miradas borrosas

Nunca me he sentido satisfecha con mis actos o cuando siento una nimia sensación de estar saciada, es porque he actuado tan egoista. En estos momentos, no siento pena, no siento alegria, tampoco puedo decir que tengo un animo intermedio; no siento nada...
No creo sentir gratitud por mi vida, hasta ahora solo he sido el lacayo de vidas que me persuaden y manipulan a su antojo.
También sé que en esta vida me han amado, mi hermana y mis amigas, pero otras personas solo me han hecho ser un rol durante toda la vida...

Odia a quien dice amarte y no lo hace, odialo con todas las fuerzas...
odialo porque su miedo te convierte en su esclava para toda la vida...
odia si tienes sangre en las venas y en especial cuando es la sangre de ellos también
odiate hasta no tener fuerza de presionar con tus pulgares tu traquea...
odiate hasta exhalar por ultima vez...
odia la ceguera que te mantuvo cautiva por tantos años, que te creo un mundo rosa tranquilo...
odia los momentos que fuiste feliz para que luego te lo arrebataran con segundos ...
odiate a ti misma, para poder odiar a los demas... porque todo lo malo que ves en ellos son tus falencias.

Canicas

La sabia de la naturaleza, la semilla nace de una naranja, precipita en el suelo en la casa de tu amado, llueve, la tierra es fertil... el arbol crece durante años... 30 años mas tarde, llega el y extrae un fruto del arbol... el siempre fue mi historia...

Los minutos extraviados en mi vida, pensando que jamas los iba a recuperar se olvidaron cuando cayeron las canicas sobre mi pecho, el pulso enloquecido y su vos resonando en mi oido... su nombre, su bendito nombre.
Mi cabeza desde que existió, salto hacia tantos lugares sin saber donde iba... pero mi cabeza estaba feliz...

Y lo amo... y no tengo miedo de decirlo... porq mi corazon esta alegre por eso y me da lo mismo si me ama, se me quizo o si le llegue a interesar alguna vez... yo soy feliz por el sentimiento q tengo en mi interior

las canicas siguen cayendo en mi pecho cuando lo recuerdo, pues ahi ha construido su hogar.

encontrarse

Comunmente caminamos por la calle sin hallarnos, algunas veces me pregunto cuantas veces en verdad te vi.
Cuando los pasos se marcan en el polvo y el polvo no se ve, en ese instante pase por la vida, por esas veredas repletas de personas transitando hacia el lugar de su preferencia.
Cuando caminaba una chica preciosa choco contra mi hombro
- que tipo mas despistado - penso la joven
Ni siquiera me miró, como puedo sentirme bien cuando siento que soy una persona mas en este mundo, un numero mas en las estadisticas. Su hombro chocando con el mío me arrebato el animo.
Cada vez noto que no soy tan insignificante, ignoto para el resto del mundo siendo que soy parte del.
El joven de la patineta que acaba de pasar me miro extrañado, miro mi cabello... claro, tengo un cumulo del gel en el cabello, sali muy apresurado de casa; todo por tomar un poco de aire fresco.
- ese jovencito sabrá que no se esparcio bien el gel- pensó un anciano que se desplazaba cercano.
Sera mejor que arregle esto, la gente me esta mirando extraño... mejor dejo mi sombrero en la banca, cuando empiece a llover, lo ocupo, o si no parecere del circo... listo, el pelo esta arreglado.
en fin...
*** Cuando el joven retornaba a su caminar su mirada se topa con el de una muchacha, el sin pensarlo, le sonrió.

- Hay vida en este mundo y me acaba de mirar- la muchacha correspondió la sonrisa y camino por la otra bifurcacion del camino.
Nunca me habian mirado como el lo hizo, tan calido, tan vivo...
Ella camino de regreso y pensaba en su salida en ojos ajenos y el volvia a dudar, pero un poco mas esperanzado.

Eclipse

Este es el inicio de un cuento que estoy haciendo, tengo todo pensando y voy a de a poco estructurandolo quiza siga subiendolo.


No puedo recordar palabras, sólo como me sentí en ese momento y aquellas miradas, como si todo estuviera sin sonidos, como una película muda, una de Chaplin donde manifiesta todo la emoción con su mirar.
Ya llevaba un buen tiempo en casa, me adaptaba cada vez más, pero aun así seguía siendo una pequeña con problemas de seguridad, taciturna, que se movía entre pequeños espacios sin hacer ruido alguno y que se perdía entre la maleza de los bosques… Mi abuela nos llevaba seguido a recorrer las riquezas rurales de nuestra zona, a caminar largos tramos de tierra, recoger toda clase de flores, emborracharme del olor a naturaleza arrasada por mis pasos y el río mojando sus caudales y humedeciendo la tierra., olor a humus.

***
Mi madre ya no me miraba y tampoco miraba a mi padre, se alejaba paulatinamente de mis abrazos y tomaba unos ajenos, unos de un hombre que detestaba por completo, porque me estaba quitando algo que es mío, esos abrazos y besos… ¡Yo los quiero de vuelta!. Mis hermanas mayores no cesaban de defender a mi madre, claro eran mujeres igual que ella, pero no les daba derecho a defender su falta de amor hacia su propio hijo. Desde los siete años adopte una forma de desahogar mi carencia de caricias en la habitación llena de juguetes construyendo paredes de barcos de papel, escudándome allí junto a un libro de fantasía que contenía un cassette que relataba la historia, la historia de un joven que nunca crecería, que su alma se mantendría joven como la mía. Lo adosaba a mi pecho, hasta que me sintiera asfixiado por mi puño y la portada gruesa del libro. Pero a los ocho, mi hermana aburrida de escuchar esa cinta sonar una y mil veces la arrojo en el horno con el libro, no me explicaba porque había incluido el libro en su brutal venganza o hastío de mi confort. Días después, sin encontrar asilo en mi casa, me encontraba con el corazón estreñido de tantas emociones, de mi complejo de Edipo no saciado. Pues camino a casa tome uno de los caminos donde suelen pasear perros, tranquilo en mi pasar un perro que se había soltado de su cadena y me seguía ávido de querer jugar, pero su tamaño me espantó y sólo empecé a correr pero al ver que no tendría salida o que estaba cansándome de huir, divise un árbol donde pude colgarme y treparme tal como lo hace un gato en su espanto. Estando allí, sentí el abril que corría por las ramas, que dirigía a la muerte cada hoja seca y la depositaba en la necrópolis del suelo, una hojarasca que luego serian pisadas por otras personas, fragmentándose y flotando por ese mismo aire que las llevo a la muerte.

***
Lo mío nunca fue ser sociable, siempre fui una de las niñas mas silenciosas en la clase, que solo hablaba con la mirada, pero eso no siempre había sido así, antes de la muerte de mi abuela yo manifestaba mi cariño a quien se cruzara por mi vida, pero luego de su fallecimiento el amor de su fragancia abandonó mi cuerpo y se convirtió en un témpano que exhalaba aire helado… Recuerdo mi mirada opaca por años, desaparecer antes los ojos ajenos, incluso perderme en los míos. Cuando ya tenía doce años, en mi cama sentí delirios, me sentí con un hedor similar al de mi madre cuando cansada de tanto trabajar me recogía del suelo para llevarme a la cama. A la mañana siguiente senti ardor en el pecho y estaba sangrando… Mi madre se extrañaba que no me levantara, que no me moviera de mi lugar. Tanta su desesperación que destapo mi cuerpo ensangrentado y me miro con sutilidad, me tomo contra su pecho y lleno mi cabeza de caricias… No abandono su lugar junto el mío durante el día. Al día siguiente mi madre hablaba con su jefe por teléfono explicándole su falta al trabajo por mi estado, pero cada vez las cosas se ponían peor, mi madre perdía el control tratando de hallar la calma.
- ¡Despedida!
- Amor, hay una solución a este problema no te preocupes – decía mi padre
- No la hay, mañana me dijo que fuera a buscar el sobre azul, insiste en decirme con prepotencia que soy reemplazable… Claro, ha robado todos mis proyectos ese infausto – sin dudar lo que decía, corrió hacia el mesón- pero esto no se va a quedar así.
- ¿qué vas a hacer?
- Descuida…
Pero en un abrir y cerrar de ojos veo a mi madre en el suelo, mi padre tomándola, tratando de despertarla de su vahído… no era suficiente. Un veinte de mayo mi madre dejo de abrazarnos, deje de sentirla… Detesté ser mujer, me sentí tan culpable.

Malevola

Siempre me falta, siempre soy poco para todos, siempre desilusiono, no tengo inteligencia pero la presumo a pesar que carezco de ella, soy envidiosa... soy una mierda de persona.

Hoy voy a contar una historia diferente:
Soy una miseria de persona... sí la historia de hoy trata de mi, porque soy egocentrica, porque cuando veo lo ajeno nunca lo quiero y cuando deseo algo siempre no tenerlo me destruye.
Odio a los que amo y los odio mas que a mis propios enemigos, no porque estan cerca de mi y sus fallas me afectan más, si no porque siempre a los que amo los envidio de una forma muy enfermiza... sin desear ser ellos, pero tener lo que tienen ellos, sus logros, su suerte...
Tengo mala suerte, pauperrima completamente o soy un fiasco en todo lo que hago...
y en mi plagio digo: soy mala en lo que hago mejor.

Siempre veo mi funeral vacio, solo yo y mi feretro... solo yo y mi muerte. Nunca he tocado ningun corazon, no soy el recuerdo de nadie, soy lo que desean olvidar.

En mi propio huevo, como un abrazo fuerte de amor puedo quebrarme y mostrar quien soy, quiza la buena persona que puedo ser, pero que nunca soy...
Solo soy buena cuando soy debil, cuando no tengo nada que mejorar, cuando me siento aceptada, cuando dejo de ser competitiva, cuando mi sed de cariño es saciada...
Descubri por qué era feliz en esa foto... y me apena saber por qué era feliz.

Corta el hilo

Una separación diafana, entre la oscuridad y el reflejo de ella... esta vez me toca ser la copia...
en su mundo se forma una pared de manos y en cada una de aquellas manos sostiene una madeja de lana roja.
Imagenes borrosas y fugaces van a mi encuentro y atan un extremo y se pierden en la lejania...
te ves atada, con farragos de lana en cada extremidad, en cada pedazo de piel, en cada cabello...
yo solo te miro y creo que estamos tan mal, que debo dejar de ver esa imagen y largarme de esta situacion; aunque quiera, no puedo moverme... Al verte al espejo me has dejado aca atrapada hasta que lo decidas, me has atado tambien un trozo de madeja a mi quimera... no puedes desprenderte...

cuando usas la fuerza, cuando al fin tienes poder arrastras un pedazo de ti correspondiente a otras personas, pero el hilo nunca se rompe, cuando te han atrapado nunca escapas hasta que te dejan completamente libre... sin la alerta de volver a ser atrapada... los espacios siempre se llenan, pero al estar vacio es la unica parte que puedes mover sin moral.

Famelica

Avida, tendida sobre la cama como diciendo lo exahusta que estoy, con el brazo aplastado por el guerpo y tendido hasta mas alla de la coronilla, un ademan de pesadez de las extremidades... levantarse y erguirse no es una buena opción para aquellos momentos.
Sólo ves imagenes y no le das importancia a ninguna, pero las sientes:
que triste me veo en aquella foto, insatisfecha quiza... ¿pero habia sido un buen dia?, no me comprendo.
Hace días mi cabeza ha desechado toda informacion... me siento tan vacia... con hambre

me desenvuelvo y pienso, detalles tras otro y me hundo en letargos
solo para despertar de nuevo con hambre