Sentarse, sólo un lapso de tiempo, observar y no saber nada ni una nimia e insignificante palabra. No recordar, no juzgar, ni menos apreciar a alguien; mirar como suceden las cosas. En un momento todo parece ignoto, perdido en el pasado que construyen personas que intentan sobrevivir el presente o que se han ido con cada una de sus obras; luego de todo aquello el unico conocimiento que paraces tener es una pregunta ¿por qué?, esta se presenta en tu mente ilustrada, bruñida por ser tan nueva, unida al solo motivo de la existencia y su origen.
¿por qué esas personas se miran de ese modo?
¿por qué sus labios se tocan? ¿por que tiemblan?
¿por qué aquello se ha caido? ¿por qué ese hombre no sostiene el papel en la mano? ¿por qué no lo guarda? ¿por qué nadie resiste las incomodidades? ¿por qué nadie prefiere hacer una buena accion y no pesar en el hedonismo? ¿por qué somos egoistas?...
Después de tantas preguntas, la mente vuelve a recordar todo: que eres una joven de 18 años, que estas sentada en una banca que tiene pintura fresca aun, que este lapso de asombro fue provocado por un gran y enorme : ¡¿por qué a mi?!...
Volver a ser humana y tener todo de vuelta en mi mente...
lunes, diciembre 31, 2007
lunes, diciembre 24, 2007
ocio
Si andan ociosos lean las entradas y comenten, pero de igual modo me gustaria q comentaran una aunq sea ... gracias por sus constantes comentarios, en realidad hacen mas afable escribir.
gracias y aburranse de leer :P
gracias y aburranse de leer :P
¿hay moraleja?
- Camille, tráeme las llaves que están junto al refrigerador, ¿vamos a la farmacia a comprar algo que necesito? ¿Me acompañas?- decía mientras limpiaba el maletero del auto.
- Bueno, sólo deja ir a buscar mi chaqueta , luego te traigo las llaves y abro el portón para que salgamos.
Camino al centro de la ciudad, donde se supone que esta situada la farmacia, Camille observaba los árboles, la gente que corría por la vereda, entre mas cosas que le mostraba dichos parajes; mientras que su padre manejaba y tarareaba una canción que sonaba en la radio.
- All you need is love- cantando y mirando a su hija con un tono jovial – acompáñame con la canción, sé que te la sabes.
- All you need is love… love - le respondí de inmediato. Con las dulces canciones el tiempo transcurrió rápido, ya estábamos llegando al estacionamiento que estaba a la vuelta del local. Éste lugar tenía un suelo cubierto de piedrecillas y los demás autos estaban separados por unos fierros que estaban un tanto oxidados. Rafael detuvo el auto; Camilla mientras tanto observaba una máquina extraña que estaba frente a su Hyunday de color azul casi morado del año 98’, un vehiculo no muy particular.
- Yo me quedo acá- le dije antes de quitarme el cinturón de seguridad- me gusta la canción que esta sonando, cuando termine te alcanzo
- Como sea, pero te apareces antes que yo entre a la otra tienda, te espero entonces.
Al rato que su padre se bajó y mientras que escuchaba su canción, ella sintió unos golpes en la parte posterior de su automóvil, de inmediato dio vuelta para lograr ver que era lo que sucedía, aunque ya no era necesario; cuatro muchachos estaban alrededor del auto, forjando las cerraduras para poder entrar. A pesar de lo que hacían los jóvenes, éstos no tenían aspecto rapaz, incluso parecían ser típicos jóvenes estudioso. En medio de la lucha de Camille con la finalidad que ellos no lograran entrar, uno de éstos, que llevaba una camisa roja, había conseguido abrir una de las puertas. Sin dudarlo dos veces, la víctima de este extraño suceso, se puso en posición para defenderse, sin embargo unos de los malhechores fue más rápido que ella y la sacó del auto.
- Anda y avísale a tu padre del regalo que le estamos haciendo
- ¿qué?
- Dije que fuera- repitió este joven. Haciéndole caso al muchacho corrió lo mas veloz que pudo, hasta que vio a lo lejos la figura de su padre que iba entrando a la segunda tienda, que tenía sus muros pintados de color gris y poseía en lo alto un gran letrero de letras azules y fondo blanco donde decía “farmacia”. Al entrar a la tienda observe que su equidad con las tiendas que solía visitar mi abuela: el piso de madera, unos aparadores del mismo material y aquel olor a cosas antiquísimas (con esto no hago referencia al público senil que se encontraba allí). No pude dejar de notar que frente a dos cajas había un semicírculo formado por una serie de mostradores, a su costado estaban formadas las personas que iban a pagar (por una extraña razón la caja donde se encontraba la mayor cantidad de personas no se movía para nada)
- Quédate allí, yo me daré la vuelta para ver que pasa con la otra caja – apuntando a la cajera que tenía un aspecto distraído y mascaba chicle sin juntar bien las mandíbulas – supongo que esta abierta.
- Bueno, te espero. Pero apúrate, que debo decirte algo
- Sí, sí, en seguida
- Hola Camille- se oyó una vos atrás de ella. Era una joven de pelo largo y claro, un poco más alta: era su amiga Sara que entonces escudriñaba en unas telas blancas escarchadas y con algunos detalles bordados
- ¿Qué andas haciendo?
- Estaba comprando unas cosas que necesitaba y viendo otras que no necesito – dijo sin dejar de mirar el pedazo de satín que tenía en la mano.
- Piensas hacerte ropa nueva … ¡OH! Ese esta bonito – tomando uno de color verde pálido, un tanto transparente.
- No lo creo, porque hicimos unos cojines para la sala de estar del lugar de nuestra gala con ese mismo material y no quiero que mi ropa parezca una parte del ornato. Por cierto ¿Qué haces tú?
- Acompaño a mi papá – indicando al hombre de pelo oscuro que en ese instante le preguntaba a la cajera si tenían pasta de muro.
- Compra familiar, ya veo, yo también estoy con mis padres, son los que están detrás de las vitrinas.
- Ya tengo la pasta de muro – dijo el hombre contento y mirando a la amiga de su hija- Hola Sara
- Hola señor F.
- Nosotros debemos irnos, tengo que llegar a hacer el almuerzo. Adiós – despidiéndose lacónicos de la joven. Saliendo del local recordó que debía avisarle a su padre lo sucedido con su “reliquia con ruedas”.
- Papá tengo que contarte algo
- Dime
- Recién, cuando estaba en el auto unos jóvenes me lo arrebataron
- ¡¿qué?! – dijo pasmado – pero… ¿cómo no me lo dijiste a penas me viste? – espantado comenzó a alargar cada vez mas sus zancadas y trotando de vez en cuando. Llegando a la esquina, chocaron con los cuatro sujetos que la habían saqueado, los cuales sostenían una bicicleta doble, de esas que salen en los comerciales familiares.
- ¡TARA! – sonaron al unísono las voces de los “maleantes”
- ¡¿qué demonios?! – con extrañeza parsimoniosa- ¿qué es esto?
- Su auto que ha mutado en una bicicleta que le permite salir a pasear con su familia
- Mi ¡¿Qué?!- con un estruendoso grito
- Sí, su auto. No hay nada mejor que una bicicleta, por eso hemos convertido su auto en una confortable y linda maquina de transporte, a través de nuestra magnánima y poderosa …
- ¡Uds. Son estúpidos! – lo interrumpió exaltado – devuélvanme mi auto tal como estaba antes de ser cambiado por su inservible aparato conmutador, mi auto es más eficaz y más caro – inspiro sutilmente para comenzar la otra frase – díganme, ¿pueden devolverme mi auto como era?
- Creo que…- los cuatro jóvenes (supuestos salvadores del ambiente) corrieron fugazmente sin terminar la frase. – ¡Disculpe Señor!- dijo uno mientras corría. Con el rostro entre, gélido, molesto y triste, tomó el “nuevo auto” , que ahora sólo tenía tres ruedas, dos manubrios y estaba pintado de un color naranjo fluorescente. Paulatinamente se subió, sin tratar de quejarse, me hizo un gesto para que yo también lo hiciera.
Dicha desventura marcaría ambas vidas por un vasto periodo de tiempo, bueno al menos que ocurra una serie de eventos de extraña naturaleza que dejen este paranormal suceso en los caminos viejos de la memoria.
- por lo menos no le paso nada al Mazda 3 Sport, que sigue vivo en casa
- Creo que…- con un tono poco entusiasmado- tendremos que andar en bicicleta esta semana, ya que el auto esta en reparación por unos gases que tenía, además había que ponerle unas pastillas.
Ni más ni menos, hemos llegado hasta el desenlace con la enseñanza entendida y satisfechos por leer este corto, pero ni tan corto cuento…
¿ah? Que me dices que no hay moraleja, pues si la hay… Es… es… Nunca dejes a tu hija en el auto sola, por lo contrario unos jóvenes estudiosos de la materia podrían arruinar tu vehículo…;¿que no sirve me dices?... Bueno…entonces: siempre dile las cosas importantes con prioridad, a pesar que te digan que están ocupados.
En fin, este cuento no tenía moraleja, a pesar que encuentres una…¿Qué encontraste una?; me retracto éste cuento sí tiene moraleja.
- Bueno, sólo deja ir a buscar mi chaqueta , luego te traigo las llaves y abro el portón para que salgamos.
Camino al centro de la ciudad, donde se supone que esta situada la farmacia, Camille observaba los árboles, la gente que corría por la vereda, entre mas cosas que le mostraba dichos parajes; mientras que su padre manejaba y tarareaba una canción que sonaba en la radio.
- All you need is love- cantando y mirando a su hija con un tono jovial – acompáñame con la canción, sé que te la sabes.
- All you need is love… love - le respondí de inmediato. Con las dulces canciones el tiempo transcurrió rápido, ya estábamos llegando al estacionamiento que estaba a la vuelta del local. Éste lugar tenía un suelo cubierto de piedrecillas y los demás autos estaban separados por unos fierros que estaban un tanto oxidados. Rafael detuvo el auto; Camilla mientras tanto observaba una máquina extraña que estaba frente a su Hyunday de color azul casi morado del año 98’, un vehiculo no muy particular.
- Yo me quedo acá- le dije antes de quitarme el cinturón de seguridad- me gusta la canción que esta sonando, cuando termine te alcanzo
- Como sea, pero te apareces antes que yo entre a la otra tienda, te espero entonces.
Al rato que su padre se bajó y mientras que escuchaba su canción, ella sintió unos golpes en la parte posterior de su automóvil, de inmediato dio vuelta para lograr ver que era lo que sucedía, aunque ya no era necesario; cuatro muchachos estaban alrededor del auto, forjando las cerraduras para poder entrar. A pesar de lo que hacían los jóvenes, éstos no tenían aspecto rapaz, incluso parecían ser típicos jóvenes estudioso. En medio de la lucha de Camille con la finalidad que ellos no lograran entrar, uno de éstos, que llevaba una camisa roja, había conseguido abrir una de las puertas. Sin dudarlo dos veces, la víctima de este extraño suceso, se puso en posición para defenderse, sin embargo unos de los malhechores fue más rápido que ella y la sacó del auto.
- Anda y avísale a tu padre del regalo que le estamos haciendo
- ¿qué?
- Dije que fuera- repitió este joven. Haciéndole caso al muchacho corrió lo mas veloz que pudo, hasta que vio a lo lejos la figura de su padre que iba entrando a la segunda tienda, que tenía sus muros pintados de color gris y poseía en lo alto un gran letrero de letras azules y fondo blanco donde decía “farmacia”. Al entrar a la tienda observe que su equidad con las tiendas que solía visitar mi abuela: el piso de madera, unos aparadores del mismo material y aquel olor a cosas antiquísimas (con esto no hago referencia al público senil que se encontraba allí). No pude dejar de notar que frente a dos cajas había un semicírculo formado por una serie de mostradores, a su costado estaban formadas las personas que iban a pagar (por una extraña razón la caja donde se encontraba la mayor cantidad de personas no se movía para nada)
- Quédate allí, yo me daré la vuelta para ver que pasa con la otra caja – apuntando a la cajera que tenía un aspecto distraído y mascaba chicle sin juntar bien las mandíbulas – supongo que esta abierta.
- Bueno, te espero. Pero apúrate, que debo decirte algo
- Sí, sí, en seguida
- Hola Camille- se oyó una vos atrás de ella. Era una joven de pelo largo y claro, un poco más alta: era su amiga Sara que entonces escudriñaba en unas telas blancas escarchadas y con algunos detalles bordados
- ¿Qué andas haciendo?
- Estaba comprando unas cosas que necesitaba y viendo otras que no necesito – dijo sin dejar de mirar el pedazo de satín que tenía en la mano.
- Piensas hacerte ropa nueva … ¡OH! Ese esta bonito – tomando uno de color verde pálido, un tanto transparente.
- No lo creo, porque hicimos unos cojines para la sala de estar del lugar de nuestra gala con ese mismo material y no quiero que mi ropa parezca una parte del ornato. Por cierto ¿Qué haces tú?
- Acompaño a mi papá – indicando al hombre de pelo oscuro que en ese instante le preguntaba a la cajera si tenían pasta de muro.
- Compra familiar, ya veo, yo también estoy con mis padres, son los que están detrás de las vitrinas.
- Ya tengo la pasta de muro – dijo el hombre contento y mirando a la amiga de su hija- Hola Sara
- Hola señor F.
- Nosotros debemos irnos, tengo que llegar a hacer el almuerzo. Adiós – despidiéndose lacónicos de la joven. Saliendo del local recordó que debía avisarle a su padre lo sucedido con su “reliquia con ruedas”.
- Papá tengo que contarte algo
- Dime
- Recién, cuando estaba en el auto unos jóvenes me lo arrebataron
- ¡¿qué?! – dijo pasmado – pero… ¿cómo no me lo dijiste a penas me viste? – espantado comenzó a alargar cada vez mas sus zancadas y trotando de vez en cuando. Llegando a la esquina, chocaron con los cuatro sujetos que la habían saqueado, los cuales sostenían una bicicleta doble, de esas que salen en los comerciales familiares.
- ¡TARA! – sonaron al unísono las voces de los “maleantes”
- ¡¿qué demonios?! – con extrañeza parsimoniosa- ¿qué es esto?
- Su auto que ha mutado en una bicicleta que le permite salir a pasear con su familia
- Mi ¡¿Qué?!- con un estruendoso grito
- Sí, su auto. No hay nada mejor que una bicicleta, por eso hemos convertido su auto en una confortable y linda maquina de transporte, a través de nuestra magnánima y poderosa …
- ¡Uds. Son estúpidos! – lo interrumpió exaltado – devuélvanme mi auto tal como estaba antes de ser cambiado por su inservible aparato conmutador, mi auto es más eficaz y más caro – inspiro sutilmente para comenzar la otra frase – díganme, ¿pueden devolverme mi auto como era?
- Creo que…- los cuatro jóvenes (supuestos salvadores del ambiente) corrieron fugazmente sin terminar la frase. – ¡Disculpe Señor!- dijo uno mientras corría. Con el rostro entre, gélido, molesto y triste, tomó el “nuevo auto” , que ahora sólo tenía tres ruedas, dos manubrios y estaba pintado de un color naranjo fluorescente. Paulatinamente se subió, sin tratar de quejarse, me hizo un gesto para que yo también lo hiciera.
Dicha desventura marcaría ambas vidas por un vasto periodo de tiempo, bueno al menos que ocurra una serie de eventos de extraña naturaleza que dejen este paranormal suceso en los caminos viejos de la memoria.
- por lo menos no le paso nada al Mazda 3 Sport, que sigue vivo en casa
- Creo que…- con un tono poco entusiasmado- tendremos que andar en bicicleta esta semana, ya que el auto esta en reparación por unos gases que tenía, además había que ponerle unas pastillas.
Ni más ni menos, hemos llegado hasta el desenlace con la enseñanza entendida y satisfechos por leer este corto, pero ni tan corto cuento…
¿ah? Que me dices que no hay moraleja, pues si la hay… Es… es… Nunca dejes a tu hija en el auto sola, por lo contrario unos jóvenes estudiosos de la materia podrían arruinar tu vehículo…;¿que no sirve me dices?... Bueno…entonces: siempre dile las cosas importantes con prioridad, a pesar que te digan que están ocupados.
En fin, este cuento no tenía moraleja, a pesar que encuentres una…¿Qué encontraste una?; me retracto éste cuento sí tiene moraleja.
El chico pepino
Hoy me comí un pepino, tenia mucho jugo y poca dulzura, dijo que se llamaba José y solo se dedicaba a jugar y no a abrazarme. Creí que algo andaba mal con el, le encontré ciertas pifias que se encuentra en un fruto, lo miré y algo estaba dentro del, un gusano lo estaba carcomiendo, era esa ex novia que aun recordaba, estaba incapacitado para sacársela de la cabeza; aun así tome mis armas y la saque de allí… luego el pepino sabía mejor para mí… muy dulce.
las monedas de su mano.
El cajón cerrado, me inquieta que no golpee de adentro para avisarme que es el día de los inocentes, que es una broma de mal gusto. Todo vuelve a una tarde de tu recreo infernal, tu vagaje en los pasillos de la casa desierta, de tu soledad enfatizada hasta su maxima potencia hasta que el ultimo llamado de tus padres no se oyeran en tus oidos.
Recordaron sin haber vivido contigo ese momento en que asiste las palabras de bienvenida a ese mundo nuevo... me tranquiliza a mi y al resto que te conocieron, o no lo hicieron y por mero respeto por lo sucedido emitieron a sus hijos o familiares, el cariño ingente que sentían por ellos...
¿te faltaba tranquilidad? si fue asi, pienso que aun tenias creencias en orden ya que hallazte una solucion.
Ahora me pregunto por que no disparaste con la culata del arma, por que no temiste en su momento... ¿el paraiso valía mas que la vida?...
alejandome de tu tema muso temporal y respetado de igual modo, me hundo en el pensamiento mas amoroso...
Cuantas veces te mostre el dinero que valias, dichas veces no mostraste ninguna señal, de aquellas pude notar que estaba pagando lo que yo valia por tu culpa y que tu precio no se limitaba en mío y tampoco lo sobrepasaba de forma exagerada. No puedo creer que me hayas tocado de ese modo, que yo misma me recuerde a ti, porque mejoraste a una persona y sin notarlo... no hay espacios que llenar, mas que los mios que deben madurar por otros motivos. Vuelvo a caer en lo mismo ¿cuánto valgo? no valgo un te quiero, ni un te amo... inasequible...
solo se que no te tengo y pierdo parte de mi misma cuando es así... una palabra tuya calma todo, es como la primera gota despues de un arduo trabajo... sigo teniendo sed, pero te siento mas cerca... aun así, tus manos no muetran dinero alguno para darmelo o para q se disuelva en olvido del tener...
todo vale una consecuencia, sus monedas son las flores, son el viento, son los besos, son los abrazos o esas palabras de aliento.
Recordaron sin haber vivido contigo ese momento en que asiste las palabras de bienvenida a ese mundo nuevo... me tranquiliza a mi y al resto que te conocieron, o no lo hicieron y por mero respeto por lo sucedido emitieron a sus hijos o familiares, el cariño ingente que sentían por ellos...
¿te faltaba tranquilidad? si fue asi, pienso que aun tenias creencias en orden ya que hallazte una solucion.
Ahora me pregunto por que no disparaste con la culata del arma, por que no temiste en su momento... ¿el paraiso valía mas que la vida?...
alejandome de tu tema muso temporal y respetado de igual modo, me hundo en el pensamiento mas amoroso...
Cuantas veces te mostre el dinero que valias, dichas veces no mostraste ninguna señal, de aquellas pude notar que estaba pagando lo que yo valia por tu culpa y que tu precio no se limitaba en mío y tampoco lo sobrepasaba de forma exagerada. No puedo creer que me hayas tocado de ese modo, que yo misma me recuerde a ti, porque mejoraste a una persona y sin notarlo... no hay espacios que llenar, mas que los mios que deben madurar por otros motivos. Vuelvo a caer en lo mismo ¿cuánto valgo? no valgo un te quiero, ni un te amo... inasequible...
solo se que no te tengo y pierdo parte de mi misma cuando es así... una palabra tuya calma todo, es como la primera gota despues de un arduo trabajo... sigo teniendo sed, pero te siento mas cerca... aun así, tus manos no muetran dinero alguno para darmelo o para q se disuelva en olvido del tener...
todo vale una consecuencia, sus monedas son las flores, son el viento, son los besos, son los abrazos o esas palabras de aliento.
viernes, diciembre 21, 2007
Enfermedad
Una celula, una celula entre la muchedumbre
La celula que obra para lados distintos
una celula perniciosa que no tiene moral
espeta contra otros de su misma especie
muchedumbre cansada, solo quiere seguir avanzando
todos estan inermes
la celula cancerigena sigue atacando a los demas
y la poblacion esta a punto de morir
La celula que obra para lados distintos
una celula perniciosa que no tiene moral
espeta contra otros de su misma especie
muchedumbre cansada, solo quiere seguir avanzando
todos estan inermes
la celula cancerigena sigue atacando a los demas
y la poblacion esta a punto de morir
lunes, diciembre 17, 2007
La mujer de Marte.
Inclinado, en el ápice de una alta montaña de tierra rojiza la cual encanta estos ricos paisajes, a sus pies hay una fila de condenados que me miran sin la intención de pedir perdón por sus perniciosos actos.
La alquimia, causa de la gran destrucción de una raza fértil, caducó por culpa de los inmolados personajes que con la frente en alto se entregan al cruel desafío de la vida. Nuestra raza debe morir; Siglos tras siglos, posterior a la extinción de la mujer, los hombres resucitados por la piedra filosofal, la panacea contra la muerte, nos dejo con el axioma que consiste en la extinción de nuestra raza, ya que desde ahora no hay mas vida que nosotros mismos y es deber de las altas autoridades darle el merecido descanso de la vida a los trabajadores de retos; Por cierto tiempo creímos que la historia de nuestro pueblo acabaría así, ya que esperanzados hombre de la ciencia trataron de hallar una formula, la cual se baso en reconstruir los mitos: La mujer volvió a existir a imagen y semejanza de teorías antiquísimas. Al esperar quince años después del nacimiento de la salvadora, llamaron a los hombres más viriles para fecundar su vientre, sin embargo, nada se obtuvo de aquello.
“Dígame “atenea”: ¿cuál es el motivo por el cual debemos retirar su pena de muerte?” Abemolada, como el suave canto de los canarios por la mañana, la esclava pronunció el discurso que muchos no han olvidado hasta ahora…
“Mi intención no es henchirme del elixir de la vida eterna, tampoco morir entre las manos férreas de su sicario, mi propósito es explicarles lo que no han podido ver por estar cegados en el vaivén entre el ocio y el hastío. No es la continuidad de sus semejantes aquello que les da problema, mas bien, es el terror de no descansar. ¿saben a dónde esta su descanso?; en mi vientre algo ignoto y la gran solución a sus pesares, se alimenta de mí. La respuesta a su origen, vida y final de la humanidad… Amor. Bautizo como un milagro mi concepción y del hombre que amo, que esta junto a esa roca -indicando a su narrador- Adán la ultima mujer en Marte…”
Nadie escucho el discurso, nadie se interesó por el artífice de un hombre… un hombre de vientre vacuo.
La cabeza rodó después que cayera y rebotara del canasto que guardaba céfalos podridos y degollados; Sus ojos estaban abiertos, en su clara iris reverberaba la luz del sol, que por el laxo de los músculos de los parpados comenzó el eclipse de la verdad. Después de la ceremonia el Rey marciano visitó el cuarto matrimonial y la única mujer del planeta había desaparecido.
La alquimia, causa de la gran destrucción de una raza fértil, caducó por culpa de los inmolados personajes que con la frente en alto se entregan al cruel desafío de la vida. Nuestra raza debe morir; Siglos tras siglos, posterior a la extinción de la mujer, los hombres resucitados por la piedra filosofal, la panacea contra la muerte, nos dejo con el axioma que consiste en la extinción de nuestra raza, ya que desde ahora no hay mas vida que nosotros mismos y es deber de las altas autoridades darle el merecido descanso de la vida a los trabajadores de retos; Por cierto tiempo creímos que la historia de nuestro pueblo acabaría así, ya que esperanzados hombre de la ciencia trataron de hallar una formula, la cual se baso en reconstruir los mitos: La mujer volvió a existir a imagen y semejanza de teorías antiquísimas. Al esperar quince años después del nacimiento de la salvadora, llamaron a los hombres más viriles para fecundar su vientre, sin embargo, nada se obtuvo de aquello.
“Dígame “atenea”: ¿cuál es el motivo por el cual debemos retirar su pena de muerte?” Abemolada, como el suave canto de los canarios por la mañana, la esclava pronunció el discurso que muchos no han olvidado hasta ahora…
“Mi intención no es henchirme del elixir de la vida eterna, tampoco morir entre las manos férreas de su sicario, mi propósito es explicarles lo que no han podido ver por estar cegados en el vaivén entre el ocio y el hastío. No es la continuidad de sus semejantes aquello que les da problema, mas bien, es el terror de no descansar. ¿saben a dónde esta su descanso?; en mi vientre algo ignoto y la gran solución a sus pesares, se alimenta de mí. La respuesta a su origen, vida y final de la humanidad… Amor. Bautizo como un milagro mi concepción y del hombre que amo, que esta junto a esa roca -indicando a su narrador- Adán la ultima mujer en Marte…”
Nadie escucho el discurso, nadie se interesó por el artífice de un hombre… un hombre de vientre vacuo.
La cabeza rodó después que cayera y rebotara del canasto que guardaba céfalos podridos y degollados; Sus ojos estaban abiertos, en su clara iris reverberaba la luz del sol, que por el laxo de los músculos de los parpados comenzó el eclipse de la verdad. Después de la ceremonia el Rey marciano visitó el cuarto matrimonial y la única mujer del planeta había desaparecido.
sábado, diciembre 15, 2007
Occiso pasando sonriente
Una tarde de calor, una tarde como cualquiera... el crepusculo del hombre que se despide, mirando como el color del cielo tiembla cada vez que pasa el aire entre las frondosas ramas del arbol, estremesiendose a la vez los bellos de los brazos, de aquel hombre que entrará a su cama para entrar en aquel letargo, el descanso de toda la vida. Vienen dos sombras bondadosas acercandose a la puerta, La muerte y su sequito. Esa imagen de piel enjuta y blanquesina se detiene, mientras que su lacayo se aproxima a la mano del hombre...
- Estas listo, recibiste los amores que te entregue, recibiste la vida, aprovechaste por completo el jugo de esa naranja henchida... Queremos darte el pago final. Respira profundo, recuerda todas las cosas que quieres que los otros recuerden de ti; Aquella noche de verano cuando conociste a tu mujer, beber juntos aquel licor dulce, luego lascivamente dar luz a tu otra mujer mas importante, tu hija... Eras muy joven aun, a pesar de aquello recibiste con los brazos muy abiertos a tu primera hija, luego de aquello viste de mismo modo, del mismo cariño recibiste a tu otro hijo, tu varoncito, el que tanto querias: jugaste con el a la pelota hasta que se empezo a interesar por las muchachas y por sus amigos... aun asi, no lo dejaste de querer...
Ahora entregate a mi, ingravido...
La hoz toca el pecho del hombre, una luz emergio de alli hasta dejarnos a nosotros el recuerdo...
El ataud con el hombre que muchos amamos yerto, fenecido, pero dejandonos en claro todo con esa sonrisa de calma.
- Estas listo, recibiste los amores que te entregue, recibiste la vida, aprovechaste por completo el jugo de esa naranja henchida... Queremos darte el pago final. Respira profundo, recuerda todas las cosas que quieres que los otros recuerden de ti; Aquella noche de verano cuando conociste a tu mujer, beber juntos aquel licor dulce, luego lascivamente dar luz a tu otra mujer mas importante, tu hija... Eras muy joven aun, a pesar de aquello recibiste con los brazos muy abiertos a tu primera hija, luego de aquello viste de mismo modo, del mismo cariño recibiste a tu otro hijo, tu varoncito, el que tanto querias: jugaste con el a la pelota hasta que se empezo a interesar por las muchachas y por sus amigos... aun asi, no lo dejaste de querer...
Ahora entregate a mi, ingravido...
La hoz toca el pecho del hombre, una luz emergio de alli hasta dejarnos a nosotros el recuerdo...
El ataud con el hombre que muchos amamos yerto, fenecido, pero dejandonos en claro todo con esa sonrisa de calma.
viernes, diciembre 14, 2007
La sonrisa y belleza
Tras un largo día de no saber nada, de no asimilar palabras a cosas tangibles o abstractas, de hablar por costumbre, opinar para no ser muda durante todo un largo día, logro sacar la primera conclusión, o recordarla.
Pasando desde sonreir mientras haces ejecicios (para animarte), para terminar feliz una caminata y no echarte a morir por el cansancio, para mirar una mala situacion con tranquilidad, y para sacarte todos esos temblores del cuerpo. La sonrisa es la mejor solucion. Recuerdo cuando fue la primera vez que la sonrisa alumbro mi mente: Era invierno, yo debia comprar una cosa y luego irme a los andes con mi hermana (a quien le habia dicho todos mis planes del dia antes de irme a los andes) el asunto que sin terminar mi hermana tomo un colectivo pensando que ya habia acabado todo y solo me hizo el gesto q me subiera al auto... para no hacer la "escena" de histerica diciendole "tengo q comprar un libro que debo leer para pasado mañana! y cuando lleguemos a los andes estara cerrado!", me meti al auto aguantandome las ganas de gritarle esas cosas, pero de pronto me embelese con el atardecer, lo cual me distrajo totalmente de mi enojo, aquella imagen tan bella pudo quitarme ese estado tan enervado, que sin darme cuenta habia conquistado mi boca dejandole una sonrisa, despues de eso le dije a mi hermana (yo mas racional) : esperemos q este abierta la libreria o mañana me harias el favor de comprarme el libro por la mañana. Dandose cuanta mi hermana mi subito cambio de animo, no me nego lo ocurrido y despues pudimos hablar tranquilamente. De esa misma experiencia pude sacar otras teorias q mas adelante quiza cuente...
Hoy me di un espacio para hablar de algo, personal... no sé... hacer los temas simples, cotidianos, menos figurativos... un poco mas de "a mi me paso"
espero q disfruten de una lectura demasiado liviana.
Pasando desde sonreir mientras haces ejecicios (para animarte), para terminar feliz una caminata y no echarte a morir por el cansancio, para mirar una mala situacion con tranquilidad, y para sacarte todos esos temblores del cuerpo. La sonrisa es la mejor solucion. Recuerdo cuando fue la primera vez que la sonrisa alumbro mi mente: Era invierno, yo debia comprar una cosa y luego irme a los andes con mi hermana (a quien le habia dicho todos mis planes del dia antes de irme a los andes) el asunto que sin terminar mi hermana tomo un colectivo pensando que ya habia acabado todo y solo me hizo el gesto q me subiera al auto... para no hacer la "escena" de histerica diciendole "tengo q comprar un libro que debo leer para pasado mañana! y cuando lleguemos a los andes estara cerrado!", me meti al auto aguantandome las ganas de gritarle esas cosas, pero de pronto me embelese con el atardecer, lo cual me distrajo totalmente de mi enojo, aquella imagen tan bella pudo quitarme ese estado tan enervado, que sin darme cuenta habia conquistado mi boca dejandole una sonrisa, despues de eso le dije a mi hermana (yo mas racional) : esperemos q este abierta la libreria o mañana me harias el favor de comprarme el libro por la mañana. Dandose cuanta mi hermana mi subito cambio de animo, no me nego lo ocurrido y despues pudimos hablar tranquilamente. De esa misma experiencia pude sacar otras teorias q mas adelante quiza cuente...
Hoy me di un espacio para hablar de algo, personal... no sé... hacer los temas simples, cotidianos, menos figurativos... un poco mas de "a mi me paso"
espero q disfruten de una lectura demasiado liviana.
martes, diciembre 11, 2007
La jaula
La mujer de la jaula de pájaros se aproxima al parque. Hoy su cara esta melancólica, sus pasos lentos y sus manos húmedas. Aquella se sienta en un columpio y abraza la jaula, con sus dos aves en su interior. De los ojos nacen estrellas, caen fugaces al platillo de agua que tienen para beber los plumados. La lluvia comienza a opacar el rostro de la fémina, y los enjaulados comienzan a cantar, no llores más. Salen palabras ininteligibles de la boca humana, dicen : espero que vuelvas algún día, sé que del cielo volverás a caer. Sus manos se dirigen a la puerta enrejada, la abre y espera. Ambas que ya no son cautivas se miran perplejas, avanzan hasta la puerta y se asustan al ver el sol. La primera sale, gira a su alrededor, canta y sube hasta al cielo, relaja sus alas y cae como una pluma. La segunda tiene miedo, vuela hasta el hombro de la mujer y prende rumbo a lo desconocido.
La primera ave, esta junto a su nido y le platica a sus crías, que una vez fue cautiva y luego libre, también les dice que los hombres no carecen de esperanzas, no obstante les hace perder el juicio y esperar que la lluvia caiga en sequía. Dios no es perfecto, porque carece de imperfección, por lo tanto, no es bueno creer que la luz del sol es una esperanza. Los que se van, no vuelven, sólo tú los recuerdas. Creaturas mías, no saben que es ser alimentado de la savia del dolor.
La primera ave, esta junto a su nido y le platica a sus crías, que una vez fue cautiva y luego libre, también les dice que los hombres no carecen de esperanzas, no obstante les hace perder el juicio y esperar que la lluvia caiga en sequía. Dios no es perfecto, porque carece de imperfección, por lo tanto, no es bueno creer que la luz del sol es una esperanza. Los que se van, no vuelven, sólo tú los recuerdas. Creaturas mías, no saben que es ser alimentado de la savia del dolor.
lunes, diciembre 10, 2007
Vidrio y suelo
Tenía unas ganas enormes de escribir, pero aún no encontraba mi inspiración. No sabía si escribía de la belleza, del amor, de lo real, pero al dar la vuelta en la esquina por donde yo iba caminando, encontré al fin la respuesta. Había un local que tenía vitrinas, y en las vitrinas encontré lo que quería. No eran los maniquís, ni las personas que estaban adentro, si no era esa persona que se reflejaba ahí. Era yo, tenía la respuesta, era yo transformada por un vidrio , era otra yo. Pero cuando bajé la vista, encontré a otra persona más, era mi sombra, que se burla de quien soy. La miré y me molesté, se estaba mofando de mí, me veía con los pies gigantescos y mi cabeza no era ni del porte de una nuez, ya quería golpear el piso, pero ya sabía que yo saldría menos beneficiada.
Llegué a mi casa para escribir, fui al baño y estaba el espejo, mientras que me mojaba la cara, empezó a hablar, como es lógico, me asusté
- No te laves tanto la cara, te la vas a borrar- me dijo-
- ¡Estas hablando!
- Quizás para ti lo esté haciendo, pero para los demás estas hablando sola
- Tienes razón, pero que hago, parezco loca
- Tu también tienes razón
Se supone que los espejos reflejan lo que es, con el color, la luz, pero nunca pensé que podría mostrarte la locura interior. Esto se estaba poniendo algo raro.
Me dirigí a mi pieza, prendí la luz y en la muralla estaba mi sombra, nuevamente burlándose de mí. Pero sólo había una diferencia en la vez anterior, esta al igual que el espejo comenzó a hablarme
- ¿Has considerado que te estas volviendo loca?- comenzó a reirse-
- ¿tu también?, ¡por Dios! Que les pasa a las cosas que ahora hablan
- Primero que todo, no soy una cosa, porque soy tú
- No, eres una sombra, una cosa
- Soy tú reflejada, si no te gusta lo que ves no me culpes
- Crees que yo tengo la culpa
- Sí, quién más podría tenerla
- Tú
- No me hagas reír, para qué te pones justo cuando hay relieve – esto hizo que me callara.
La sombra me ganó, esto es un poco inusual. Ahora si que me sentí burlada.
Llegué a mi casa para escribir, fui al baño y estaba el espejo, mientras que me mojaba la cara, empezó a hablar, como es lógico, me asusté
- No te laves tanto la cara, te la vas a borrar- me dijo-
- ¡Estas hablando!
- Quizás para ti lo esté haciendo, pero para los demás estas hablando sola
- Tienes razón, pero que hago, parezco loca
- Tu también tienes razón
Se supone que los espejos reflejan lo que es, con el color, la luz, pero nunca pensé que podría mostrarte la locura interior. Esto se estaba poniendo algo raro.
Me dirigí a mi pieza, prendí la luz y en la muralla estaba mi sombra, nuevamente burlándose de mí. Pero sólo había una diferencia en la vez anterior, esta al igual que el espejo comenzó a hablarme
- ¿Has considerado que te estas volviendo loca?- comenzó a reirse-
- ¿tu también?, ¡por Dios! Que les pasa a las cosas que ahora hablan
- Primero que todo, no soy una cosa, porque soy tú
- No, eres una sombra, una cosa
- Soy tú reflejada, si no te gusta lo que ves no me culpes
- Crees que yo tengo la culpa
- Sí, quién más podría tenerla
- Tú
- No me hagas reír, para qué te pones justo cuando hay relieve – esto hizo que me callara.
La sombra me ganó, esto es un poco inusual. Ahora si que me sentí burlada.
jueves, diciembre 06, 2007
El renacer de los pétalos.
Si las palabras se escribiesen solas en tus labios, estoy segura que ya no mirarías así. Cuando descanses de esta dura vida, que amenazabas diariamente, encontrarás el renacer de los pétalos.
Cada pétalo que cae segundo tras segundo sobre tu tumba, son los días que nos acostumbramos a vivir sin ti. Son las noches que ya no te siento en mi vida, son los minutos que digo tu nombre y siento tu total ausencia. Nada más me duele que tu partida fatal, repentina e inolvidable.
Ayer fui a lanzarte rosas a los pies de un monumento, es cuando sentí que las estrellas caían formando posas, que luna se reflejaba en la oscuridad, mientras que yo trataba que mi mar de dolor se calmase, pero que haré si tus ojos no se abren jamás. Aún no puedo aceptarlo.
Siempre he creído que la rosa marchita en un sepulcro, significa que la gente que te rodeaba ya aceptó la partida, que volvió a sentir la vida, y que ahora solo le lanzan hiedras muertas al recuerdo. Pero ahora me ilustro de nuevas nociones, la vida no es tan fría como la planeamos siempre, que no es simple olvido el que nos lleva a dejar flores secas sobre la tierra, si no es la gracia que formas cuando aceptamos una partida, y te llevamos de a poco en nuestros corazones. Cada memoria es un poco de alma tuya que nos llevamos, que asimos a nuestra vida, que dibujamos en nuestros pensamientos y sueños.
Cada vez que me aproxime a tu hogar, mi mano desprenderá pedazos de piel, de pétalos, de tristeza, una pizca de olvido y recuerdo, unas gotas sollozando, y un mar de miradas que no volverás a ver.
Tienes suerte de no verme triste, porque te aseguro, que mis lagrimas te contagiarán de dulce y enfermizo chocolate amargo.
No relato nada, solo pienso un poco...
Pienso ¿cuándo deberé cortar la rosa que nace en mi jardín?. ¿ deberé esperar que vote todo sus pétalos, guardarlos en un libro que contiene muchas historias, luego arrojarlos planos sobre las cadenas de esqueletos que se entierran cuando el cuerpo y el alma duele? ¿ese es el momento correcto? . Pues en vida jamás regalaré una rosa.
Cada pétalo que cae segundo tras segundo sobre tu tumba, son los días que nos acostumbramos a vivir sin ti. Son las noches que ya no te siento en mi vida, son los minutos que digo tu nombre y siento tu total ausencia. Nada más me duele que tu partida fatal, repentina e inolvidable.
Ayer fui a lanzarte rosas a los pies de un monumento, es cuando sentí que las estrellas caían formando posas, que luna se reflejaba en la oscuridad, mientras que yo trataba que mi mar de dolor se calmase, pero que haré si tus ojos no se abren jamás. Aún no puedo aceptarlo.
Siempre he creído que la rosa marchita en un sepulcro, significa que la gente que te rodeaba ya aceptó la partida, que volvió a sentir la vida, y que ahora solo le lanzan hiedras muertas al recuerdo. Pero ahora me ilustro de nuevas nociones, la vida no es tan fría como la planeamos siempre, que no es simple olvido el que nos lleva a dejar flores secas sobre la tierra, si no es la gracia que formas cuando aceptamos una partida, y te llevamos de a poco en nuestros corazones. Cada memoria es un poco de alma tuya que nos llevamos, que asimos a nuestra vida, que dibujamos en nuestros pensamientos y sueños.
Cada vez que me aproxime a tu hogar, mi mano desprenderá pedazos de piel, de pétalos, de tristeza, una pizca de olvido y recuerdo, unas gotas sollozando, y un mar de miradas que no volverás a ver.
Tienes suerte de no verme triste, porque te aseguro, que mis lagrimas te contagiarán de dulce y enfermizo chocolate amargo.
No relato nada, solo pienso un poco...
Pienso ¿cuándo deberé cortar la rosa que nace en mi jardín?. ¿ deberé esperar que vote todo sus pétalos, guardarlos en un libro que contiene muchas historias, luego arrojarlos planos sobre las cadenas de esqueletos que se entierran cuando el cuerpo y el alma duele? ¿ese es el momento correcto? . Pues en vida jamás regalaré una rosa.
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