miércoles, abril 11, 2012

aceite de oliva en el quemador

Escribir en tensión es sentir la vida a través de las palabras que pasan rapido a la memoria, al recuerdo, por lo que termina siendo una buena catarsis. Recuerdo que una vez lloré por las calles mojadas, por la soledad que prendía luces en mi cabeza, pero eso fue un pasado que en mis años sólo se siente como un pensamiento nublado. El error en un texto tenso, es la perfección de la cabeza enredada. Un fárrago, la pintura puesta al azar.  Y ahora que quema el aceite de oliva sobre el pimentón, lo huelo y se siente simple, como el mejor recuerdo que he tenido de mi niñez, algo tan latente que se ha mantenido a pesar de la frustración y de la razón: sentir todo con un gran valor sin saber que es ser valorado, sin abstraer, sentir y tener el tesoro de la vida entre los dedos, subiendo al olfato, hasta reconocerlo para una próxima vez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tengo la típica sensación de no saber qué chucha escribir como comentario sobre tu publicación.

ricky martin

genesis alba fallfield dijo...

pensaré tu comentario como: te deje sin palabras, boquiabierto XD