miércoles, septiembre 16, 2015
Breves momentos activistas
Me llamo Michelle... me gusta como mi nombre termina en "e", me da la sensación que no tengo sexo ni género, porque pienso en otras cosas que soy como estudiantE en proceso de ser antropologO, y me gusta decir que Michelle es AntropologO, porque ahora vivo lo que en un pasado fue del hombre, y la O ya es mi historia. No quiero un género transformado al femeninO, quiero ser tan mujer y hombre sin olvidar la lucha de otrOS. Olvida los genitales de la mente.
martes, septiembre 15, 2015
Un poco sobre la maternalidad.
Cuando le dije que explotaba mis sensaciones maternales, sólo lo dije por un sentir. El respondió con preocupación que "yo no era su madre". Ahora pienso:
La maternalidad no es el resultado del acto de parir, ni se promueve sólo en la mujer, es un acto cargado de historia social y símbolos afectivos que son producto de contener en sí mismo la vida del otro, y que se refleja en situaciones cotidianas que cuiden la esencia o el trabajo de sí mismos y del otro. Y aquí me someto al acto y juego fenomenológico de la redefinición para alcanzar y masificar la utopía de la igualdad de condición y la semejanza de la diferencia. El sentir, ante todo es la asociación simbólica de una experiencia actual hacia una pasada, la experiencia natural de la mujer genera una asimilación a un proceso dado por cualidades corporales, lo que genera, por medio de la repetición de eventos similares, un compilado interminables de actos que pueden asimilarse a un tipo de "alimentación simbiótica" que sucede entre los humanos, y al ser transferida a un otro por medio de la experiencia vivida, éste también puede ser maternal si es capaz de replicar una serie de significantes que se compartan en comunidad. Por lo tanto, el gran problema de otorgar grados de maternalidad a quien se le asume como incapaz de tenerlos, es la capacidad de entender en la comunidad que el sujeto puede replicar experiencias "originarias", es decir, no es culpa del sujeto sino del entorno de ése sujeto.
La maternalidad no es el resultado del acto de parir, ni se promueve sólo en la mujer, es un acto cargado de historia social y símbolos afectivos que son producto de contener en sí mismo la vida del otro, y que se refleja en situaciones cotidianas que cuiden la esencia o el trabajo de sí mismos y del otro. Y aquí me someto al acto y juego fenomenológico de la redefinición para alcanzar y masificar la utopía de la igualdad de condición y la semejanza de la diferencia. El sentir, ante todo es la asociación simbólica de una experiencia actual hacia una pasada, la experiencia natural de la mujer genera una asimilación a un proceso dado por cualidades corporales, lo que genera, por medio de la repetición de eventos similares, un compilado interminables de actos que pueden asimilarse a un tipo de "alimentación simbiótica" que sucede entre los humanos, y al ser transferida a un otro por medio de la experiencia vivida, éste también puede ser maternal si es capaz de replicar una serie de significantes que se compartan en comunidad. Por lo tanto, el gran problema de otorgar grados de maternalidad a quien se le asume como incapaz de tenerlos, es la capacidad de entender en la comunidad que el sujeto puede replicar experiencias "originarias", es decir, no es culpa del sujeto sino del entorno de ése sujeto.
lunes, septiembre 14, 2015
Perfección
Es aquel momento que vive en mis añoranzas en el que pueda abrazarte y decirte: tenía que perderte para aprender a compartir contigo, vivir con la idea que eventualmente vas a morir, te vas a ir, jamás estarás ahí, para que este momento sea vivido en su intensidad... para que deje de creer que tan sólo cosas malas van a suceder... porque si todo acaba es la única forma que aprendo a ser feliz. Y si este momento se extiende... si este momento es para toda la vida... hasta la muerte... podré decir que seré feliz toda la vida. Si te pierdo seré feliz... feliz en vivirte...
Una carta publica para el silencio.
Te dije una vez que si no tenía certezas bastaba en este mundo actuar acorde a una afirmación y convicción... no creo que me esté equivocando en eso, y creo que aquello lo tomaste bastante bien por lo que vi en la última discusión que tuvimos. Nuevamente, en vez de poder solucionar el conflicto que nos agotaba, caí en la trampa del azar y la desesperación. No, no es tu culpa que yo me desespere o que reaccione de determinada manera, esa es tan sólo mi culpa. Tampoco está bien que te diga en lo que estas fallando, lamentablemente eso es parte de un actuar cotidiano que me hace sentir que debo decir lo que resulta correcto o no. De nuevo, tuviste la razón en la conversación.
Por otro lado me gustaría decirte todo lo que he aprendido, pero no, no debería ser un anuncio para ti sino para mi, en lo que me he equivocado no es un motivo para volver a reunirnos. En este momento las disculpas ya no pesan, porque no hemos aprendido lo suficiente, y creo que yo soy la que está en desventaja frente a sí misma. Quisiera seguir escudándome en las falencias que siempre he tenido, pero hasta yo estoy en desacuerdo a ese tipo de acto. Si te enviara esto, esto lo que pienso ahora de nuevo estarías escéptico porque es probable que me vuelva a caer y ello me llevará a tratar de hacerte entender que estoy tratando de cambiar, y eso me hará creer a mi que lo hago por ti y no así por mi. No puedo hacerte entender nada de lo que suceda conmigo. Si quisiera hacerlo caería en la presión de que deberías quererme porque pienso que debes hacerlo... y nuevamente, acertaste... no debe caer ninguna responsabilidad-ficción ante ti.
Me gustaría decirte que sí me quiero, pero con estos comportamientos que al reflexionarlos me hacen pensar lo mismo que tu, porque claro, veo que no tengo seguridad en lo que hago, que tiemblo ante mis errores aún, y deposito en alguien que pueda quererme cuando me caiga. Acá esta la contradicción... acá está lo que yo no entiendo. Porque es cierto que cuando uno recibe cariño debe ser con la aceptación de este ser humano que se esta construyendo (que risa decirlo de esa manera, tu lo decías todo el tiempo), el otro debe estar preparado para uno... pero tanto como uno está preparado para sí mismo. Y ahí, ahí vacilo sobre mi cariño. No quiero decirte que tienes razón en eso, porque duele darte la razón en una falencia tan grande como esa. Porque hay otras cosas que si quiero de mi y acepto, también las disfruto... El problema de no quererme es acá... es la circunstancia en la cual tengo miedo de ser yo misma porque creo que eres tu el que debe aprobar o desaprobarme, porque eres tu el que querrá o no estar conmigo, y una parte de mi desea que lo estes. Y ahora me doy cuenta que la unica forma en que puede haber algo entre nosotros es que no lo desee para tener mi libertad y perder mi miedo. Luego pienso que quiero ser yo misma para atraerte, y de nuevo caigo en el deseo. Entonces ¿debo perder las ansias? ¿debo confiar que todo lo que vendrá a mi vida será bueno a pesar de todo lo que pase? ¿Y que puede o no alejarme de ti?
Tengo miedo al futuro, de estar y sentirme sola, y quizá esa es mi responsabilidad... ¿que más mal puede haber después de ya haber vivido esa sensación...? ¿Acaso no debería cambiar mi rumbo? Lo único que tengo que hacer es dejar aquello, dejar de sentirme sola para estar acompañada de mi misma, de perder el miedo y saber compartir. Pero no sé como todo nuevamente torna sus pies hacia arriba, yo quería esto, queria dejarme llevar y sin importar lo que sucediera. Quise aceptarme con mis sentimientos y mis desequilibrios, con mis impulsos, con mis defectos, con todo aquello que me ha formado el carácter. Pero debo dejar de pensar que todo aquello que haga es digno de ser querido, debo dejar de pensar que la importancia personal que me doy es una forma de quererme, sino justamente ahora, ahora debo pensar que todo lo que tenga que ver con otro es sólo un momento de compartir quienes somos. No hay nada de mi que pueda darte, tan sólo están los momentos.
Nuevamente tienes razón... y ya no sé si lo sabías. Hay algo de orgullo en mi que no quiere darte la razón en cada una de estas cosas, que cree en a transformación de la vida, en los caminos unidos... La unica gran certeza es perder el miedo a la separación y la destrucción...
Se despide, y nunca tuya, tan sólo siempre mía.
Michelle Covarrubias L.
Por otro lado me gustaría decirte todo lo que he aprendido, pero no, no debería ser un anuncio para ti sino para mi, en lo que me he equivocado no es un motivo para volver a reunirnos. En este momento las disculpas ya no pesan, porque no hemos aprendido lo suficiente, y creo que yo soy la que está en desventaja frente a sí misma. Quisiera seguir escudándome en las falencias que siempre he tenido, pero hasta yo estoy en desacuerdo a ese tipo de acto. Si te enviara esto, esto lo que pienso ahora de nuevo estarías escéptico porque es probable que me vuelva a caer y ello me llevará a tratar de hacerte entender que estoy tratando de cambiar, y eso me hará creer a mi que lo hago por ti y no así por mi. No puedo hacerte entender nada de lo que suceda conmigo. Si quisiera hacerlo caería en la presión de que deberías quererme porque pienso que debes hacerlo... y nuevamente, acertaste... no debe caer ninguna responsabilidad-ficción ante ti.
Me gustaría decirte que sí me quiero, pero con estos comportamientos que al reflexionarlos me hacen pensar lo mismo que tu, porque claro, veo que no tengo seguridad en lo que hago, que tiemblo ante mis errores aún, y deposito en alguien que pueda quererme cuando me caiga. Acá esta la contradicción... acá está lo que yo no entiendo. Porque es cierto que cuando uno recibe cariño debe ser con la aceptación de este ser humano que se esta construyendo (que risa decirlo de esa manera, tu lo decías todo el tiempo), el otro debe estar preparado para uno... pero tanto como uno está preparado para sí mismo. Y ahí, ahí vacilo sobre mi cariño. No quiero decirte que tienes razón en eso, porque duele darte la razón en una falencia tan grande como esa. Porque hay otras cosas que si quiero de mi y acepto, también las disfruto... El problema de no quererme es acá... es la circunstancia en la cual tengo miedo de ser yo misma porque creo que eres tu el que debe aprobar o desaprobarme, porque eres tu el que querrá o no estar conmigo, y una parte de mi desea que lo estes. Y ahora me doy cuenta que la unica forma en que puede haber algo entre nosotros es que no lo desee para tener mi libertad y perder mi miedo. Luego pienso que quiero ser yo misma para atraerte, y de nuevo caigo en el deseo. Entonces ¿debo perder las ansias? ¿debo confiar que todo lo que vendrá a mi vida será bueno a pesar de todo lo que pase? ¿Y que puede o no alejarme de ti?
Tengo miedo al futuro, de estar y sentirme sola, y quizá esa es mi responsabilidad... ¿que más mal puede haber después de ya haber vivido esa sensación...? ¿Acaso no debería cambiar mi rumbo? Lo único que tengo que hacer es dejar aquello, dejar de sentirme sola para estar acompañada de mi misma, de perder el miedo y saber compartir. Pero no sé como todo nuevamente torna sus pies hacia arriba, yo quería esto, queria dejarme llevar y sin importar lo que sucediera. Quise aceptarme con mis sentimientos y mis desequilibrios, con mis impulsos, con mis defectos, con todo aquello que me ha formado el carácter. Pero debo dejar de pensar que todo aquello que haga es digno de ser querido, debo dejar de pensar que la importancia personal que me doy es una forma de quererme, sino justamente ahora, ahora debo pensar que todo lo que tenga que ver con otro es sólo un momento de compartir quienes somos. No hay nada de mi que pueda darte, tan sólo están los momentos.
Nuevamente tienes razón... y ya no sé si lo sabías. Hay algo de orgullo en mi que no quiere darte la razón en cada una de estas cosas, que cree en a transformación de la vida, en los caminos unidos... La unica gran certeza es perder el miedo a la separación y la destrucción...
Se despide, y nunca tuya, tan sólo siempre mía.
Michelle Covarrubias L.
sábado, septiembre 12, 2015
la culpa
No hay culpables... Esa mano pudo tener distintas intensidades, una caricia, una bofetada... ese error nos hizo caer en desgracia y luego comimos todos juntos en la misma mesa... achinamos los ojos hasta salir las lagrimas, unas veces maldecimos y otros solo liberamos las carcajadas. Otras veces nos dejamos caer y otras nos aferramos a las cosas buenas para tenerlas.
Son solo momentos... compuestos de otros, y de otros, y de otros, y de otros... Son sólo personas creadas de otras... Y yo soy sólo un momento sin culpa.
Son solo momentos... compuestos de otros, y de otros, y de otros, y de otros... Son sólo personas creadas de otras... Y yo soy sólo un momento sin culpa.
jueves, septiembre 10, 2015
El otro libre que vive en la prisión homónima
Es el recuerdo tembloroso de una mano acampanada al lado de las caderas, de líneas blancas verticales y manchas negras horizontales en la cara. Te describo como se siente esta memoria pétrea en mi pecho, es difícil hablarte más de ello, porque no he desbordado más allá de algunas noches, más de tres días, más de nueve días, más de una vida entera que se vuelve silencio.
Odio relatar mi locura como si fuese pena y culpo de ello a la psiquiatría. Odio hablar de muerte como si ese fuese el resultado de una gran pérdida. Odio que esta dirección sin sentido pretenda tener lógica. Duele pero no es pena, arde pero no es pasión. Duele pero no lastima, arde como si fuese vida.
Es el duelo de los gemelos de mi alma, a los que yo llamo "sentir" y "duda"...
Odio relatar mi locura como si fuese pena y culpo de ello a la psiquiatría. Odio hablar de muerte como si ese fuese el resultado de una gran pérdida. Odio que esta dirección sin sentido pretenda tener lógica. Duele pero no es pena, arde pero no es pasión. Duele pero no lastima, arde como si fuese vida.
Es el duelo de los gemelos de mi alma, a los que yo llamo "sentir" y "duda"...
domingo, agosto 16, 2015
donde mueren las gaviotas.
Los que se quedan en la orilla del tiempo verán romper a sus pies los momentos que vendrán y se llevaran. Pero si entramos, nadando hacia un celeste unido, lo que quedará es la eternidad del naufrago. El infinito de la raíz... flota bello corazón, porque tu no esperas la vida, tu no eres de lo que vendrá, tu alma profunda erradicó el tiempo, porque tu vida no son las olas, sino el fondo del a-mar.
domingo, agosto 09, 2015
desnudez
La desnudez es la exposición de vulnerabilidad, mortalidad y defecto. Mostrar que te hace falta una pieza y que puedes ser todo si te unes a algo. La desnudez pasa por el cuerpo y la mente, produce la ropa para salvaguardarse y mentirse, elige la personalidad para salvaguardarse y mentirse. La desnudez es el claro estado de utopía, el deseo de sobrevivencia que ensueña al generar protocolos.La desnudez es la advertencia de muerte y alarma de vida que sirve para agitar los brazos, alzarse a la incertidumbre y luchar con el paso dado. Un paso más y ya tienes una guerra... Algunos nacimos más desnudos de lo que esperábamos.
viernes, julio 10, 2015
El viento y el sueño
Un poco de té para servir la noche que truena
como hilo y aguja entrando por mi oído,
cociendo la fantasía en el lienzo blanco de un sueño,
rompiendo el mundo de aguas duras,
como la que cae de un balde en la loza.
Invierno
Un poco de ojos agrietados de marcas rojas,
masas blancas cansadas parecida al pus,
y el invierno pasa lentamente por mi cabeza,
levanta el techo y trato de tomarlo pero me eleva,
me lleva como la locura,
a paisajes que jamás he visto,
vidas que no he vivido,
arenas que no han pulido mis pies
El viento
Tengo unos cubos de hielo que sonríen,
y que se derriten cada vez que paso mi lengua caliente
que se gastan en el chirrido
Sueño contigo pintando mi vida
Sueño contigo tras el cuadro pintándolo de negro.
El sueño
como hilo y aguja entrando por mi oído,
cociendo la fantasía en el lienzo blanco de un sueño,
rompiendo el mundo de aguas duras,
como la que cae de un balde en la loza.
Invierno
Un poco de ojos agrietados de marcas rojas,
masas blancas cansadas parecida al pus,
y el invierno pasa lentamente por mi cabeza,
levanta el techo y trato de tomarlo pero me eleva,
me lleva como la locura,
a paisajes que jamás he visto,
vidas que no he vivido,
arenas que no han pulido mis pies
El viento
Tengo unos cubos de hielo que sonríen,
y que se derriten cada vez que paso mi lengua caliente
que se gastan en el chirrido
Sueño contigo pintando mi vida
Sueño contigo tras el cuadro pintándolo de negro.
El sueño
umbra
No podría estar mejor, las cosas han cambiado este último tiempo. Volví a mi casa, hablo con mi padre constantemente y recibo de él todas las enseñanzas que una persona de 20 y tantos años debería aprender. Mi madre, ella empezó a trabajar, en la casa están felices porque hace mucho tiempo que no la veían llena de energía. Mi hermana sigue siendo la mejor madre, cada vez que hablo con ella me manda fotografías de mi sobrino que crece y se convierte en un pequeño tan inteligente.
Nada podría estar mejor...
Mis reflexiones cada vez empiezan a tomar las manos de otras que alguna vez dejé congelada en el tiempo... avanzo con zancadas largas pretendiendo llegar a ese estado de plenitud conmigo misma.
Nada podría estar mejor...
Pero mi amor... mi deseo... umbra de incertidumbre que es yo anteponiéndome al sol, me muevo y hay algo que se oscurece entre tanta luz. Aquello crepuscular eres tu, es la totalidad de mi atención a lo ajeno, a la comprensión de ambos para visualizar lo que podemos hacer juntos. Pero contigo ya no soy mi mejor yo cuando te deseo. Ahora tu eres la negación de mi, eres la visibilidad del rechazo a lo negativo que cargo, porque es tan simple como la realidad diciéndome que no estas, que no deseas estarlo... es el deseo de tener lo que quiero. No quiero... no lo quiero más, ni con él su luto.
Ahora el vendaval en el tejado, los gritos silenciosos de humectar la pena... el corte de luz. El invierno para mis brazos, mi nieve hecha boca, mis montes entumecidos, mi magma diamante, mi camino aceptado hasta la primavera o el quiebre de la tierra.
Nada podría estar mejor...
Mis reflexiones cada vez empiezan a tomar las manos de otras que alguna vez dejé congelada en el tiempo... avanzo con zancadas largas pretendiendo llegar a ese estado de plenitud conmigo misma.
Nada podría estar mejor...
Pero mi amor... mi deseo... umbra de incertidumbre que es yo anteponiéndome al sol, me muevo y hay algo que se oscurece entre tanta luz. Aquello crepuscular eres tu, es la totalidad de mi atención a lo ajeno, a la comprensión de ambos para visualizar lo que podemos hacer juntos. Pero contigo ya no soy mi mejor yo cuando te deseo. Ahora tu eres la negación de mi, eres la visibilidad del rechazo a lo negativo que cargo, porque es tan simple como la realidad diciéndome que no estas, que no deseas estarlo... es el deseo de tener lo que quiero. No quiero... no lo quiero más, ni con él su luto.
Ahora el vendaval en el tejado, los gritos silenciosos de humectar la pena... el corte de luz. El invierno para mis brazos, mi nieve hecha boca, mis montes entumecidos, mi magma diamante, mi camino aceptado hasta la primavera o el quiebre de la tierra.
jueves, junio 25, 2015
La guinda de la torta.
El bucle de las ansias, donde el tiempo es el peor enemigo de los procedimientos y la casualidad se transforma en la más crítica pregunta. ¿Qué hacer de nosotros cuando queremos cambiar nuestra rutina del ser? Tramposa sucesión de minutos y movimientos.
Llegas al fin a la pregunta que cambia a los soñadores a vividores: ¿qué quieres?
Quiero vivir lo que tengo tal como me lo he dicho antes, alimentar a mis gatos a la hora que debo. Quiero tener el almuerzo a la hora y que sea comida saludable o al menos dentro de los parámetros.Quiero levantarme temprano y tomar té verde con limón y con unas galletitas de salvado. Quiero terminar la pega que dije que sería para mañana, aunque eso signifique dormirme muy tarde. Quiero tomarme una hora para poder salir a andar en bicicleta. Quiero levantarme y hacer la cama. Quiero tomar once con mi padre y seguir discutiendo sobre política. Quiero ser responsable y perder el tiempo viviendo y aceptando lo que soy y donde estoy. Quiero involucrarme en cosas que sirva soñar, que no todo repercuta directamente en mi. No quiero perder tiempo en nuevas relaciones, sino encontrarme con ellas porque será inevitable. Quiero ver buen cine antes de acostarme cuando ya haya trabajado en todo lo que quería. Quiero cultivar mis intereses y agradecer a esas personas que representaron un reto para mi misma, que desafiaron mi intelecto. Quiero imaginarme sentada en un escritorio dándole de comer a una mascota, o viajando por pasantías o voluntariados, sola pero volviendo al hogar que ya conozco. Quiero encontrarme a mi misma en cada cosa que hago. Quiero ser oportuna para hacer cada cosa que quiero hacer. Quiero un plan de vida que empieza ahora. Quiero hacer las cosas un poco más lento sin que me canse o me de sueño. Quiero reaccionar a verdaderos estímulos, no los que están constantemente dentro de mi. Y finalmente quiero amar a alguien locamente, pero ya no como antes... si llego a eso es porque estaré en todas las otras cosas. Ese sueño dejó de ser el primero.
Llegas al fin a la pregunta que cambia a los soñadores a vividores: ¿qué quieres?
Quiero vivir lo que tengo tal como me lo he dicho antes, alimentar a mis gatos a la hora que debo. Quiero tener el almuerzo a la hora y que sea comida saludable o al menos dentro de los parámetros.Quiero levantarme temprano y tomar té verde con limón y con unas galletitas de salvado. Quiero terminar la pega que dije que sería para mañana, aunque eso signifique dormirme muy tarde. Quiero tomarme una hora para poder salir a andar en bicicleta. Quiero levantarme y hacer la cama. Quiero tomar once con mi padre y seguir discutiendo sobre política. Quiero ser responsable y perder el tiempo viviendo y aceptando lo que soy y donde estoy. Quiero involucrarme en cosas que sirva soñar, que no todo repercuta directamente en mi. No quiero perder tiempo en nuevas relaciones, sino encontrarme con ellas porque será inevitable. Quiero ver buen cine antes de acostarme cuando ya haya trabajado en todo lo que quería. Quiero cultivar mis intereses y agradecer a esas personas que representaron un reto para mi misma, que desafiaron mi intelecto. Quiero imaginarme sentada en un escritorio dándole de comer a una mascota, o viajando por pasantías o voluntariados, sola pero volviendo al hogar que ya conozco. Quiero encontrarme a mi misma en cada cosa que hago. Quiero ser oportuna para hacer cada cosa que quiero hacer. Quiero un plan de vida que empieza ahora. Quiero hacer las cosas un poco más lento sin que me canse o me de sueño. Quiero reaccionar a verdaderos estímulos, no los que están constantemente dentro de mi. Y finalmente quiero amar a alguien locamente, pero ya no como antes... si llego a eso es porque estaré en todas las otras cosas. Ese sueño dejó de ser el primero.
viernes, junio 12, 2015
Sostengo un mensaje en mis manos mientras que sombras se agitan en mi espalda, veo el desastre y el derrumbe a través del espejo que se encuentra frente a mi. ¿He perdido la cordura? Me he encontrado con el cocodrilo de espalda en mosaicos de colores que renace del mar, no de oscuros pantanos, sino de lo más claro de nuestras emociones, lo más extenso. Y hay terremotos dentro de mi, la estructura de mi alma se destroza poco a poco, segundo a segundo, y trato mantenerme en calma pero es mi naturaleza mal domesticada la que tiende trampas en el tiempo. Así el fracaso se convierte en una constante... te pierdo... te pierdo... te pierdo a ti y a todos.
Necesito morir un poco.
domingo, mayo 10, 2015
a(des)nudar
Cuando te amé tomé mis nudos y los desnudé por medio de las palabras para tratar de darte lo más íntimo de mis pensamientos. Cuando seguí en ese camino pude hacer que mis ojos tuvieran códigos que para en los tuyos fuesen entendidos. Cuando el amor se volvió locura mi mente tenía dos voces; la tuya y la mía... Pero si todo se pierde...
Mis nudos se volverán silencio mientras que se tejen entre sí nuevamente, y la voz tuya se hará mía.
Mis nudos se volverán silencio mientras que se tejen entre sí nuevamente, y la voz tuya se hará mía.
lunes, abril 27, 2015
Para ir a ningún lugar.
Seamos sinceros, dijo mientras prendía un cigarro. ¿Hay alguna forma de escapar de los estímulos que te da la vida, y por consiguiente, del camino que te empujó a transitar? ¿Cómo puedes dejar de estar equivocada si casi todo te conduce ideológicamente hacia un sentido inexorable? Y por todo eso la sensación de estar atrapada y a su vez desear salir corriendo de tu cuerpo, porque en lo tangible, en lo evidente, en ese evidente codificado y simbólico está tu mayor cárcel. Te preguntas ¿por qué naciste mujer? Ese deseo de ser cualquier cosa menos lo que se puede entender. Porque es así, la pregunta que arrojas es el desconcierto que vives. Puedo decir que culpo a mis ojos por ver mi rumbo de determinada manera, cargada de violencia y desdén; por mis ojos ahora soy vulnerable. Y no, no te dejaron aprender porque empezaste a llevar sobre tus hombros el peso del sufrimiento puesto que sólo así podías ser libre, ya que no deseaste nada por tanto tiempo, y te sentías plana porque no querías nada, pero al menos era el vacío... ¡Ay vida miserable! Cuando empezaste a tener mayores razones para soñar, porque empezaste a amar y tratar de alcanzar nuevas oportunidades y una utopía. Que error más grande es tener tantas expectativas.
¡Lloras por dentro! Tomas el vaso de agua y sostienes el cigarro temblando desde el corazón, con la cara enrojecida y con la mandíbula apretada. Y cada gota de alcohol es la lágrima que se te va al alma. A veces me gustaría decir "adiós, y nunca más". ¡Maldito, malditos sueños y su inminente distopía! Tu vida te quiere muerta y trama una venganza contra ti regalándote más vida ¡Irónica! Y el presente fue tan ausente... y ahi te vieron con fuerza pero nunca caer. Al fin de cuenta es no sentir el caos, más el temblor de tus vísceras. Nada aparentemente está afuera, pero todo se produce adentro... el error es aceptado en la sociedad, pero tu eres el que va caminando muerto. La distopía es la muerte, que de tantas palabras se enreda la lengua creando lo inefable.
¡Lloras por dentro! Tomas el vaso de agua y sostienes el cigarro temblando desde el corazón, con la cara enrojecida y con la mandíbula apretada. Y cada gota de alcohol es la lágrima que se te va al alma. A veces me gustaría decir "adiós, y nunca más". ¡Maldito, malditos sueños y su inminente distopía! Tu vida te quiere muerta y trama una venganza contra ti regalándote más vida ¡Irónica! Y el presente fue tan ausente... y ahi te vieron con fuerza pero nunca caer. Al fin de cuenta es no sentir el caos, más el temblor de tus vísceras. Nada aparentemente está afuera, pero todo se produce adentro... el error es aceptado en la sociedad, pero tu eres el que va caminando muerto. La distopía es la muerte, que de tantas palabras se enreda la lengua creando lo inefable.
lunes, abril 13, 2015
trémolos del drenaje
La fuga y la locura líquida. El temblor de las llaves de mi alma, y un plomero que atornilla el cuello y bombea el pensamiento. Abre mi cabeza con un cuchillo para pelar papas, deslízalo por mi frente hacia atrás y arriba separándome la carne en dos, llega a la espalda y a la cadera. Toma mis huesos para tenderlo desde tus dedos. Manípulame, soy vulnerable para ser manipulada. Y en el cuerpo pareciera habitar el alma, incluso cuando la piel se ha separado de los huesos, los huesos de los músculos... ¿Dónde habita el sentimiento? En la conjunción del cuerpo preparado para recibir vida...¿Y donde está el agua? Porque el alma pareciera ser gas que con el calentamiento del cuerpo se detiene en los platillos de los párpados.
Saco mis ojos y me los meto a la boca, arranco mi lengua y entre mis manos la deslizo hacia mi cuello. Ana-lizo, separo, entiendo, voy por mi cuenta. Soy una mezcla putrefacta de caminos cansados y brazos cruzados. Sin máscaras la vergüenza de la desnudez.
Saco mis ojos y me los meto a la boca, arranco mi lengua y entre mis manos la deslizo hacia mi cuello. Ana-lizo, separo, entiendo, voy por mi cuenta. Soy una mezcla putrefacta de caminos cansados y brazos cruzados. Sin máscaras la vergüenza de la desnudez.
La teta blanca.
La teta y la chupada, el pezón rosáceo y la piel blanca cubierta por un pañal. Devuélveme al útero, devuélveme a la no existencia. Cierra los ojos, junta y flexiona las piernas, abraza las rodillas, vuelve a ser el ano y la boca...etéreo y transición. Acto, reflejos, reacción. Trayecto sin tiempo ni sudor.. lo no ocurrido. Cerrar los ojos y ser el sueño no recordado.
La leche y la luna, volver a vivir. Volver a ocurrir es lo inevitable, producto del desamor una historia marcada, la depresión, el sueño, dormir... La palabra y el pensamiento, la cultura y la jaula. El desorden, su apreciación, su comprensión... sentir. Particularmente la tristeza hace de horas lentas, mañana siempre más viejo.
La luna y el brillo, la trascendencia, el otro, el otro y el otro, la voz lejana y la sabiduría. Que descansen en paz los muertos para que los vivos tengan el recuerdo.
La leche y la luna, volver a vivir. Volver a ocurrir es lo inevitable, producto del desamor una historia marcada, la depresión, el sueño, dormir... La palabra y el pensamiento, la cultura y la jaula. El desorden, su apreciación, su comprensión... sentir. Particularmente la tristeza hace de horas lentas, mañana siempre más viejo.
La luna y el brillo, la trascendencia, el otro, el otro y el otro, la voz lejana y la sabiduría. Que descansen en paz los muertos para que los vivos tengan el recuerdo.
domingo, abril 12, 2015
Me he mentido tantas veces
Mientras me conduzco por la circulación de mis pensamientos se abren unas ventanas que fotografían el presente, los grabo en mi memoria. No sé que decir, lo he intentado, como nunca lo he hecho antes me quedo en silencio para tener esperanzas. No quiero caer en la desesperación de ser esa mujer que nadie elije, esa mujer que pierde los estribos y su dignidad, porque suplicaría pero no quiero perderte aunque hasta el momento ya lo haya hecho. Prefiero pensar que estarás al otro lado escuchando alguna canción con algo de pena, quizá leyendo algún libro. Pero colisiono mis pensamientos al darme cuenta que quizás es igual que siempre, como lo ha sido hace mucho tiempo, que me estoy volviendo una mujer solitaria soñando que existirá un poco de amor allá afuera que sea real para mi. Pero cada vez que lo intento, y siento tan fuerte aquí, el tiempo me dice la verdad... y por alguna vez en mi vida me gustaría fallar en lo que observo, no saber realmente que me entregarás. Vuelvo a tener razón mientras me desmorono poco a poco. Y he llorado tantas veces que ya no me creo nada, y ya no hay nada acá que me sirva para tener fe. Y algo tan fuerte puede volverse tan mundano, atropellándome a mi misma para que todos sean iguales, no sabes como deseo esta vez que no sea así. No... no me entiendo.
Pienso que la distancia era para mi, para que tuviese fe o para que la perdiera completamente, pero niño, no sé que hacer, estoy preparada pero no tengo nada. Me cuestiono si espero amor o el tuyo, ¿acaso alcancé a conocerlo? ¿quizá me apresuré en despedirte? ¿quizá sigo autosabotiandome y esta vez me viste caer? ¿Y qué hacen las personas cuando tienen conocimiento de la vida, reaccionarán algún día para hacer lo correcto? ¿O cuando suceda lo correcto sabré que eres tu?... Pierdo, gano... pasa el tiempo, y perderé. Perdí la fe que vendrás ... porque yo no me creo nada, ni a ti, ni a nadie. No hay nada en mí que pueda hacer algo para saber que realmente a quién espero es a ti. Sólo tu me puedes mostrar eso... con tu juventud y tus sueños, que para mi el viaje ya partió y no sé como retornar... Encuéntrame...
Pienso que la distancia era para mi, para que tuviese fe o para que la perdiera completamente, pero niño, no sé que hacer, estoy preparada pero no tengo nada. Me cuestiono si espero amor o el tuyo, ¿acaso alcancé a conocerlo? ¿quizá me apresuré en despedirte? ¿quizá sigo autosabotiandome y esta vez me viste caer? ¿Y qué hacen las personas cuando tienen conocimiento de la vida, reaccionarán algún día para hacer lo correcto? ¿O cuando suceda lo correcto sabré que eres tu?... Pierdo, gano... pasa el tiempo, y perderé. Perdí la fe que vendrás ... porque yo no me creo nada, ni a ti, ni a nadie. No hay nada en mí que pueda hacer algo para saber que realmente a quién espero es a ti. Sólo tu me puedes mostrar eso... con tu juventud y tus sueños, que para mi el viaje ya partió y no sé como retornar... Encuéntrame...
jueves, abril 09, 2015
Ruinas
Y la voz del tirano nos dijo que lo odiáramos con fuerza hasta destruirlo. Nos unimos desde nuestras vísceras para destronar a quien no se merecía una cabeza, atacaron, destruyeron y decapitaron. Luego del descontrol el cielo brilló, pero nada más podría lavarnos la vergüenza, nos miramos a los ojos cuando los muros cayeron y no había nada para enorgullecernos. Habíamos matado al rey pero no sabíamos de visión, ni destinos, ni propósitos. Es allí cuando la segunda tiranía, por medio del silencio, gobernó a los dolidos y traumados, a los depresivos y descontentos, a los perdidos y recién encontrados. Dejamos los temas para hablar de nosotros, la brutalidad de la mente, ordinarios comprendiendo poco. Tan ínfimo como ser subordinado.
martes, abril 07, 2015
Me di cuenta que el deseo de extinción había caducado, pero ahora me enfrentaba a otra idea, a otra sensación, a aquella que había dado por alto asumiendo que el fin de mi deseo de acabamiento era la felicidad. No obstante, la respuesta era otra, me encontraba con la madurez de una condición: Melancolía.
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