domingo, junio 07, 2009

una estacion para marcharse

Ella fallecio en septiembre
cuando la estación iba a florcer
ella en polvo se llevo las fragancias al cielo
y yo tenia una rosa muerta
para dejarsela cuando la encontrara
pero en el suelo tambien ha descansado
mis recuerdos se fueron a las nubes
y ella esta para acogerlos en su memoria
todavia brinca en los mejores momentos
y yo me oxido mientras la recuerdo
clavandome las espinas de la muerte
y espero sin saber cuando vendra
cuando la conocere al final
y si no hay vida despues de la muerte
jamas sabre donde queda su hogar
nunca te podre buscar
porque estas en mi imaginacion temporal
y ella se llevo el perfume de la rosa
que me ha lastimado desde que ella se fue

2 comentarios:

genesis alba fallfield dijo...

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario

genesis alba fallfield dijo...

ahora que leo d enuevo el texto, me carga...