viernes, marzo 25, 2011
Te quedas para irte
Del vientre rojo y marejadas confusas, te llevo sobre mi libido y sueño una y otra vez. Así el deseo aumenta, la falda arriba y los sostenes en el sillon.Te decía que no me tocaras, pero me abrazaste y dijiste que no te irias, que no te desapareceías cuando el día iluminara mi parpado cerrado. Pero te quedaste y te fuiste, te quedaste en el almibar y te fuiste de mi corazón necesitado. Te sigo soñando con los pantalones abajo, en especial en los días como hoy, esos días que la ropa esta guardada en los cajones y las sabanas se pegan a la piel como un segundo pelaje. Te extraño en mis pantalones, en el condon, en las manos, en el cuello, te extraño en la humedad y en el bochorno.
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2 comentarios:
Me gusto mucho.
Continúa explorando la prosa de Eros, es la mejor compañía de todas...
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