lunes, septiembre 08, 2014

mira lo que dejaste en mi

De nuevo la muerte silenciosa golpea de adentro, y por los huecos del umbral se cuela  su nuevo perfume que me recuerda el miedo; me acaricia el cuello y mi corazón late fuerte, me asfixia y lloro apenas. La seductora parca conoce la intimidad que hay en el silencio de un árbol caído cuando se está desierto de gente ¿sabías que es difícil remediar ésto en el silencio de bosques sordos? 
 No me dejen aquí... no me dejen sentada en el pasillo para esperar mi muerte como si fuese mi único destino, uno solitario y transitado de pasajeros ocasionales, no me dejen esperando aquí para ver como los amados se van, y las desdichas se quedan. 
Llévame, llévame porque a veces no creo en lo que construyo pero ya no soy capaz de tomar la decisión...llévame o enséñame a vivir sola... a no necesitar nada ni a nadie. 
Amargura de vidrios rotos en la piel, que ya no se puede pedir, que ya no podemos necesitar, que la intimidad se vuelve soledad...