viernes, junio 22, 2012

Sin humo

Sólo llevo un par de horas, ni siquiera días. Es claro que elegí una pésima fecha para hacerlo, o instante. Comenzaré a relatar diciendo que ahora estoy encerrada en mi habitación mientras que tengo visitas en el departamento, llorando como enferma de la cabeza y sólo porque deseo dejar de fumar. Me tomé al menos 5 vasos de agua, mi pierna estaba tiritando porque lo único que deseaba era pegarle una quemada a un cigarrillo. Mientras las actitudes de tus amistades se comportan en base a la normalidad de las personas, fuman en enfrente de ti y tratan de mostrarte que aquello que te cuesta dejar es solo falta de voluntad, no apoyo si no una constante mofa. Y hacen lo que tu quieres dejar, como si en ellos estuviera el equilibrio, todo fuera más fácil.
Mi decisión, bueno es en base a la destrucción de mi cuerpo, pensar que ya estoy sana, que no deseo morir y que a mi bolsillo le duele. Por lo general fumaba en estos instantes para evitar, pero ahora lloro porque deseo fumar y el llanto no tendría sentido si prendo un cigarro y me complazco.
Nadie da formas de hacer las cosas, solo risas a tu "falta" de voluntad.

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