Asco al cuerpo

Sentada sobre sus piernas, estirando la columna, elevando el pecho y echando hacia atrás la cabeza: la excitación se mostraba a través del sudor que se iba impregnando en la sabana que nos sostenía. Posterior a ello me lancé a la cama mientras que olía como cada gota se iba desprendiendo de los pelos de su cuerpo. Mientras tanto él apoyaba su cabeza en mi pecho, recorriendo con sus dedos el contorno enjuto de la cadera. Me sentía como la aguja más pesada sobre el colchón y a ratos como la pelusa mas ligera en el aire. El peso de su cabeza era ácido, carcomía mi cuerpo de desdén, lo miraba y a ratos quería sacarme su saliva de encima, mientras que en mi pierna sentía aun como el liquido salía de la vagina... Había barrido con lo que había botado, de lo natural del contacto con la tierra y lo natural del contacto de lo húmedo del calor y el aroma impregnado a esto. Lo dejaba en el suelo como si fuese incorrecto, como si fuese sucio... 

¿Ser la mala de la película? ¿Por qué no? Me sentía cruel, aprovechadora y solo por olerlo cerca, por querer patearlo y sacarlo de la cama... Pero de pronto me borre el asco...

Extractos de sueños

Hoy se ve Júpiter en el cielo. La ilusión no era la misma que la real, pero la sentía como si fuese así. El planeta se veía majestuoso, duplicado, cubierto por nubes y los cerros mas cercanos. Pero era claro, según mi sueño, lo que presenciábamos era común. Todos los días dependiendo de la dirección que tomáramos podríamos ser guiado por estos cuerpos superlativos, donde la luz, la embriaguez, la sensación que algo espiritual nos estaba sucediendo nos llevaba a caminar por precipicios sin caer al fondo. Todo era muy confuso.

      Me llevaba un motociclista por las calles que ahora me parecían diferentes, tenía la cabeza cubierta por un casco y yo sin saber quien era, era la única persona en quién confiaba. Llegué hasta una casa bastante oscura, donde me fue a recibir una amiga. Estaba vestida de negro, con un chaleco blindado, y unas canilleras similares al chaleco. Venía fumando y sonriendo como si le diera gusto verme. En ese momento no sabía si empujarla y culparla de algo, pero al contrario de eso la salude como si no la viera hace mucho tiempo... Mientras que la abrazaba me acordaba de algo sanguinario, estaba segura que eran hombres vestidos muy similar a ella que estaban tendidos en el suelo mientras que un hombre-bestia metia su mano en una herida vieja que estaba en el pecho, la retiraba y la miraba como si hubiese alcanzado la gloria. Temía por ella, pero a su vez, sentía que ella se preocupaba por mi. 

Algo había sucedido con todos. El motociclista se sacaba el casco mientras que en el fondo todo estaba en llamas, sin embargo sentía frío. Era la primera vez que lo escuchaba en todo el sueño. Al develar su rostro, yo lo apreciaba como si fuese lo mas lindo que he visto en mi vida: Un hombre de una pequeña barba y bigotes, con una nariz redonda y pelo oscuro, delgado, pero no enjuto, tenía poder dentro de su carne sin saber explicar como podría saber eso. Me decía algo sabio mientras que se acercaba hacia mi, sin más, yo cedía y lo abrazaba. Ese abrazo, creo que es el abrazo mas especial que he vivido en toda mi vida, como si fuese el diablo que se llevaba consigo mi alma, lo sentía tibio, dulce, potente, curioso, jadeante, desvanecedor. Me quemaba el pecho mientras que una voz semi áspera besaba mi mejilla. ¿Era el?

¿Cuando saber si lo que pienso será verdad en algún minuto para poder decidir? Creo en mi nimiedad y en el cambio que me espera, en la estupidez y en el error consabido. ¿Cuando saber? Nunca sabré, por ello me declaro equivocada para siempre y segura de mi credulidad. 

Sin embargo esta vez me equivocaré contigo y estaré propensa a querer enamorarme de algo que me quema y se lleva el alma, una ficción mas en los papeles de un sueño... ¿cuándo soñar si ya esta afectando mi forma de decidir?

no es suficiente

Antes eras indispensable, ahora sólo te amo. Que fatalidad es sentir tanto pero que el color no es el mismo del sol, ni la misma luz, ni el mismo calor. Por un tiempo fue el dibujo de este , trazado en mi cuaderno favorito: mi cabeza. Ahora amor... el amor es motivo suficiente para decir jamás. No es amor a mi misma, no es amor al otro y para así jamás dañarlo, sino, como ese amor insuficiente, ese amor obstruido por los cambios y las imagenes borrosas del nuevo nosotros.

Espejos viejos

¿Cómo logras explicar que se están llevando algo de ti mismo? Dejé las pastillas, deje el angustiante llanto, cambié hábitos y olvidé los vértigos. Comencé a reír y a ser ese personaje que decía: te comprendo, yo era así.      Sí, aquel que da consejos de cómo es posible salir adelante sin cagarte al mundo. Y ahora, me queda un jaqueca fotofóbica que se debe a los días trasnochados por hacer trabajos mediocres, por olvidar las ideas ingeniosas que vienen a veces, a ser un ejemplo de fortaleza, una mujer mas sociable y sonriente. No lo estoy aguantando. Y cada vez estoy mas cercana de despedirme de escribir como antes, de escribir con piscas de emociones aunque cayera en peligros ortográficos. Mi cuerpo acrisoló todo lo que llevaba adentro, el amor, maldito amor que se refracta en versos estúpidos.

Bienvenida señorita salud mental, le dejaré mis textos en su puerta, aumentaré mi tabaquismo y luego lo disminuiré, tendré más amigos (porque a la gente le gusta la gente feliz) y todos ellos no sabrán nada. Hasta ahora me veo como soy en el espejo. ¿Qué mierda me esta pasando? 

Tan estúpido es decir: quiero volver a esa mujer que se escondía entre las sabanas, mordía piernas cercanas, corría y luego se acostaba en la calle hasta esperar que los autos se avecinaran. Que pasaba noches largas llorando y al despertar tapaba con maquillaje las bolsas, ojeras, marcas de cualquier tipo que demostraran una mala noche. Que atravesaba principios de agorafobia y pensaba que todas las personas que conocía la iban a estar esperando fuera de la puerta para señalarla con el dedo (porque a la gente le gusta la gente feliz). Aquella que no tenía sueños que la encaminara con propósitos, porque la vida no era tal como la pensábamos, la vida era esa perra que le daba lo mismo que existiera un ente racional. Tan estúpido, egoísta es decir: no logro y no lograré que no me importe nada... ahora, ahora tengo una mierda que me desagrada y esa soy yo diferente. 

Siempre fui basura, la diferencia es que ahora creo que no lo soy a pesar que así es. 

Miseria de volver y no ser

Te llevaste mi tiempo maldita cordura, te medí con horas, minuto y segundos, te lleve en muñecas y bolsillos. Ahora mi tiempo se oculta en el deseo de volver, anhelando que el tiempo solo sea tiempo y la vida no muestre una serie de momentos moribundos. Te llevaste todo y me dejas con la quejumbrosa molestia de no haber sentido júbilo ... porque entre tantos presentes insatisfechos la vida se me fue en amargura. Te vi de espalda, de frente y contorneado, te vi en todas las formas que jamás estuve, debido que la paranoia y la psicosis se apellida con mi nombre. Te vi como todo recuerdo y sueño: Como si nunca hubiese estado allí. Y nunca fui....y siempre fui nada

Explicación

No, no hay delicadeza que pueda describir mi forma de escribir. No hay metáfora, no hay palabra compleja y precisa, no hay dominio del lenguaje ni menos de sus reglas. Simplemente no hay nada más que las mismas palabras vacías demasiado pensadas. Algún día dejare de fumar al igual que dejaré de escribir...

Imitaciones de Loto

<¿Qué será de su vida? Hace tiempo que no lo veo, no lo sé. A veces lo hecho de menos, cuando me trataba con sutileza, su beso tan dulce, contorneaba con sus dedos la curva enfatizada de la cintura al estar recostados. Hablo de la flor y el Principito, cuando el dejo de aparecerse para fenecer ante la luz más fuerte de su mundo. Me pregunto que estará haciendo en este momento y a su vez construyo una respuesta, una posibilidad. Quizá en este momento esta consumiendo marihuana con algún amigo suyo, tratando de pensar que esta muy bien, lograndolo casi a la perfección porque no se lo pregunta. Entonces el sigue yendo a trabajar los mismos días a ese Bar que no queda tan distante de aquí, vuelve a su casa en la mañana, duerme, se toma una de sus pastillas que le alivian el dolor de cabeza. Estoy segura que no se acuerda de mí, muy segura o eso es lo que quiero pensar para tener un pensamiento fuerte de todo esto. Ella esta muy equivocada, a veces me acuerdo de ella, sigo yendo a trabajar por el sólo hecho que no he renunciado y necesito el dinero, no por necesidad de tener, sino, para no ser una carga para mi familia, pero me preocupa que escriba tanto de mi, si no quiero, no me gusta que me quiera tanto porque de cierto modo la estimo pero no quiero que se entusiasme de tal manera que comience a afectarle su cariño, en especial cuando he sido claro con ella y ella dice comprender. Mentira, jamás dije eso, no escribí lo anterior, por qué pone palabras suyas en mi boca y lo replica de nuevo a medida que voy escribiendo este parrafo... no puedo parar en buscar una idea que se ajuste a lo que ella piensa de mi. Lo hecho de menos, a decir verdad que he estado escribiendo dos cosas o perspectivas del, porque realmente no lo conozco, no pude leer esos capitulos de su vida en el libro que entregué en biblioteca. Me pregunto que será de su vida y solo lograré una percepción nueva y antojadiza para lograr una nueva conversación. "- ¿Por qué no accedes a que seamos amigos con ventaja? - Porque soy cuático" Real... es real que creo saber un siempre sobre él. Lo real es que lo extraño y converso conmigo porque me hace falta algo que no conozco y jamás he tenido: EL. Que puede ser de nosotros después de esto, sólo una flor perfecta como la de Loto, una posible imitación de una realidad perfecta.

El juego del bastón

El juego comienza al ponerse sobre sus cabezas el sombrero más grande, mientras que enfilados hacia el acantilado van moviendo sus manos estiradas. ¡Qué Dios nos salve de nosotros mismos! Que en mi contradicción soy escéptico ante la presencia de un superior. Ahora quien toma el bastón lleva la culpa, que Dios sea el poseedor de todas las culpas ya que entre humanos nos hemos cansado de culparnos. No quiero enseñanzas falsas si de esas tenemos por montón, que morir con los brazos cruzados, con las piernas flectadas, mirando la tierra o quizá muriendo tensos dentro de una caja de madera. ¡Dios, sólo sirves para depositar culpas! que me he cansado de mi mismo y mi lid con la incertidumbre.

Despertar antes de dormir

¿Por qué tengo tanto sueño si aún no he despertado? Que la lógica absurda se esta adueñando de mi conducta rutinaria y he olvidado que he debido soñar cuando dejo los ojos a medio cerrar. Me abanico mientras que mis pies se han vuelto helados, mientras que la pared blanca se va derritiendo en verano; abandonar la lógica por un rato ¡pero cuanto cuesta guardar silencio! Quizá es lo mismo que le pasa a mi pasión, la conocí por repetición y a veces olvido que la tengo. He soñado tanto desde que no podía soñar y ahora... ahora me queda la modorra mientras que me arden los ojos, que intento leer un libro y me quejo de un "pesimismo yoista" ... Sí, que sueñen los que recuerdan.

Té en Tomé

El costado derecho de la cabeza de a poco se iba enfriando después del golpe de calor...nadie hubiese esperado que haya recordado algo en ese momento. Eramos las dos como siempre en esa otoñal temperatura y esa invernal llovizna, era mirar hacia afuera y ver algo relajado, dinámico...Conversaciones, largas conversaciones. La gente y el mar, la brisa siempre era la misma, la brisa del bienestar. Subía a mi boca un poco de té y bajaba un vaso de vidrio con cerveza. El día se sellaba con risas, con canciones de Sandro o los granos de café que caían al mantel y provocaban una risa inexplicable. Pero hubo un momento que bebiste sola de tu vaso, fumaste sola de tu papelillo... ahí me viste lejos. ¿Cuántos momentos álgidos, gemela de sangre? Que solo la comprendiste cuando una desgracia se adueño de mi cabeza, viéndola nacer me dejaste pudrir... y sin rencor me duele, lo recuerdo, pero lo olvido... Mas eso, una tarde frente al mar, mientras que las cartas se desordenan en el viento, una taza de té frente al mar, una taza en Tomé.