Te vi a lo lejos y yo...
mi corazón de vidrio comenzó a arder desde su interior y poco a poco, como si fuesen fuegos artificiales de cristal, se esparcieron por mi interior. Sentía el fuego que subía desde el pecho a mi cuello, a mi cara... Y siento... siento como si amor lo viviera en el calor de mis mejillas. Allí... allí estas.
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