Ese dilema: ¿quién eres tu? - He cambiado tantas veces que ya no lo recuerdo.
Pasa que es claro, tenemos una discapacidad enorme, una necesidad de tener a otra persona a nuestro lado, que a veces tememos tanto en abandonar a aquella persona, que mutamos, nos olvidamos a nosotros mismos.
Y tal como uno ve en la lluvia, en el mar, en los rios, en ese sin fin de células comunicándose y muriendo despues de un proceso; es posible develar tu futuro, esa fluidez como acontece tu vida. Ese abandono a si mismos y hacia los demas, Ese consecuente: IR. HACER. CONSECUENCIA.
Despues de ese gran aprendizaje, dejar ir las cosas, dejarse ir con el tiempo, y comenzar a sentirse libre, autentico, sin presiones. La necesidad es tan circunstancial, que nos aferramos tanto, pero no debe ser asi; no digo que no agradezco nada de los demas, o que no los necesite, pero sé muy bien que la ayuda que pudo llegar de aquellas personas me hacen feliz en un ahora y siempre, porque ya no es la persona, si no su sustancia, su esencia.
Pues he recordado todo lo que he sido... abandone el aferro, pero no la gratitud ni la enseñanza.
1 comentario:
Me ha pasado un par de veces ya, que por entregar todo, te olvidas de tí, es como lo que debe pasar, nos cuesta tanto poder confiar, y confiamos tan ciegamente en quienes quizá no sería bueno. Pero qué se puede hacer, nadie por más sextos sentidos que tenga puede librarse de algún dolor en la vida... Nos aferramos tanto que incluso se vuelve un poco obsesivo olvidando el real cariño que existe.
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