jueves, julio 21, 2011
Eros y el dueño
La tarde comienza, los autos prenden los faroles, las chaquetas salen de las mochilas, y el brillo de su ojo se va tornando tornasol. Siempre fue dueño de los textos más eróticos, de las historias más lindas y mas confusas. Su vida es como la víspera ante la luz de la ventana de enfrente, el despoje, las sombras y el morbo. Siempre ha sido un día aislado, un día que me hace olvidar todo, el sueño a las 12 de la noche, cuando el se va, despierto y me quedo añorando el sueño, pero perdería el valor si fuera costumbre, ¿cómo podría salvarme este hombre si esta todos los días acá conmigo? Entre mis piernas, mi hombro, mi lágrima, descansa mi descanso. La incoherencia, la morfina, el dulce, la adicción de un día... La Suerte.
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