- Camille, tráeme las llaves que están junto al refrigerador, ¿vamos a la farmacia a comprar algo que necesito? ¿Me acompañas?- decía mientras limpiaba el maletero del auto.
- Bueno, sólo deja ir a buscar mi chaqueta , luego te traigo las llaves y abro el portón para que salgamos.
Camino al centro de la ciudad, donde se supone que esta situada la farmacia, Camille observaba los árboles, la gente que corría por la vereda, entre mas cosas que le mostraba dichos parajes; mientras que su padre manejaba y tarareaba una canción que sonaba en la radio.
- All you need is love- cantando y mirando a su hija con un tono jovial – acompáñame con la canción, sé que te la sabes.
- All you need is love… love - le respondí de inmediato. Con las dulces canciones el tiempo transcurrió rápido, ya estábamos llegando al estacionamiento que estaba a la vuelta del local. Éste lugar tenía un suelo cubierto de piedrecillas y los demás autos estaban separados por unos fierros que estaban un tanto oxidados. Rafael detuvo el auto; Camilla mientras tanto observaba una máquina extraña que estaba frente a su Hyunday de color azul casi morado del año 98’, un vehiculo no muy particular.
- Yo me quedo acá- le dije antes de quitarme el cinturón de seguridad- me gusta la canción que esta sonando, cuando termine te alcanzo
- Como sea, pero te apareces antes que yo entre a la otra tienda, te espero entonces.
Al rato que su padre se bajó y mientras que escuchaba su canción, ella sintió unos golpes en la parte posterior de su automóvil, de inmediato dio vuelta para lograr ver que era lo que sucedía, aunque ya no era necesario; cuatro muchachos estaban alrededor del auto, forjando las cerraduras para poder entrar. A pesar de lo que hacían los jóvenes, éstos no tenían aspecto rapaz, incluso parecían ser típicos jóvenes estudioso. En medio de la lucha de Camille con la finalidad que ellos no lograran entrar, uno de éstos, que llevaba una camisa roja, había conseguido abrir una de las puertas. Sin dudarlo dos veces, la víctima de este extraño suceso, se puso en posición para defenderse, sin embargo unos de los malhechores fue más rápido que ella y la sacó del auto.
- Anda y avísale a tu padre del regalo que le estamos haciendo
- ¿qué?
- Dije que fuera- repitió este joven. Haciéndole caso al muchacho corrió lo mas veloz que pudo, hasta que vio a lo lejos la figura de su padre que iba entrando a la segunda tienda, que tenía sus muros pintados de color gris y poseía en lo alto un gran letrero de letras azules y fondo blanco donde decía “farmacia”. Al entrar a la tienda observe que su equidad con las tiendas que solía visitar mi abuela: el piso de madera, unos aparadores del mismo material y aquel olor a cosas antiquísimas (con esto no hago referencia al público senil que se encontraba allí). No pude dejar de notar que frente a dos cajas había un semicírculo formado por una serie de mostradores, a su costado estaban formadas las personas que iban a pagar (por una extraña razón la caja donde se encontraba la mayor cantidad de personas no se movía para nada)
- Quédate allí, yo me daré la vuelta para ver que pasa con la otra caja – apuntando a la cajera que tenía un aspecto distraído y mascaba chicle sin juntar bien las mandíbulas – supongo que esta abierta.
- Bueno, te espero. Pero apúrate, que debo decirte algo
- Sí, sí, en seguida
- Hola Camille- se oyó una vos atrás de ella. Era una joven de pelo largo y claro, un poco más alta: era su amiga Sara que entonces escudriñaba en unas telas blancas escarchadas y con algunos detalles bordados
- ¿Qué andas haciendo?
- Estaba comprando unas cosas que necesitaba y viendo otras que no necesito – dijo sin dejar de mirar el pedazo de satín que tenía en la mano.
- Piensas hacerte ropa nueva … ¡OH! Ese esta bonito – tomando uno de color verde pálido, un tanto transparente.
- No lo creo, porque hicimos unos cojines para la sala de estar del lugar de nuestra gala con ese mismo material y no quiero que mi ropa parezca una parte del ornato. Por cierto ¿Qué haces tú?
- Acompaño a mi papá – indicando al hombre de pelo oscuro que en ese instante le preguntaba a la cajera si tenían pasta de muro.
- Compra familiar, ya veo, yo también estoy con mis padres, son los que están detrás de las vitrinas.
- Ya tengo la pasta de muro – dijo el hombre contento y mirando a la amiga de su hija- Hola Sara
- Hola señor F.
- Nosotros debemos irnos, tengo que llegar a hacer el almuerzo. Adiós – despidiéndose lacónicos de la joven. Saliendo del local recordó que debía avisarle a su padre lo sucedido con su “reliquia con ruedas”.
- Papá tengo que contarte algo
- Dime
- Recién, cuando estaba en el auto unos jóvenes me lo arrebataron
- ¡¿qué?! – dijo pasmado – pero… ¿cómo no me lo dijiste a penas me viste? – espantado comenzó a alargar cada vez mas sus zancadas y trotando de vez en cuando. Llegando a la esquina, chocaron con los cuatro sujetos que la habían saqueado, los cuales sostenían una bicicleta doble, de esas que salen en los comerciales familiares.
- ¡TARA! – sonaron al unísono las voces de los “maleantes”
- ¡¿qué demonios?! – con extrañeza parsimoniosa- ¿qué es esto?
- Su auto que ha mutado en una bicicleta que le permite salir a pasear con su familia
- Mi ¡¿Qué?!- con un estruendoso grito
- Sí, su auto. No hay nada mejor que una bicicleta, por eso hemos convertido su auto en una confortable y linda maquina de transporte, a través de nuestra magnánima y poderosa …
- ¡Uds. Son estúpidos! – lo interrumpió exaltado – devuélvanme mi auto tal como estaba antes de ser cambiado por su inservible aparato conmutador, mi auto es más eficaz y más caro – inspiro sutilmente para comenzar la otra frase – díganme, ¿pueden devolverme mi auto como era?
- Creo que…- los cuatro jóvenes (supuestos salvadores del ambiente) corrieron fugazmente sin terminar la frase. – ¡Disculpe Señor!- dijo uno mientras corría. Con el rostro entre, gélido, molesto y triste, tomó el “nuevo auto” , que ahora sólo tenía tres ruedas, dos manubrios y estaba pintado de un color naranjo fluorescente. Paulatinamente se subió, sin tratar de quejarse, me hizo un gesto para que yo también lo hiciera.
Dicha desventura marcaría ambas vidas por un vasto periodo de tiempo, bueno al menos que ocurra una serie de eventos de extraña naturaleza que dejen este paranormal suceso en los caminos viejos de la memoria.
- por lo menos no le paso nada al Mazda 3 Sport, que sigue vivo en casa
- Creo que…- con un tono poco entusiasmado- tendremos que andar en bicicleta esta semana, ya que el auto esta en reparación por unos gases que tenía, además había que ponerle unas pastillas.
Ni más ni menos, hemos llegado hasta el desenlace con la enseñanza entendida y satisfechos por leer este corto, pero ni tan corto cuento…
¿ah? Que me dices que no hay moraleja, pues si la hay… Es… es… Nunca dejes a tu hija en el auto sola, por lo contrario unos jóvenes estudiosos de la materia podrían arruinar tu vehículo…;¿que no sirve me dices?... Bueno…entonces: siempre dile las cosas importantes con prioridad, a pesar que te digan que están ocupados.
En fin, este cuento no tenía moraleja, a pesar que encuentres una…¿Qué encontraste una?; me retracto éste cuento sí tiene moraleja.
5 comentarios:
Jajajajajaaja
Fue genial... genial!!
Los detalles.. los paréntesis.. el último diálogo.. Me reí y lo disfrute... al final me pareció muy corto.. visto a simple paso, parecía extenso, pero se hace corto.
(Ahh y no creo que se pueda salvar el medio ambiente =P)
Buenísimo!!
a tener cuidado con lo insenibles magos experimentales de las calles de este mundo...hacen cosas por su solo bien, creo q sara tubo q haber comprado raso (o como se escriba) en ves de satin...esa es la moraleja.
brillante una ves mas lokilla
adieu
-.-.-..-.-.--.-.MXM-..-.-.-.-.-.-.
a y la salvaciond el medio ambiente es haciend autos voladores con energia centripeta solar... y dejar de contruir carros mecanicos, ademas alguna empresa contratista pordia pedirle ayuda a esos magos empedernidos para sacr mas privecho asu don ecologico, hay q lucrarde alguna forma mejor si lo podemos hacer con nuestros dones...mejor dediquemosnos a crear mundos donde la contaminacion no sea agravante, solo atenuante.
adieu
-..-.-.--.-.-..-.-.MXM-...-.---.-.-
a y si...hay moraleja...creo q ia la dije-raso o razo-
adieu
-.-.-.-.--.-.-.-.-MXM-...-.---.-...
siempre me demoro, pero cumplo (creo) ya, a ver a ver...
eres una desgraciada!!!!
jajajaja
jugai con el lector como si fuera no se que cosa, algo que a mi me gustó bastante
:)
te luciste andina dejame decirte que es una de los articulos realmente buenos de este blog
pusiste detalles tan sutiles, hasta inecesarios, pero que le daban un aire diferente a la lectura
bien campeona, en serio.
antes ke me le olvide...
FELICITACIONES SELECIONADA Nº 26 !!!!!!!!!!!!
:)
tamos hablando
saludos
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