sábado, marzo 19, 2016

Para el hombre de dos luceros.

Tras de mí, un cielo
debajo, una silla
Bajo la silla el suelo

Tras de mí una cortina negra
sobre mi la luna
y sobre ella las estrellas

Tras de mí las estrellas
bajo ella el suelo
dentro de mí el caos

Frente de mí la contemplación
alrededor el tiempo
y yo me marcho.

Siempre caen estrellas
y nunca sobre mi

Siempre sube la noche
y nunca para nosotros



quema y ama

No he escrito buenas historias de amor. Me culpo.
Me he desgarrado en locuras, en miedos...y probablemente jamás tuve razón en todo ello.
¿Acaso no existe la vulnerabilidad cuando eres un torbellino?
 ¿con este volcán dentro de mi vientre capaz de quemarlo todo, no siento la fragilidad de lo que toco?
Sólo las aves son amigas de este volcán, solo el mar de este torbellino, solo la libertad de toda esta ternura aplacada en mi alma.
Da amor para el amor...
Y no, esa no ha sido mi historia.

lunes, marzo 14, 2016

Me diste más de lo que pensaba para mi, me ayudaste a amarme enseñándome respeto.
Por siempre platónico