miércoles, octubre 17, 2007

Debajo de la Cruz

No sé como logro siempre adoptar una postura que su perpectiva sea mirar el trabajo, las actitudes inmoladas de personas ajenas. Muchas veces escuche de gente sacrificada, de pícaros ingeniosos, de personas que buscan una forma de no verse pisoteados por los demás.
Augusto, hombre trabajador y de mal porvenir económico, personaje muy gallardo pero sin un peso en los bolsillos para defenderse ante un mundo capitalista, trataba de crear una historia para su próxima novela, novela que lo sacaría de su cesantía y de comer migajas de lo que hallara en los rincones de su carcomida casa de madera en medio de la civilizacion. Quiza nada se le hacía grato, siempre se le veía frente a la ventana, adusto ya que no podía escribir una mísera historia, la cual podría ser editada con el dinero que tenía guardado para que apenas naciera la idea lo invirtiera. Pero hace doce años él no lograba escribir ni siquiera un cuento de dos hojas, todo le parecia hosco, aburrido, sin la mas minima chispa de elegancia y perfeccion. Cada vez que recordaba que tenía ese dinero pensaba en gastarlo, aún así no se lo permitía, él se atrevía a dormir bajo la luna y la tormenta, pero no gastar sus ahorros.
En medio de una noche otoñal tuvo una pesdilla, sentía como muchas arañas subían por su pierna y el sin poder quitarselas por el pavor que se había apoderado del. Revolcandose en la cama desesperadamente, estrella su cabeza contra el velador provocándole un dolor lancinante en la frente, sentir de un momento a otro la cabeza tibia por una sustancia que salía de allí. En su estado febril corre hasta el escritorio en busca un lapiz y mucho papel, intalándose para escribir la obra maestra que había esperado tanto tiempo; no descanso de su trabajo industrioso, ni siquiera cavilaba en el final de la historia, sólo dejaba que salieran las ideas una tras otra, al igual que cuando miramos a un mago sacar pañuelos de varios colores debajo de su manga.
Había pasado ya casi 30 horas desde que inició, incluso ya se estaba formando una costra en su frente y la sangre que había brotado alli estaba seca (daba la sensacion que le hubiesen dado un balazo en la cabeza por la forma de la herida). En su rostro se podía notar un gesto de satisfaccion, pero totalmente enjuto y endeble a causa del hambre, él estaba escribiendo las ultimas lineas de su cuento, es cuando marca el punto final y salta de su silla, sin embargo al estar sin fuerzas cae estrepitosamente al suelo, aun así, la sonrisa no se borraba de su rostro. paulatinamente y vehemente se dirige a la comoda a buscar su tarjeta de ahorro y piensa en todo el hambre que había pasado, en las noches en vela sin ninguna idea, en el despresio de su familia al informarles que quería ser un escritor, en la mala racha amorosa que había tenido debido a que ninguna de las mujeres que conocía le interesaba ser musa de un "pobreton" ... al fin, todo eso había caducado, ya no iba a existrir, tenia entre sus manos la obra que lo sacaría de la miseria...
camino hacia el armario para ponerse su mejor traje y comenzo su viaje hacia el Banco, saliendo a saltos felices de su casa.

- ¡ Mamá, mamá! al parecer el señor Augusto escribió la novela o se ganó la lotería
- ¿Por qué lo dices?
-porque no deja de saltar y note que no apago la luz en toda la noche
- al parecer la vida cambió, todo lo que paso ese pobre hombre al fin vale la pena... supongo que tendremos que ver en que consiste la novela
La joven expectadora, que divisaba ese glorioso momento, cerró la persiana de la ventana con una leccion dentro de su mente.

2 comentarios:

Carpenter dijo...

supongo ke todo lo que se necesita en la vida es esfuerzo...

solo espero no tener que pasar por todo eso para escribir un buen libro... n_ñ

en fin niña... me gusto su historia.. .

se cuida =)

mxm_h dijo...

muy buena su historia...harto tiempo sin pasar por aca, una lectura necesaria... buen personaje, bajo un prejuicio increible, nada dice que la obra vaya a ser buena...esas crisis creacionales suelen pasar sin motivaciones y cuando el editor no ha experimentado sensaciones nuevas, algo fundamental en cualquier realizador.

adieu

-...-.---.-.-...MXM-...-.---.-....-