jueves, marzo 31, 2011

La mesa

Pimenton rojo, palta, limón...
La mesa era larga para todos los invitados, el banquete, las flores, todo lucia como deberia...
la mesa era de madera y sobre ella el mantel de visitas
la mesa era acogedora
la mesa era un desastre despues de todo
la mesa era la discusión nueva
la mesa era la distancia
la mesa era grande para una que come sola

Ultraje

Dos escalones más y estaría fuera del bus, y yo...unicamente trataba de ver su rostro a la luz del alba. Él sacaba sus bolsos, cabizbajo, avergonzado, quizá recordando estas seis horas de viaje. Probablemente tendría unos veintiseis años, era de esos jovenes que le confiaría una conversación por horas sin habernos conocido. Ya no sabía que hacer, sólo me acerque, me puse a su lado y espere mi bolso, pero cuando lo sentí cerca no pude, no pude sostener esa emoción que cernía mi corazón para asfixiarlo. Me apresuré a sacar mi bolso antes que él, lo ubique en mi hombro y caminé rápido, tratando de salir de ese lugar.
Al caminar todo se aceleraba, las personas, los autos, mis pensamientos, hasta que todo se detuvo en blanco, ése farrago blanco y mis piernas ya no podían sostenerse. Veía hacia todas partes, desesperada, hasta que una mujer que llevaba a su hijo de la mano, lo tiraba, apurándolo y el pobre crío comenzó a llorar. Ahí lo supe, ahi lo entendí. Mi estomago se retorcía, todo se aceleraba aún más y se volvía verteginoso, ni siquiera era capaz de balbucear alguna palabra. Sólo recordaba su mano recorriendo entre mis piernas queriendo incitar el almibar cálido de mi libido femenino. Extrañando la mano masculina sobre mi cuerpo, pero corrompida, ensuciada, embadurnada del salvajismo; Compungida, arrebatada de mi misma: una puta … una puta exitada, asustada y violada. Mi mano temblorosa, sin pensarlo, se fue a la boca y mis ojos quemando en el desvelo, fueron humedecidos por el único consuelo que pude tener después de las cuatro de la mañana, después que el sólo dijo: Lo lamento.

domingo, marzo 27, 2011

Fuera y dentro de mi

No tengo dinero, no tengo drogas, no tengo tatuajes, no soy mistica, no soy simpatica, no tenemos amigos parecidos, no pensamos lo mismo, no escuchamos lo mismo, no opinamos lo mismo, no leemos lo mismo, no fumamos lo mismo, no bebemos lo mismo, no hacemos lo mismo, no nos enamoramos de personas como nosotros, nos odiamos, nos detestamos, nos aborrecemos. No tengo absolutamente nada que pueda unirme a ti... Pero ese día, esa mirada...Esa risa.
Era el caliz de una noche mal aventurada, de miradas extrañas. Sobre tus piernas se agitaba lo mas irrisorio de un seudo-romance de una boca lejana y el toque brusco. En el ardor de la luna que se quebraba en el vidrio de la pieza, se veia tu pupila dilatada mientras que sostenias mi cuello fuertemente con tus manos... y fue eso más un orgasmo oculto, que se desencadeno en culpa y confusion. Un no-beso, un no-abrazo, un no-quiero y un vete (no te vayas) que se desataba al ver tu sombra rodeada de humo, entre las sabanas rubí-fucsia-rosadas-rojas la sangre del labio que fue mordido... bajo la almohada... si allí estaba, entre el sueño y la realidad...

Como el día, como la noche; te vas y te duermo... La habitación sabe del talon, del codo y del beso; de la mano, la rodilla y el deseo. Mañana te escapas al estirar mis sabanas

viernes, marzo 25, 2011

Te quedas para irte

Del vientre rojo y marejadas confusas, te llevo sobre mi libido y sueño una y otra vez. Así el deseo aumenta, la falda arriba y los sostenes en el sillon.Te decía que no me tocaras, pero me abrazaste y dijiste que no te irias, que no te desapareceías cuando el día iluminara mi parpado cerrado. Pero te quedaste y te fuiste, te quedaste en el almibar y te fuiste de mi corazón necesitado. Te sigo soñando con los pantalones abajo, en especial en los días como hoy, esos días que la ropa esta guardada en los cajones y las sabanas se pegan a la piel como un segundo pelaje. Te extraño en mis pantalones, en el condon, en las manos, en el cuello, te extraño en la humedad y en el bochorno.

martes, marzo 15, 2011

Voto de pobreza

Y tengo el alma destrozada por un sentimiento verosimil, un desgarro onirico de aquello que nunca sucedió y nunca sucederá. Pero te saca lo más profundo del ser hasta que por unos segundos-minutos-horas no sientes nada más que el escalofrio y el vacío de lo que jamás será un error. Pero lo sé y cuesta... sin embargo, a la vez todo es más fácil, el calvo se ha sacado la peluca

sábado, marzo 12, 2011

A la joven, a la adulta y a la niña diles siempre: ama!

No soy yo la que tu recuerdas, ese aire verde y las nubes amarillas. No soy yo en primavera, fértil y húmeda. Soy eso y mas tu mal recuerdo, soy la luna blanca y el charco oscuro, lo figurativo de tu imaginación. Sigo deseando la diferencia, sigo deseando el caos de todo, pero tus ojos me atrapan en especial cuando no los veo, me agarran y arrastro ese deseo sin poder huir, atada al hilo mas flexible que me saca del caos y cuando llega hasta la ultima fibra estirada, se encoge y retorno a estos males de no tenerte. Te extraño tanto y me hace tan mal, vuelvo a esa yo que no llora de emoción.
Cuando te miraba de espalda calentando el paño que depositarías en mi vientre, tu risa cuando me veias llorar de emoción. Amo esos estados de amor, amo llorar cuando llegas de esa manera a mi... Amo, amo y amo...
Pero me derrumbo en la necesidad,
el condor y la muerte,
menesteres de ausencias.
Clavos azules,
clavos grises,
clavos rojos

Pronta a errar... siempre yo
Pronta a acertar... siempre yo pensando en ti

sábado, marzo 05, 2011

Entre dados y calles

Templos, calles, autos, vacios...
Templos religiosos, economicos, de seguridad, de soledad y ebriedad. Calles que van a todas partes y otras que te extravían. Autos que son de temer, caros, baratos, asequibles, prudentes, ruidosos, grandes y pequeños. Vacios... la gente, posibilidades y misterios, caras sin recordar y nimiedad absoluta.
Quiza la suerte hace que se pierda la cordura, que te tires ante el miedo, que temas por ignorancia o que tu sapiensa se deba al miedo que vives dia a dia, mucha gente con palabras en la boca.
Mucho ruido, mucho olor, mucho que ver, mucho que tocar... ensordece, apesta, altera y olvidas...
Y a su vez, es como ver funcionar un cerebro enfermo...
¡Que mi suerte me saque y me lleve de una posible desdicha hacia donde no temo estar!