sábado, junio 23, 2012

Sin humo 3

Me da risa mi negociación interna, el problema sigue siendo el mismo, es la adicción que esta vez suena convincente. Me decía que hay otros tiempos para abandonar, para dejar, para controlar, cuando realmente no pueda, cuando no sea joven, cuando tenga que cuidar de una familia y el tabaquismo no esté acorde a las actividades de una mujer. Que al fin y al cabo son fundamentos que puedes cambiar ¿Hacer lo que digo me hará mejor persona? ¿Cambiará el resto de mis errores? o ¿Provocará otros? Mi debilidad es muy persuasiva. 
El problema de dejar cuando deseas y sabes que puedes tener, es cuando te acuerdas que ese sabor sería mejor con un cigarro en la boca, después del té, después de comer. He evitado comer porque me surge la necesidad de inmediato y me resulta increíblemente incomodo. 
¿Realmente esto formará mi carácter?
Esto será gracioso, porque en serio estoy haciendo un esfuerzo para tener dominio sobre mi misma, y es claro, al principio era para dejar de fumar de forma compulsiva, pero con tanto dolor y angustia ya no le encuentro sentido a dejar y después volver a fumar. ¿Hasta dónde llega ser consecuente?
Nunca pensé que era tanto... que estaba tan mal... pero ahora que bien me lo pregunto... ¿Que pretendo hacer? En serio quiero dejar de fumar, si tan sólo supiera como es que dejé las golosinas como alimento de todos los días. 

1 comentario:

Otro Alguien dijo...

te ayudaré, y si eso implica comer comida chatarra, mejor aún :D

vamos a partes donde la gente no fume