De todas las conclusiones sacadas y proximas en resolverse, han estado en lo que se entiende a una falta de disciplina, en esa libertad de educación que ha surgido durante por tanto tiempo, una vida de autodidácta y creador de criterios personales. Escuchar a todos y comparar lo que dicen, como si en verdad tuviera significado alguno, poder definir, y llevar el mundo de las ideas a los conceptos, memorizar la vida. Disciplina, que la sentencia social mas dura, la utilidad propia de un ser, la causa y el temor de la praxis.
Recuerdo esas tres puñaladas autoinfligidas, ese disparo suicida y ese intento de sobredosis... tras eso, la fortuna de sobrevivir, perder, desvanecerse, morir por un tiempo, no recordar quien fuiste por momentos extensos. Miedo, al fin y al cabo, sólo fue miedo. También recuerdo a esa vecina, una amiga de mi infancia, aquella que tuvo un accidente automivilistico, falleció; Se escucharon llantos desesperados, la mala fortuna, no pensar ni intentar suicidarse y tener más exito que los que hemos intentado alguna vez: la debilidad humana versus la mala suerte. El castigo de los suicidas es seguir vivo, mientras que el de los que aman la vida es morir antes: Que manera más sarcástica de suceder.
Resulta que me he vuelto relativa, sin memoria, sin concentración, como si estuviera en estado de alerta, con sindrome de deficit atencional, finjandome en todos los detalles, describiendo todo lo que sucede, pero sin llegar a conclusiones, porque no hay conclusiones del caos, sólo asumir que existe. No entender nada, y de este modo que lleguen a esa instancia donde ya no importa comprender, ni sentir, ni tomar buenas o malas decisiones; He concluido que mi censura sólo será social, pero lo que soy, siempre será libre, será lo que quiera ser, lo que los medicamentos hagan o dejen de hacer; qué sabe este hombre de mi adaptación, de comportamiento y del origen de una enfermedad si no entiende el funcionamiento de los humanos, la habilidad de cambiar, de ser otro, y seguir siendo uno. Una diversidad dentro de lo que se puede distinguir como una unidad, algo clasificado pero demasiado ambiguo, notado pero no comprendido del todo, la dificultad, la dificultad de no ver mas alla de lo que puedes presenciar, experimentar y describir de forma falible. Mentir, la vida, el orden, es mentir día a día y develar la verdad de todo: el caos.
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