguia con tal febril sintoma, que no notaba nada, solo aquel ardor que ya mencione al comienzo... pero de pronto, despues de juntar mi cabeza con la tuya, la luz se filtraba por la ventana y ambos notabamos cuan cerrados teniamos los ojos, el hedonismo de la concentracion y la falta de conciencia nos habia dejado entrar a la pieza mas oscura y diferente. No me importó, seguimos hablando sobre el pasado el que no conocimos y mientra q tus pestañas le hacian cosquillas a mis mejillas...
La gente se muere entre la mentira, para mi la gente que tengo a mi lado e sla gente que estoy dispuesta a dejar... estoy dispuesta a perderte, pero también amarte.


PD: siempre me acuerdo de ti cuando siento mis pestañas rosar con alguna parte de mi mano.