lunes, enero 12, 2009

Envidia

Era una tarde y un puto pajaro seguia cantando, este dia no era como los demás, extrañamente las seis de la tarde habian ocurrido de una forma cansadora, bajo la modorra de un sueño testarudo. Un sueño a las doce del medio dia habia sido roto por la realidad de los sucesos, eran las siete de la tarde y solo deseaba un tequila para el dia que esultaba ser su cumpleaños, nunca penso que desearia tanto aquello para un dia como ese.
A las 6:50 un amigo le conto una historia que resultaba ser feliz, pero cuando mas la escuchaba, era como tragar un poco mas de veneno, o cortar cada cinco segundos tus muñecas con hojas de un cuadernillo en la misma herida... dejando así, un poco de tinta para dias amargos que vendran.
no quiero nada... no se nada
Me acordaba a días anteriores con ese joven mayor, cuando me dijo: te veo y creo que necesitas un abrazo. Yo lo unico que queria era apartarme, de ese sentimiento demasiado oportuno, estaba segura que no le tenia suficiente confianza como para comenzar a llorar en sus brazos, o quiza solo estoy pensando que queria llorar cuando ahora lo estoy haciendo furtivamente, a la espalda de mi familia.
Eran las 7:36 de la tarde, su vos la sentia que seguia preguntandome y yo me acordaba de una historia que siempre soñe que sería como esa, pero cuando tu sueñas mucho te despiertas con la verdadera cara de tu vida, que todos tienen la vida que tu no tienes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que linda las dos ultimas lineas andina, acertada esa parte

ueno eso no mas no quiero comentar mas, no ando prendido hoy

chau nos vemos

TaTín-Tulon

:p

Anónimo dijo...

TaTón*