miércoles, noviembre 26, 2014

¿feliz?

Vomito verbal: 
Este mes ha sido horrible, comenzó de esa manera. El primer día del mes me enfermé, y como me ha sucedido siempre, mi nivel de sensibilidad se exacerba en especial si me encuentro sola, es como enterarte por enésima vez que estás por tu cuenta y que nadie llegará a casa para saber qué sucedió contigo. Por estos motivos traté de buscar ayuda, así que acudí al muchacho con el que salía, pero el me respondió con una negativa, le reiteré mi urgencia y mi necesidad, pero el tenía planes... digamos que sólo planes. Me enfurecí ante ese comportamiento y le dije cosas que sentía en ese momento, por lo que terminó en un completo desdén hacia mis requerimientos. Al paso de las horas, llamé a una amiga, ella llegó minutos más tarde con la misión de llevarme al médico, al cual me negaba, pero como casi no tenía fuerzas, su argumento fue irrefutable. Fui a una clínica que es conocida por lo caro de sus servicios, y yo no soy alguien que tenga mucho dinero, de hecho, vivo con lo justo sin grandes gustos. Allí estuvimos un par de horas, aunque yo ya creía sentirme mejor, o tener las fuerzas para recuperarme en casa, pero de nuevo mis argumentos no tuvieron peso... peso... la consulta me salió $80.000... es decir casi todo el dinero que me dan al mes para mantenerme viviendo lejos. En el establecimiento me dijeron que podría reembolsar... no fue así, no recuperé ni un peso de ello. Ni siquiera menciono lo caro de los remedios para la curación de la enfermedad... 
Pero no importa... demonios, no importa. Por suerte cuento con un padre que es capaz de ayudarme siempre, pero del cual sé que no debo aprovecharme. 
No importa, gracias... ya no importa... las cosas son así. 
El muchacho con el cual salía me habló a las 11 de la noche, más de 6 horas después de decirle que me sentía enferma y que sólo quería que me cuidaran... 6 horas... 6 malditas horas. Molesta por lo sucedido el mostró completa comprensión, avaló que me enojara y terminó conmigo...Sin negarse, sin pelear, me dejó.   
No importa, aún me quedan ánimos a pesar de lo débil que me siento...
Estaba pronta a un viaje así que sin importar mi estado de salud me arriesgaba a ir... Me enfermé un poco, pero nada grave. 
Pero en mi viaje él me llamó, mi ex que siempre he querido... diciéndome todas esas importantes que a muchas mujeres les gustaría escuchar alguna vez en su vida, pero yo ya no... ya no sé que hacer, ahora todo eso parece un dolor tan grande que pierdo los ánimos... lloré y nuevamente, nadie me dijo nada... sola, ¿sola como siempre o no?
Volví a la rutina al paso de unas semanas, con el júbilo de haber hecho un buen trabajo independiente de los obstáculos, pero fue ameno a pesar de todo. Al llegar me entero que voy a reprobar un ramo, que había tomado una muy errada elección al hacer mi trabajo antes de irme, de hecho hasta el momento me estaba yendo pésimo en la Universidad, como nunca en estos 4 años. Al día siguiente un amigo empieza a exigirme algunas cosas a las cuales le respondo que no puedo, y poco a poco mi respuesta se tornó más agresiva al punto que me insultó, de la forma más machista y juzgando mis actos como reprochables ya que el no obtenía lo que yo no quería darle. La discusión fue mas grande, más grande y puff, explota repentinamente y todo se calma para diseminarse en el tiempo. 
Luego veo que un amigo, sin ningún motivo, sin razón aparente me elimina de facebook, le escribo para saber si algo le sucedía, pero no respondió, a pesar de ver el mensaje no respondió. 
Trate de hacer ejercicio para olvidar que me sentía pésimo, pero el resultado fue quedarme encerrada en una habitación llorando sola, después de hacer una hora de ejercicios. 
Y hoy, una de mis cosas favoritas, una de las pocas posesiones que cuido mucho se extravió... y no puedo hacer nada al respecto, porque para variar... nadie sabe...
Lo curioso es que no he caído en la depresión culia que me llega de vez en cuando, esa que me postra como si nada, traté de ser optimista y ver lo mejor de cada lado, no sé, agradecer el apoyo de mi padre, considerar la atención de mi amiga al llevarme al médico... Quizá ya soy feliz... quizá... quizá ya me curé de espanto, quizá ya me di cuenta que yo soy la que se equivoca... yo fui la que comió algo en mal estado, yo fui la que fue demasiado fuerte para exigir ser cuidada, quizá yo fui la de carácter débil como para exigir ser cuidada en casa,  quizá debí elegir otra opción para responder la prueba, quizá debí solucionar mi pasado antes, quizá no me he dado cuenta que fui una mala amiga y por eso me dejaron, quizá no sé... quizá yo dejé descuidada mis cosas... 
Quizá algo me sucede. 

domingo, noviembre 23, 2014

creí que dejaría de escribir


Me arrepiento siempre a medio camino de haber tomado una ruta, me alegraré al final como si nada hubiese ocurrido, que sin final todo parece en vano.
La pena se construye por esa sensación de minutos perennes, y veo el reloj de la realidad pensando en el fin de cada momento y vuelvo a ser fríamente feliz.
El tiempo en las sensaciones, los latidos segundero, cronómetros de falsa felicidad, que sólo al final se puede ser feliz... y sólo 25 años de los que no sé del tiempo, sólo fechas, estados de una cabeza, la mirada apuntando...