Era común, llegar, hacer, trabajar, ser práctico, reír y olvidar. Pero yo odio olvidar.
Me saque de mis días comunes... dormí. Al despertar me sentí tan descompuesta, no sabia que día era, mire hacia afuera y crei haber dormido tanto que ya habia sido lo suficientemente irresponsable para el año. Y luego los distales temblaron, me acorde... Y ahi vino esa pena irremediable, ese luto... Unos debimos haber muerto pero seguimos vivos... Me desconozco ¿sabias? ya no soy la de antes: pienso menos y obedezco mas. Cambie el rumbo...
Día a día me doy verguenza... no hay cosa que pese en mi ser, el altruismo, el amor por los demas... y es claro, decidi no interferir en sus vidas cuando la unica que deseaba interrumpir era la mia, ellos no tenian la culpa... pero yo queria estar sola y sigo esperando el momento que quede sola de verdad, pero a veces soy mas estupida, me lleno mas de gente... El afecto me hace odiarme dia a dia, mi justicia... maldita justicia hacia los demas me hace recordar que solo pierdo el tiempo.
Me he dividido, parte de mi costumbre me dice que te espera ver llegar a mi puerta con una cajetilla de cigarros para pasar la angustia, para resistir, para seguir amando. Y otra parte de mi me lo recuerda cada día, me recuerda cuan estupida soy cada dia.
Es un día normal, porque para muchos lo es.
De mi día... no lo sé, mi dia es el luto de un intento
No hay comentarios.:
Publicar un comentario