Un poco de té para servir la noche que truena
como hilo y aguja entrando por mi oído,
cociendo la fantasía en el lienzo blanco de un sueño,
rompiendo el mundo de aguas duras,
como la que cae de un balde en la loza.
Invierno
Un poco de ojos agrietados de marcas rojas,
masas blancas cansadas parecida al pus,
y el invierno pasa lentamente por mi cabeza,
levanta el techo y trato de tomarlo pero me eleva,
me lleva como la locura,
a paisajes que jamás he visto,
vidas que no he vivido,
arenas que no han pulido mis pies
El viento
Tengo unos cubos de hielo que sonríen,
y que se derriten cada vez que paso mi lengua caliente
que se gastan en el chirrido
Sueño contigo pintando mi vida
Sueño contigo tras el cuadro pintándolo de negro.
El sueño
viernes, julio 10, 2015
umbra
No podría estar mejor, las cosas han cambiado este último tiempo. Volví a mi casa, hablo con mi padre constantemente y recibo de él todas las enseñanzas que una persona de 20 y tantos años debería aprender. Mi madre, ella empezó a trabajar, en la casa están felices porque hace mucho tiempo que no la veían llena de energía. Mi hermana sigue siendo la mejor madre, cada vez que hablo con ella me manda fotografías de mi sobrino que crece y se convierte en un pequeño tan inteligente.
Nada podría estar mejor...
Mis reflexiones cada vez empiezan a tomar las manos de otras que alguna vez dejé congelada en el tiempo... avanzo con zancadas largas pretendiendo llegar a ese estado de plenitud conmigo misma.
Nada podría estar mejor...
Pero mi amor... mi deseo... umbra de incertidumbre que es yo anteponiéndome al sol, me muevo y hay algo que se oscurece entre tanta luz. Aquello crepuscular eres tu, es la totalidad de mi atención a lo ajeno, a la comprensión de ambos para visualizar lo que podemos hacer juntos. Pero contigo ya no soy mi mejor yo cuando te deseo. Ahora tu eres la negación de mi, eres la visibilidad del rechazo a lo negativo que cargo, porque es tan simple como la realidad diciéndome que no estas, que no deseas estarlo... es el deseo de tener lo que quiero. No quiero... no lo quiero más, ni con él su luto.
Ahora el vendaval en el tejado, los gritos silenciosos de humectar la pena... el corte de luz. El invierno para mis brazos, mi nieve hecha boca, mis montes entumecidos, mi magma diamante, mi camino aceptado hasta la primavera o el quiebre de la tierra.
Nada podría estar mejor...
Mis reflexiones cada vez empiezan a tomar las manos de otras que alguna vez dejé congelada en el tiempo... avanzo con zancadas largas pretendiendo llegar a ese estado de plenitud conmigo misma.
Nada podría estar mejor...
Pero mi amor... mi deseo... umbra de incertidumbre que es yo anteponiéndome al sol, me muevo y hay algo que se oscurece entre tanta luz. Aquello crepuscular eres tu, es la totalidad de mi atención a lo ajeno, a la comprensión de ambos para visualizar lo que podemos hacer juntos. Pero contigo ya no soy mi mejor yo cuando te deseo. Ahora tu eres la negación de mi, eres la visibilidad del rechazo a lo negativo que cargo, porque es tan simple como la realidad diciéndome que no estas, que no deseas estarlo... es el deseo de tener lo que quiero. No quiero... no lo quiero más, ni con él su luto.
Ahora el vendaval en el tejado, los gritos silenciosos de humectar la pena... el corte de luz. El invierno para mis brazos, mi nieve hecha boca, mis montes entumecidos, mi magma diamante, mi camino aceptado hasta la primavera o el quiebre de la tierra.
jueves, junio 25, 2015
La guinda de la torta.
El bucle de las ansias, donde el tiempo es el peor enemigo de los procedimientos y la casualidad se transforma en la más crítica pregunta. ¿Qué hacer de nosotros cuando queremos cambiar nuestra rutina del ser? Tramposa sucesión de minutos y movimientos.
Llegas al fin a la pregunta que cambia a los soñadores a vividores: ¿qué quieres?
Quiero vivir lo que tengo tal como me lo he dicho antes, alimentar a mis gatos a la hora que debo. Quiero tener el almuerzo a la hora y que sea comida saludable o al menos dentro de los parámetros.Quiero levantarme temprano y tomar té verde con limón y con unas galletitas de salvado. Quiero terminar la pega que dije que sería para mañana, aunque eso signifique dormirme muy tarde. Quiero tomarme una hora para poder salir a andar en bicicleta. Quiero levantarme y hacer la cama. Quiero tomar once con mi padre y seguir discutiendo sobre política. Quiero ser responsable y perder el tiempo viviendo y aceptando lo que soy y donde estoy. Quiero involucrarme en cosas que sirva soñar, que no todo repercuta directamente en mi. No quiero perder tiempo en nuevas relaciones, sino encontrarme con ellas porque será inevitable. Quiero ver buen cine antes de acostarme cuando ya haya trabajado en todo lo que quería. Quiero cultivar mis intereses y agradecer a esas personas que representaron un reto para mi misma, que desafiaron mi intelecto. Quiero imaginarme sentada en un escritorio dándole de comer a una mascota, o viajando por pasantías o voluntariados, sola pero volviendo al hogar que ya conozco. Quiero encontrarme a mi misma en cada cosa que hago. Quiero ser oportuna para hacer cada cosa que quiero hacer. Quiero un plan de vida que empieza ahora. Quiero hacer las cosas un poco más lento sin que me canse o me de sueño. Quiero reaccionar a verdaderos estímulos, no los que están constantemente dentro de mi. Y finalmente quiero amar a alguien locamente, pero ya no como antes... si llego a eso es porque estaré en todas las otras cosas. Ese sueño dejó de ser el primero.
Llegas al fin a la pregunta que cambia a los soñadores a vividores: ¿qué quieres?
Quiero vivir lo que tengo tal como me lo he dicho antes, alimentar a mis gatos a la hora que debo. Quiero tener el almuerzo a la hora y que sea comida saludable o al menos dentro de los parámetros.Quiero levantarme temprano y tomar té verde con limón y con unas galletitas de salvado. Quiero terminar la pega que dije que sería para mañana, aunque eso signifique dormirme muy tarde. Quiero tomarme una hora para poder salir a andar en bicicleta. Quiero levantarme y hacer la cama. Quiero tomar once con mi padre y seguir discutiendo sobre política. Quiero ser responsable y perder el tiempo viviendo y aceptando lo que soy y donde estoy. Quiero involucrarme en cosas que sirva soñar, que no todo repercuta directamente en mi. No quiero perder tiempo en nuevas relaciones, sino encontrarme con ellas porque será inevitable. Quiero ver buen cine antes de acostarme cuando ya haya trabajado en todo lo que quería. Quiero cultivar mis intereses y agradecer a esas personas que representaron un reto para mi misma, que desafiaron mi intelecto. Quiero imaginarme sentada en un escritorio dándole de comer a una mascota, o viajando por pasantías o voluntariados, sola pero volviendo al hogar que ya conozco. Quiero encontrarme a mi misma en cada cosa que hago. Quiero ser oportuna para hacer cada cosa que quiero hacer. Quiero un plan de vida que empieza ahora. Quiero hacer las cosas un poco más lento sin que me canse o me de sueño. Quiero reaccionar a verdaderos estímulos, no los que están constantemente dentro de mi. Y finalmente quiero amar a alguien locamente, pero ya no como antes... si llego a eso es porque estaré en todas las otras cosas. Ese sueño dejó de ser el primero.
viernes, junio 12, 2015
Sostengo un mensaje en mis manos mientras que sombras se agitan en mi espalda, veo el desastre y el derrumbe a través del espejo que se encuentra frente a mi. ¿He perdido la cordura? Me he encontrado con el cocodrilo de espalda en mosaicos de colores que renace del mar, no de oscuros pantanos, sino de lo más claro de nuestras emociones, lo más extenso. Y hay terremotos dentro de mi, la estructura de mi alma se destroza poco a poco, segundo a segundo, y trato mantenerme en calma pero es mi naturaleza mal domesticada la que tiende trampas en el tiempo. Así el fracaso se convierte en una constante... te pierdo... te pierdo... te pierdo a ti y a todos.
Necesito morir un poco.
domingo, mayo 10, 2015
a(des)nudar
Cuando te amé tomé mis nudos y los desnudé por medio de las palabras para tratar de darte lo más íntimo de mis pensamientos. Cuando seguí en ese camino pude hacer que mis ojos tuvieran códigos que para en los tuyos fuesen entendidos. Cuando el amor se volvió locura mi mente tenía dos voces; la tuya y la mía... Pero si todo se pierde...
Mis nudos se volverán silencio mientras que se tejen entre sí nuevamente, y la voz tuya se hará mía.
Mis nudos se volverán silencio mientras que se tejen entre sí nuevamente, y la voz tuya se hará mía.
lunes, abril 27, 2015
Para ir a ningún lugar.
Seamos sinceros, dijo mientras prendía un cigarro. ¿Hay alguna forma de escapar de los estímulos que te da la vida, y por consiguiente, del camino que te empujó a transitar? ¿Cómo puedes dejar de estar equivocada si casi todo te conduce ideológicamente hacia un sentido inexorable? Y por todo eso la sensación de estar atrapada y a su vez desear salir corriendo de tu cuerpo, porque en lo tangible, en lo evidente, en ese evidente codificado y simbólico está tu mayor cárcel. Te preguntas ¿por qué naciste mujer? Ese deseo de ser cualquier cosa menos lo que se puede entender. Porque es así, la pregunta que arrojas es el desconcierto que vives. Puedo decir que culpo a mis ojos por ver mi rumbo de determinada manera, cargada de violencia y desdén; por mis ojos ahora soy vulnerable. Y no, no te dejaron aprender porque empezaste a llevar sobre tus hombros el peso del sufrimiento puesto que sólo así podías ser libre, ya que no deseaste nada por tanto tiempo, y te sentías plana porque no querías nada, pero al menos era el vacío... ¡Ay vida miserable! Cuando empezaste a tener mayores razones para soñar, porque empezaste a amar y tratar de alcanzar nuevas oportunidades y una utopía. Que error más grande es tener tantas expectativas.
¡Lloras por dentro! Tomas el vaso de agua y sostienes el cigarro temblando desde el corazón, con la cara enrojecida y con la mandíbula apretada. Y cada gota de alcohol es la lágrima que se te va al alma. A veces me gustaría decir "adiós, y nunca más". ¡Maldito, malditos sueños y su inminente distopía! Tu vida te quiere muerta y trama una venganza contra ti regalándote más vida ¡Irónica! Y el presente fue tan ausente... y ahi te vieron con fuerza pero nunca caer. Al fin de cuenta es no sentir el caos, más el temblor de tus vísceras. Nada aparentemente está afuera, pero todo se produce adentro... el error es aceptado en la sociedad, pero tu eres el que va caminando muerto. La distopía es la muerte, que de tantas palabras se enreda la lengua creando lo inefable.
¡Lloras por dentro! Tomas el vaso de agua y sostienes el cigarro temblando desde el corazón, con la cara enrojecida y con la mandíbula apretada. Y cada gota de alcohol es la lágrima que se te va al alma. A veces me gustaría decir "adiós, y nunca más". ¡Maldito, malditos sueños y su inminente distopía! Tu vida te quiere muerta y trama una venganza contra ti regalándote más vida ¡Irónica! Y el presente fue tan ausente... y ahi te vieron con fuerza pero nunca caer. Al fin de cuenta es no sentir el caos, más el temblor de tus vísceras. Nada aparentemente está afuera, pero todo se produce adentro... el error es aceptado en la sociedad, pero tu eres el que va caminando muerto. La distopía es la muerte, que de tantas palabras se enreda la lengua creando lo inefable.
lunes, abril 13, 2015
trémolos del drenaje
La fuga y la locura líquida. El temblor de las llaves de mi alma, y un plomero que atornilla el cuello y bombea el pensamiento. Abre mi cabeza con un cuchillo para pelar papas, deslízalo por mi frente hacia atrás y arriba separándome la carne en dos, llega a la espalda y a la cadera. Toma mis huesos para tenderlo desde tus dedos. Manípulame, soy vulnerable para ser manipulada. Y en el cuerpo pareciera habitar el alma, incluso cuando la piel se ha separado de los huesos, los huesos de los músculos... ¿Dónde habita el sentimiento? En la conjunción del cuerpo preparado para recibir vida...¿Y donde está el agua? Porque el alma pareciera ser gas que con el calentamiento del cuerpo se detiene en los platillos de los párpados.
Saco mis ojos y me los meto a la boca, arranco mi lengua y entre mis manos la deslizo hacia mi cuello. Ana-lizo, separo, entiendo, voy por mi cuenta. Soy una mezcla putrefacta de caminos cansados y brazos cruzados. Sin máscaras la vergüenza de la desnudez.
Saco mis ojos y me los meto a la boca, arranco mi lengua y entre mis manos la deslizo hacia mi cuello. Ana-lizo, separo, entiendo, voy por mi cuenta. Soy una mezcla putrefacta de caminos cansados y brazos cruzados. Sin máscaras la vergüenza de la desnudez.
La teta blanca.
La teta y la chupada, el pezón rosáceo y la piel blanca cubierta por un pañal. Devuélveme al útero, devuélveme a la no existencia. Cierra los ojos, junta y flexiona las piernas, abraza las rodillas, vuelve a ser el ano y la boca...etéreo y transición. Acto, reflejos, reacción. Trayecto sin tiempo ni sudor.. lo no ocurrido. Cerrar los ojos y ser el sueño no recordado.
La leche y la luna, volver a vivir. Volver a ocurrir es lo inevitable, producto del desamor una historia marcada, la depresión, el sueño, dormir... La palabra y el pensamiento, la cultura y la jaula. El desorden, su apreciación, su comprensión... sentir. Particularmente la tristeza hace de horas lentas, mañana siempre más viejo.
La luna y el brillo, la trascendencia, el otro, el otro y el otro, la voz lejana y la sabiduría. Que descansen en paz los muertos para que los vivos tengan el recuerdo.
La leche y la luna, volver a vivir. Volver a ocurrir es lo inevitable, producto del desamor una historia marcada, la depresión, el sueño, dormir... La palabra y el pensamiento, la cultura y la jaula. El desorden, su apreciación, su comprensión... sentir. Particularmente la tristeza hace de horas lentas, mañana siempre más viejo.
La luna y el brillo, la trascendencia, el otro, el otro y el otro, la voz lejana y la sabiduría. Que descansen en paz los muertos para que los vivos tengan el recuerdo.
domingo, abril 12, 2015
Me he mentido tantas veces
Mientras me conduzco por la circulación de mis pensamientos se abren unas ventanas que fotografían el presente, los grabo en mi memoria. No sé que decir, lo he intentado, como nunca lo he hecho antes me quedo en silencio para tener esperanzas. No quiero caer en la desesperación de ser esa mujer que nadie elije, esa mujer que pierde los estribos y su dignidad, porque suplicaría pero no quiero perderte aunque hasta el momento ya lo haya hecho. Prefiero pensar que estarás al otro lado escuchando alguna canción con algo de pena, quizá leyendo algún libro. Pero colisiono mis pensamientos al darme cuenta que quizás es igual que siempre, como lo ha sido hace mucho tiempo, que me estoy volviendo una mujer solitaria soñando que existirá un poco de amor allá afuera que sea real para mi. Pero cada vez que lo intento, y siento tan fuerte aquí, el tiempo me dice la verdad... y por alguna vez en mi vida me gustaría fallar en lo que observo, no saber realmente que me entregarás. Vuelvo a tener razón mientras me desmorono poco a poco. Y he llorado tantas veces que ya no me creo nada, y ya no hay nada acá que me sirva para tener fe. Y algo tan fuerte puede volverse tan mundano, atropellándome a mi misma para que todos sean iguales, no sabes como deseo esta vez que no sea así. No... no me entiendo.
Pienso que la distancia era para mi, para que tuviese fe o para que la perdiera completamente, pero niño, no sé que hacer, estoy preparada pero no tengo nada. Me cuestiono si espero amor o el tuyo, ¿acaso alcancé a conocerlo? ¿quizá me apresuré en despedirte? ¿quizá sigo autosabotiandome y esta vez me viste caer? ¿Y qué hacen las personas cuando tienen conocimiento de la vida, reaccionarán algún día para hacer lo correcto? ¿O cuando suceda lo correcto sabré que eres tu?... Pierdo, gano... pasa el tiempo, y perderé. Perdí la fe que vendrás ... porque yo no me creo nada, ni a ti, ni a nadie. No hay nada en mí que pueda hacer algo para saber que realmente a quién espero es a ti. Sólo tu me puedes mostrar eso... con tu juventud y tus sueños, que para mi el viaje ya partió y no sé como retornar... Encuéntrame...
Pienso que la distancia era para mi, para que tuviese fe o para que la perdiera completamente, pero niño, no sé que hacer, estoy preparada pero no tengo nada. Me cuestiono si espero amor o el tuyo, ¿acaso alcancé a conocerlo? ¿quizá me apresuré en despedirte? ¿quizá sigo autosabotiandome y esta vez me viste caer? ¿Y qué hacen las personas cuando tienen conocimiento de la vida, reaccionarán algún día para hacer lo correcto? ¿O cuando suceda lo correcto sabré que eres tu?... Pierdo, gano... pasa el tiempo, y perderé. Perdí la fe que vendrás ... porque yo no me creo nada, ni a ti, ni a nadie. No hay nada en mí que pueda hacer algo para saber que realmente a quién espero es a ti. Sólo tu me puedes mostrar eso... con tu juventud y tus sueños, que para mi el viaje ya partió y no sé como retornar... Encuéntrame...
jueves, abril 09, 2015
Ruinas
Y la voz del tirano nos dijo que lo odiáramos con fuerza hasta destruirlo. Nos unimos desde nuestras vísceras para destronar a quien no se merecía una cabeza, atacaron, destruyeron y decapitaron. Luego del descontrol el cielo brilló, pero nada más podría lavarnos la vergüenza, nos miramos a los ojos cuando los muros cayeron y no había nada para enorgullecernos. Habíamos matado al rey pero no sabíamos de visión, ni destinos, ni propósitos. Es allí cuando la segunda tiranía, por medio del silencio, gobernó a los dolidos y traumados, a los depresivos y descontentos, a los perdidos y recién encontrados. Dejamos los temas para hablar de nosotros, la brutalidad de la mente, ordinarios comprendiendo poco. Tan ínfimo como ser subordinado.
martes, abril 07, 2015
Me di cuenta que el deseo de extinción había caducado, pero ahora me enfrentaba a otra idea, a otra sensación, a aquella que había dado por alto asumiendo que el fin de mi deseo de acabamiento era la felicidad. No obstante, la respuesta era otra, me encontraba con la madurez de una condición: Melancolía.
lunes, marzo 16, 2015
La muerte del ego
Es la remembranza de los caídos, la necrópolis de los amantes que nunca tuvieron nombre en su lápida, más que el tiempo y las lloronas que venían a dejar flores cuando una canción pudo sonar. Mis muertos fueron actos y el ciclo de la vida, mientras que el corazón se marchaba a trabajar para seguir contento. La ambición del corazón de encontrar un amor más grande, uno escondido en los recovecos del recuerdo o en las posibilidades de mañana. Gira, vuelve a a girar la suerte, nadie sin poder garantizar sólo un par de certezas y negaciones. Deja el tiempo girar, deja que te muestre, aprende de la angustia, aprieta tus muelas hasta que duelan cada mañana, y que no estar segura hoy no te dice que estarás segura mañana. Nada, nada puede decirlo realmente.
Tu te fuiste con una certeza...y el tiempo cambió, la reencarnación de la vida en los besos de otra historia. Que en tu otra vida seas feliz.
jueves, marzo 12, 2015
...
La escritura y la pena comenzó a convertirse en una relación dependiente, sólo me consolaba cuando escribía, y sólo escribía cuando la pena me asechaba. Y la pena era siempre la misma, una sensación entre un nudo en la garganta y el hambre del ser. Terminaba pensando en lo mismo, en como él besaba mis lágrimas para volver a hacerme reír. Pero ya no encuentro nada... sólo soy yo misma enfrentándome a todo para aprender que aquello que he despreciado a lo largo de esta vida se iba a convertir en la única forma en la cual se va a manifestar.
Así esta caja se va encogiendo lentamente y pienso que su destino es reducirse a tal punto que desaparecerá. Ahí viene el sudor helado, los ojos desorbitados, esas ganas de tomar unas maletas y dar un paso al vacío. ¿Cómo aprendo a dejar lo inevitable?
lunes, enero 19, 2015
querer
Lo que quiero es lo que ya tengo, es mío tan mío. No es satisfacción, ni conformismo, ni fin, es consciencia. Las cosas que quiero están arrojadas en mi experiencia, una mano constante, el trabajo de hoy, el deseo de mañana es el inicio de ayer. Lo que quiero es la ilustración, el acto repentino, el proceder de los pasos. ¿Acaso podemos querer lo que no es está allí realmente? ¿Lo que no se siente, lo engañoso? Quizá podemos querer el engaño, e incluso lo que no entendemos, pero sólo si es afirmación, si queremos ser engañados o queremos no entender. Y el querer no es intencional, es inevitable, es el suceso como el sol. El sol es un suceso del ser, de brillar, de querer...
Ya tengo lo que hoy quiero, me desengaño de los detalles, de las normas, y los cliché...
Ya tengo lo que hoy quiero, me desengaño de los detalles, de las normas, y los cliché...
viernes, enero 02, 2015
La no-regla de 3.
Esto no va a terminar bien del todo, es imposible asegurar que alguien no sufrirá, pero si es posible decidir quien recibirá ese dolor ya que será quien le importe menos ¿Eliges lo racional o la emoción?
No quiero cuestionar las relaciones de reciprocidad y afectos, ya que cada persona se apega a otra con distintos motivos y formas de ser, claro también con las mismas normas que pueden ser negociadas. Pero que sucedería si tienes en tus opciones al hombre perfecto, ese que tu cabeza asienta en todo lo que te gusta, en cada detalle, el mínimo gesto, todo es de tu agrado. Y a la vez, tienes otra opción, aquel que te hace sentir especial y te sientes feliz, pero carece de aquellas cosas del otro. Ambos generan sentimientos importantes... ¿Debería decidir? NO... porque nuevamente no tienes idea.
Opciones:
1)Te quedas con el primero para siempre, el otro sufre por lo que siente
2)Te quedas con el segundo para siempre, el otro sufre por lo que espera
3)No te quedas con ninguno, sufres por lo que sientes y esperabas.
4)Te quedas con ambos, el sufrimiento puede ser engañado o negociado, pero requiere de habilidades que muchos no desarrollan o no se llega a consenso.
5)Te quedas con uno esperando terminar antes que termine lo segundo para recomenzarlo.¿En ese caso, con cual inicias? Apuestas. Es un error de redundancia pero el más ejercido.
Acá se genera una acotación, cual es la finalidad de cada uno. En primera instancia este es el momento al cual se retrocede para corregir los errores del pasado. ¿Qué quieres para tu vida? Si respondes "amor", cualquiera de las dos decisiones te muestra un grado de incertidumbre, nadie sabe como comienza las cosas que no manejas, entonces cualquier decisión que tomes podrá ser la incorrecta. Si hablas de amor siempre vas a estar equivocado antes de vivirlo o decidirlo. Pero cuando lo vives y se mantiene el caso, es posible que lo tuyo pase por sobre el afecto de un otro. Herir en amor es inevitable cuando se presenta estas opciones en una sociedad monógama. En situaciones polígamas el amor conlleva sufrimiento en todas sus opciones, no necesariamente por quien decide.
Pero si optas racionalmente por tener una relación que sea permanente, trabajada, que no necesariamente conlleve amor pasional, es posible generar otra opción que sí puede ser buena si la trabajas como debes. Es decir, la norma es completamente racional al momento que decides, entonces lo haces por la oferta de una relación fidedigna. Entonces catalogas, tratas de lograr un tipo de relación para cada caso, ambos dentro de lo normado.
Entonces volvemos a las opciones que tenemos, tanto quien conquista tu mente como quien conquista tu afecto es completamente mutable, porque quien elige tu mente tiene posibilidades de éxito ya que tomas en cuenta todos los factores que harán de dos una experiencia, la posibilidad de conquista del afecto es posible. Por otro lado quien conquista tu afecto también tiene la misma posibilidad de conquistar tu mente, si te basas sólo en la idea de trabajar una relación. Es decir razón y afecto es lo mismo cuando termina una historia.
Pero qué sucede si no quieres decidir, porque en realidad no confías en la monogamia completamente.
Ninguna opción es buena... la decisión sólo es un evento en el cual actúas y generas respuestas que no podrás controlar. Es decir, requiere de pérdida y capacidades de solución... ser competente.
En algún punto, el destino elige borrar. Claro, si pensamos desde la poligamia el problema no existe como tal, ya que el sistema difiere. Pero al no ser así este contexto tiene el potencial de inducir trauma o resiliencia Nuevamente: ser competente ante el juego y la sociedad.
En éste sentido, la tragedia y el romance tiene esta lógica, la lucha de la decisión en el juego que jamás controlarás y sólo estás capacitado para mermar situaciones en la cual tomas opciones más o menos beneficiosas al momento de tomarlas.
¿Tiene sentido posponer alguna decisión? No, no tiene sentido.
En ese caso ¿deberíamos servirnos de ser estoicos? Controlar las emociones para manipular el juego sin generar heridos, y creer en las potencialidades por mantener los afectos de forma intacta pero sin posesiones.Pero eso manipula la sensación de uno, no de dos o mas. Entonces ¿qué queda? ... Tiempo. El amor, la estabilidad, las relaciones interpersonales se sostienen o tienen sentido en el tiempo, y éste es el único que puede darte una respuesta... Tiempo. El tiempo es capaz de cansar, matar, agotar fuentes y retirar a los jugadores. El tiempo entrega respuestas en forma de sucesos cuando la ambigüedad gobierna. Y el suceder del tiempo es el primer ejemplo de vida, y la vida es el juego que ocurre en el tiempo.
La regla de 3 sólo mide a atletas de las relaciones interpersonales y afectivas.
sábado, diciembre 20, 2014
fin
La vida tiene esa magia cuando se acompaña de la conciencia y la ilusión, porque llegas a sentir que el presente es resultado de todo lo que has pasado, que llegaste a ese punto para vivirlo junto ... junto... y el presente sigue sin sorprenderme, y yo engañándome.
domingo, diciembre 14, 2014
El mundo fue y será una porquería, ya lo sé.
Lo he y han dicho antes, la vida se compone de sucesos completamente predecibles, constantes y aburridos, por lo que pretendemos ingenuamente que a partir de un plan se lograría cambiar la condición en la cual se está. Sí quizá es posible mejorar una situación que nos causa cierta dificultad, pero pensar que todo podría cambiar a través de los años si le pones esfuerzo y dedicación es una tarea que implica una gran disciplina. Es posible dedicarle tiempo y sudor a algo, hay una cantidad de posibilidades que pueda funcionar. Pero no es el caso de todos.
Si cavilamos un poco más allá, más profundo en la sensatez, nos damos cuenta que ni siquiera tenemos la herramienta, o mejor dicho, el estímulo para poder llevar a cabo el cambio. Nos cuesta reconocer el proceso y la dificultad de estos, alejamos los fines por el momento que vivimos. No, si nos dedicamos a disfrutar la vida, nada en nosotros va a cambiar, nada en nuestra vida lo hará, los sucesos ocurrirán e influirán en mayor o en menor medida, para que al fin y al cabo nos quedemos con esa "esencia" de ser nosotros mismos.
¿Cómo disfrutar los procesos si estos tienen un sabor agrio cuando lo experimentamos?
Ahí sucede la fe, esa muletilla que nos hace esperar algo diferente, porque venimos a vivir para dar vueltas en círculo y en guerras. Para calentar los asientos y sufrir los desaciertos. Los inútiles de la construcción orgánica somos los helados de pensamientos, los que padecemos de acedia por intolerancia a las respuestas... De éste modo somos, y seremos, un cúmulo de depósitos para gusanos.
Si cavilamos un poco más allá, más profundo en la sensatez, nos damos cuenta que ni siquiera tenemos la herramienta, o mejor dicho, el estímulo para poder llevar a cabo el cambio. Nos cuesta reconocer el proceso y la dificultad de estos, alejamos los fines por el momento que vivimos. No, si nos dedicamos a disfrutar la vida, nada en nosotros va a cambiar, nada en nuestra vida lo hará, los sucesos ocurrirán e influirán en mayor o en menor medida, para que al fin y al cabo nos quedemos con esa "esencia" de ser nosotros mismos.
¿Cómo disfrutar los procesos si estos tienen un sabor agrio cuando lo experimentamos?
Ahí sucede la fe, esa muletilla que nos hace esperar algo diferente, porque venimos a vivir para dar vueltas en círculo y en guerras. Para calentar los asientos y sufrir los desaciertos. Los inútiles de la construcción orgánica somos los helados de pensamientos, los que padecemos de acedia por intolerancia a las respuestas... De éste modo somos, y seremos, un cúmulo de depósitos para gusanos.
miércoles, noviembre 26, 2014
¿feliz?
Vomito verbal:
Este mes ha sido horrible, comenzó de esa manera. El primer día del mes me enfermé, y como me ha sucedido siempre, mi nivel de sensibilidad se exacerba en especial si me encuentro sola, es como enterarte por enésima vez que estás por tu cuenta y que nadie llegará a casa para saber qué sucedió contigo. Por estos motivos traté de buscar ayuda, así que acudí al muchacho con el que salía, pero el me respondió con una negativa, le reiteré mi urgencia y mi necesidad, pero el tenía planes... digamos que sólo planes. Me enfurecí ante ese comportamiento y le dije cosas que sentía en ese momento, por lo que terminó en un completo desdén hacia mis requerimientos. Al paso de las horas, llamé a una amiga, ella llegó minutos más tarde con la misión de llevarme al médico, al cual me negaba, pero como casi no tenía fuerzas, su argumento fue irrefutable. Fui a una clínica que es conocida por lo caro de sus servicios, y yo no soy alguien que tenga mucho dinero, de hecho, vivo con lo justo sin grandes gustos. Allí estuvimos un par de horas, aunque yo ya creía sentirme mejor, o tener las fuerzas para recuperarme en casa, pero de nuevo mis argumentos no tuvieron peso... peso... la consulta me salió $80.000... es decir casi todo el dinero que me dan al mes para mantenerme viviendo lejos. En el establecimiento me dijeron que podría reembolsar... no fue así, no recuperé ni un peso de ello. Ni siquiera menciono lo caro de los remedios para la curación de la enfermedad...
Pero no importa... demonios, no importa. Por suerte cuento con un padre que es capaz de ayudarme siempre, pero del cual sé que no debo aprovecharme.
No importa, gracias... ya no importa... las cosas son así.
El muchacho con el cual salía me habló a las 11 de la noche, más de 6 horas después de decirle que me sentía enferma y que sólo quería que me cuidaran... 6 horas... 6 malditas horas. Molesta por lo sucedido el mostró completa comprensión, avaló que me enojara y terminó conmigo...Sin negarse, sin pelear, me dejó.
No importa, aún me quedan ánimos a pesar de lo débil que me siento...
Estaba pronta a un viaje así que sin importar mi estado de salud me arriesgaba a ir... Me enfermé un poco, pero nada grave.
Pero en mi viaje él me llamó, mi ex que siempre he querido... diciéndome todas esas importantes que a muchas mujeres les gustaría escuchar alguna vez en su vida, pero yo ya no... ya no sé que hacer, ahora todo eso parece un dolor tan grande que pierdo los ánimos... lloré y nuevamente, nadie me dijo nada... sola, ¿sola como siempre o no?
Volví a la rutina al paso de unas semanas, con el júbilo de haber hecho un buen trabajo independiente de los obstáculos, pero fue ameno a pesar de todo. Al llegar me entero que voy a reprobar un ramo, que había tomado una muy errada elección al hacer mi trabajo antes de irme, de hecho hasta el momento me estaba yendo pésimo en la Universidad, como nunca en estos 4 años. Al día siguiente un amigo empieza a exigirme algunas cosas a las cuales le respondo que no puedo, y poco a poco mi respuesta se tornó más agresiva al punto que me insultó, de la forma más machista y juzgando mis actos como reprochables ya que el no obtenía lo que yo no quería darle. La discusión fue mas grande, más grande y puff, explota repentinamente y todo se calma para diseminarse en el tiempo.
Luego veo que un amigo, sin ningún motivo, sin razón aparente me elimina de facebook, le escribo para saber si algo le sucedía, pero no respondió, a pesar de ver el mensaje no respondió.
Trate de hacer ejercicio para olvidar que me sentía pésimo, pero el resultado fue quedarme encerrada en una habitación llorando sola, después de hacer una hora de ejercicios.
Y hoy, una de mis cosas favoritas, una de las pocas posesiones que cuido mucho se extravió... y no puedo hacer nada al respecto, porque para variar... nadie sabe...
Lo curioso es que no he caído en la depresión culia que me llega de vez en cuando, esa que me postra como si nada, traté de ser optimista y ver lo mejor de cada lado, no sé, agradecer el apoyo de mi padre, considerar la atención de mi amiga al llevarme al médico... Quizá ya soy feliz... quizá... quizá ya me curé de espanto, quizá ya me di cuenta que yo soy la que se equivoca... yo fui la que comió algo en mal estado, yo fui la que fue demasiado fuerte para exigir ser cuidada, quizá yo fui la de carácter débil como para exigir ser cuidada en casa, quizá debí elegir otra opción para responder la prueba, quizá debí solucionar mi pasado antes, quizá no me he dado cuenta que fui una mala amiga y por eso me dejaron, quizá no sé... quizá yo dejé descuidada mis cosas...
Quizá algo me sucede.
domingo, noviembre 23, 2014
creí que dejaría de escribir
Me arrepiento siempre a medio camino de haber tomado una ruta, me alegraré al final como si nada hubiese ocurrido, que sin final todo parece en vano.
La pena se construye por esa sensación de minutos perennes, y veo el reloj de la realidad pensando en el fin de cada momento y vuelvo a ser fríamente feliz.
El tiempo en las sensaciones, los latidos segundero, cronómetros de falsa felicidad, que sólo al final se puede ser feliz... y sólo 25 años de los que no sé del tiempo, sólo fechas, estados de una cabeza, la mirada apuntando...
viernes, octubre 10, 2014
m-util-acción
No, yo no lo hago. No me mutilo cuando estoy triste. Tan sólo busco a alguien con quien follar, para que al finalizar con la excitación me de cuenta que a esa persona jamás le interesaré, o remotamente me querrá. Esa cortada nadie la ve, pero no me siento avergonzada de ella, porque ni siquiera es simbólica, es crudo, sincero y adictivo.
¿Me sientes? Yo no lo sé. Soy una persona inteligente, me doy cuenta de esas cosas, las entiendo e incluso soy completamente capaz de manipularlas a mi favor. Ya no creo en el amor, pero lo siento. A pesar de todo, tengo que quedarme con las paradojas y vivir elecciones sensatas... hay cosas más simples por qué vivir en vez del amor. Pero sin el, la vida se torna aburrida... sin él, terminas en la cama con un hombre que dejarás de importarle con el paso del tiempo.
¿Y tus navajas hacen eso?
¿Me sientes? Yo no lo sé. Soy una persona inteligente, me doy cuenta de esas cosas, las entiendo e incluso soy completamente capaz de manipularlas a mi favor. Ya no creo en el amor, pero lo siento. A pesar de todo, tengo que quedarme con las paradojas y vivir elecciones sensatas... hay cosas más simples por qué vivir en vez del amor. Pero sin el, la vida se torna aburrida... sin él, terminas en la cama con un hombre que dejarás de importarle con el paso del tiempo.
¿Y tus navajas hacen eso?
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