Lo que cuesta no es dejar algo que odies, en realidad algo que te fascina, que aprecias, que no se reemplaza. Pienso en no fumar después de de leerme un libro, de comer algo, mientras que hace frío, sentada en una banca, o mientras bebo una cerveza. Quiero sentir que tengo convicción que no sólo digo estas cosas al viento, como la mayoria de las cosas que he hecho, como las dietas, como los hábitos de estudio. No significa cualquier cosa, significa actitudes, ser ... oler, saborear, desear. Al final es vaciar solamente, no se llena, sino se empieza a vivir con ausencias de ti mismo. Maldita adicción
P.D: veo páginas web para dejar de fumar, todos los consejos apuntan a que debes ser respaldado socialmente. Al final el único respaldo que encuentro es la humillación que consigues al fallar.
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