miércoles, agosto 03, 2016

4 años

Un dolor en el estómago me mantuvo despierta toda la noche, así que estuve vagando por cosas viejas que tenía guardadas en esta página. Revisé el año 2012, compleja vida a los 23 años. Cuando leía, sentía como mi pecho se apretaba y lamentaba que las cosas hubiesen ocurrido así, que hubiese vivido esa soledad en el alma. Pero después entendía todos esos deseos sobre mí misma que estaban plasmados en esas letras, comprendí que ahora soy lo que esperaba ser en esos momentos, pude sentirme orgullosa de lo que he construído y de lo que he vivido. La madurez, la conciencia, la responsabilidad sobre uno mismo siempre tiene grandes gotas de cansancio por aquello que se ha vivido. Y ahora, estas cosas que son tan mías, aquellas con las que gasto mis horas, se tornan sencillas. No me siento sola, me llevo para siempre.

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