lunes, noviembre 09, 2009

Los ojos cerrados al amanecer

Ardor: la cadera; la cadera y el abdomen; la cadera, el abdomen y el tórax; el beso; el mordisco. Jadeando se quedaron las almohadas tragando el vaho de su boca. Mientras que eso sucedia, yo extrañamente buscaba tu mirada, pero seguia con tal febril sintoma, que no notaba nada, solo aquel ardor que ya mencione al comienzo... pero de pronto, despues de juntar mi cabeza con la tuya, la luz se filtraba por la ventana y ambos notabamos cuan cerrados teniamos los ojos, el hedonismo de la concentracion y la falta de conciencia nos habia dejado entrar a la pieza mas oscura y diferente. No me importó, seguimos hablando sobre el pasado el que no conocimos y mientra q tus pestañas le hacian cosquillas a mis mejillas...
La gente se muere entre la mentira, para mi la gente que tengo a mi lado e sla gente que estoy dispuesta a dejar... estoy dispuesta a perderte, pero también amarte.


PD: siempre me acuerdo de ti cuando siento mis pestañas rosar con alguna parte de mi mano.

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