viernes, mayo 31, 2013
jueves, mayo 30, 2013
El último e-mail
Con tanto tema de las "sociedades frías" y el constituirse como ser, parte del gran postulado de Lévi-Strauss, pensaba que muchas veces los que poco leemos guardamos en nuestro interior un orden de cosas que es imposible borrarlas, casi casuales en su inmensidad. Recuerdo que cuando tenia 14 años, ya hace 10 años, viajaba todos los días del colegio a la casa, intentaba devolverme justo al atardecer y cruzaba los dedos para que el colectivo se fuera por "Los villares", porque el paisaje allí lucía hermoso en casi todas las estaciones. En dicho trayecto iba imaginando siluetas de mujeres y hombres en los cerros, caras y sus gestos, historias, entre tantas cosas que podemos pensar con 25 minutos de viaje.
Ahora, miraba unas fotos de no hace mucho, pero parecen ser más lejanas que esa época, allí estaba el hombre quebrado que había sido el motivo de mis más largos textos de lujuria, pasión, amor, remordimiento, descontrol, para ahora convertirse en el residuo de un recuerdo amargo y lleno de frustración. La despedida no comenzó con el hecho hace un año, sino este mismo fin de semana cuando un amigo me preguntó como estaba la situación con una de las personas que están dentro de esa historia, no pude más que decirle: Cómo no sentir pena, como no sentir rabia por esa pena, si alguien tuvo lo que yo desee por años en un par de días. Ahí estaba la diferencia: tener. Pienso en estos momentos, que mi historia me ha formado para aprender a despedirme y realmente cerrar capítulos que no pude sellar, que nunca había podido decir adiós por cuan complicado resultara... Y las personas hablan durante ese tiempo, no sabes cuanto aconsejan, no saben cuanta manipulación o deseo de control hay en las bocas de las personas que hablan de la vida, pues miro que en realidad la vida es capaz de solucionarse, enredarse de la única manera que puede suceder, y que el amor a sí mismo no es la solución, debes permitirte odiarte, cambiar, amarte, perderte a ti mismo, de modo que pueda ser capaz de tomar el presente en cada minuto que puedas sentirlo, y allí esta la vida... y allí esta el amor, en cada segundo aceptado y cedido.
Mi ultimo mail te quiso recordar una fecha, quiso decirte que te extrañe tanto, quiso manifestarte que cada cosa que hacías me volvía loca, que en cada fotografía que era de tu gusto veía tu nombre pegado, en cada canción sentía tu corazón latiendo, en cada broma un grito desesperado, en cada suspiro lo ausente que estaba frente a ti, desnudandome, dejándome ser penetrada por ti, por todo lo que conllevara eso. Más las eternas agonía de tus desapariciones, sentir cuanto te extrañaba tan sólo cerrando la puerta. Y ella, a quien también amaba, te llevó, en sus besos se comieron mi alma, mi poca importancia. Las duchas de amarguras sabían lo que sucedía, y el llanto escondido ya no pasaba desapercibido.
¿Pero qué sabemos del amor, cuando no está en la realidad sino en el más profundo deseo? Tu, el hombre de los silencios, te fuiste con el sonido más fuerte del grito desgarrado, para vernos en la calma de la muerte del sonido.
A pesar que nunca llegarás a leer esto, va dedicado. KGPD
martes, mayo 28, 2013
Frio y calor
Introducir la mano en la libertad como si fuese el más frío privilegio que se permiten algunos, y ver así como una capa escarchada se apodera de tu movilidad, con el puño cerrado incapaz de tomar lo que allí se encuentra.
El gélido deseo de obtener libertad se ve apremiado a esa cándida esclavitud de la necesidad, se ve justificado por ese deseo inmerso en el pulmón seco que exhala humo como si de aire se tratara.
El calor del delirio que empapa las frentes de los nostálgicos, que de bocas como abertales llaman a la sed, llaman al hambre, llaman a todo aquello que uno cree ser capaz de florecer.
La libertad es una trampa de la decisión humana que se alimenta de la lluvia producto de la lucha, entre el anhelo y lo inalcanzable, convirtiéndose así en el cruento relato de la insuficiencia que tiene el hombre de vivir su ficción.
El sol, ahí como el soberbio gordo, que en el frío sólo puede dar calor.
El gélido deseo de obtener libertad se ve apremiado a esa cándida esclavitud de la necesidad, se ve justificado por ese deseo inmerso en el pulmón seco que exhala humo como si de aire se tratara.
El calor del delirio que empapa las frentes de los nostálgicos, que de bocas como abertales llaman a la sed, llaman al hambre, llaman a todo aquello que uno cree ser capaz de florecer.
La libertad es una trampa de la decisión humana que se alimenta de la lluvia producto de la lucha, entre el anhelo y lo inalcanzable, convirtiéndose así en el cruento relato de la insuficiencia que tiene el hombre de vivir su ficción.
El sol, ahí como el soberbio gordo, que en el frío sólo puede dar calor.
viernes, mayo 24, 2013
Estúpida EstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpidaEstúpida
sábado, mayo 18, 2013
Para una mañana
He hablado tantas veces sobre el almibar que surge entre las piernas, en el sexo de la persona. Durante mucho, se había pasado en cocción que llegaba endurecer mi género, descascarándose en la necesidad más primitiva. Nos despertamos del silencio de las voces sordas, hasta mirarnos por un segundo para sucumbir en la sed que nos han contado en las historias más eróticas. Sedimentamos piel muerta por las caricias, los temblores, hasta entrar en el magma emocional que significa comunicarse por los gestos. Un beso en el muslo y las estrellas fluorescentes en el techo, era finalmente intimar. Como cenizas posados, te dije: Cuando despiertes mañana dame caricias, estaré insegura si esto fue real.
viernes, mayo 10, 2013
Prosopopeya de la alegria
la mujer de las lagrimas azules, le dibujaron una sonrisa en la cara para conducir sus días. Ella es triste, ella no es feliz.
de la nada para la nada
Levantarse, no pensar, ir hasta donde deber ir, no dejarse ser, correr, caminar, pensar, obligarte a pensar durante muchas horas que escuchas a una sola persona. Salir, no tener oportunidad de entristecer, escuchar la primera risa del día: Adaptación.
La rutina termina, suena el despertador, lo apagas, te quedas pensando, lloras por todos los días, te repites que aún sigues, que eres fuerte, no hay que dejarse avasallar: El llamado del alma
Debes pararte erguida, debes socializar, debes cumplir con las metas que te propones, debes ser madura y tomar tus propios deseos y construirlos, debes acostumbrarte a la dinámica afectiva real, deber querer pero jamás sentirte querido mientra que lo puedes ser, debes entender que no te comprenderán, debes...: la voz de la sociedad
No lo entiendo, realmente no sé nada, extiendo mi discurso más allá de mi voluntad y mi motivación, trato de acceder a cosas que no tengo para mantener la sed en el deseo. No me llama ninguna sombra oscura, ni el agotamiento, ni en el enfado, ni la idea de deshacerme por un momento de mi vida, es simple... no he accedido, no he alcanzado... y es simple, tan sólo lloras porque no lo tienes en tus manos.
sábado, mayo 04, 2013
Nubes
Como no amar fumar miles de cigarros en una habitación encerrada, ver como todo se ve más nublado mientras que te vas atontando... todo parece parte de un sueño aburrido.
Cartografía corporal
Cada persona tiene en su cuerpo un mapa del tesoro, sólo que a veces los viajeros no saben donde esta el premio más grande y se quedan en la fantasía de una isla desierta donde los supera el libido.
Pistas de una ventana.
Habíamos construido un universo sólo para nosotros, como si tuviésemos más poder que Dios, siendo una pieza en su juego de tablero. Sabíamos siempre nuestros movimientos, y de aquí nunca escapamos. Lo que olvidamos de nuestra historia era este momento que parecía alejado ése presente, donde me iba a quedar semanas esperando en la ventana para convertirme en un ave que dejara de recordar su hogar, para seguir los vientos y desprenderse de todo lo que pudo haberse pegado en el cuerpo. Miré día tras día la historia sin querer ver sus ojos, así me decidí a dejarle una carta en su almohada mientras que tenía las maletas al lado de mi silla favorita que daba hacia la ventana. Sabia que debía decirle, pero el tenía que tomar una decisión, ir a la pieza y abandonar la habitación de la cual iba a huir, y ver la nota. La otra opción era discutir sin decir ni una palabra, tardar horas malgastadas de llantos y falta de concordancia, hasta que el se rindiera y se fuera, así sin perdon me marcharía.
Las cosas andaban mal para mi cabeza, aún sigo pensando que si acaso es un problema soñar con la muerte de uno estando despierto es un impulso suicida. Me he visualizado en más de una ocasión, amarrando una cuerda a un pilar o algo firme de la habitación, poniendo el otro extremo al cuello, correr hasta la ventana y lanzarme por el balcón, mientras que mis pies aparecen por departamento de abajo, y una mujer comienza a gritar espantada por ver esta situación, más otras personas de afuera. El miedo tras de esa escena caotica, es cagarme en los pantalones ante esa belleza de acto.
Si algún día lo llego a decidir, esa será la forma.
jueves, mayo 02, 2013
5 minutos de acabamiento
No podemos armar la muerte con sutilezas, ni siquiera con megalomanías con tildes de pesimismo. Pero la desesperación es un acto, y así mismo lo es el acabamiento. ¿Cuando realmente estas sometido a lo ajeno?
Pues esa noche había sido difícil, mis queridos amigos, el cuerpo sin avisar se apagó pero produjo un tipo de alma en su interior, la cual gritaba "¿llegó el momento de morir o nuevamente estas jugando? ¿Cómo llegaste a esto sin pastillas?" . Tenía miedo de esa situación, ya le había llorado poco antes en una discusión, que de lagrimas se repitió un discurso preparado: el abandono que te lleva a ese suicidio inexorable. Por última vez, perdí el hilo de la historia y de esa lógica de psicoanalistas-estructuralistas-sistematisistas. Sí, estoy sometida a lo ajeno que sin golpe he caído derrocada, pero es eso. Sin esperanzas,ni nuevos yoes, la angustia se convirtió en deseos de vivir y tomar decisiones,sin mentir más que el uso del aprendizaje, el cual debería mantenerse en el recelo de su verdad.
Y tal como llego a eso, llego a nada... fútil, nimio, miserable, frívolo...
miércoles, mayo 01, 2013
Oda a la Oda
De pronto, en una mañana cualquiera, el viento me trajo la visita del hedonismo, pues en un día es posible comprender más abiertamente lo que consta buscar la satisfacción, que es como el fuego que se apaga con agua, la mano frotando a la otra para generar calor, dos musicos llevandote al mismo lugar, y ocupar el mismo lenguaje...
La oda a la oda, es alabar lo que es en grande... la vida.
Hay civilizaciones que no se han construido con las manos de la razón, sino, de ese sonido cascabélico que responde al presentarse con algo, allí la sabiduría se asoma. De pronto cuando las cosas son, son hermosas por estar, y hermoso no es más que eso.
Recuerdo la última vez que me sentí así...
La oda a la oda, es alabar lo que es en grande... la vida.
Hay civilizaciones que no se han construido con las manos de la razón, sino, de ese sonido cascabélico que responde al presentarse con algo, allí la sabiduría se asoma. De pronto cuando las cosas son, son hermosas por estar, y hermoso no es más que eso.
Recuerdo la última vez que me sentí así...
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