martes, junio 10, 2008

Como un disparo.

Surges como el silencio después de vernos a los ojos, lánguido y triste como aquella figura de despecho, sin hambre, con vergüenza de ser quien es. Sabías que a veces me atormenta su mirada y me mata su desdén, soy como un feligrés un tanto fanático que lleva en su mano un flagelo para castigarse cuando su vida lo traicione. Me pone enferma saber de su existencia, al pasar el tiempo los espejos solo reflejan siluetas enjutas que desconozco, no te lo negare, me enfermé pensando en el.
¿Recuerdas aquella conversación de la vida? Tratamos de ver nuestro camino positivamente y mientra el cigarro se consumía en mis falanges tú me dijiste que serían tres horas menos para mi vida con cada cajetilla fumada y yo solo te dije abúlica: si te pones una pistola en tu cabeza es menos. No le tengas miedo a la muerte y si es menos, trata de disfrutarlo, no te queda otra… pero te digo algo amiga, debes sentirte agradecida de lo que tienes, sentir que has vivido, es verdad, debes sentir gratitud. Pronto a esto recuerdo ese personaje que entre vastos pastizales, miraba a su victimario clamando perdón, soltando su arma paulatinamente. Posterior a ver esa escena ella voltea y corre libre por la vida, hasta que sus ojos, que me miran como esas películas de suspenso, absorta, sosteniendo una bala en su corazón y muriendo en el acto, por la mano de su moribundo asesino.
O también podemos ser como la muñeca de porcelana que es guardada con los recuerdos de alguien, pero toma vida para salir del plástico de las bolsas que la van asfixiando en cada intento de ser recordada. Pero cuando logra salir, camina hasta el salón donde suele reunirse la familia a quien le perteneció, pero solo pudo ver espacios vacuos, solo una mujer solitaria en la esquina, con la piel agrietada y un rostro asustado
que mira desde el alma adolorida, que esta furtiva de la sociedad y que desaparece cuando nadie la llama. Pues la muñeca ahora entiende su abandono, el tiempo ha pasado y las personas algunas veces no retornan a su nicho, se olvidan de quienes son y se disipan como la piel hasta el punto de ser polvo. Sus manos quebradizas se deslizan por la madera crujiente, llegando hasta la caja que fue su hogar por tanto tiempo, se sentó dentro de ella y pensó que era el momento de ser olvidada para siempre. Nunca existió.
Así la vida se va de nuestras manos, no sabemos como, ni cuando todo esto se extinguirá, pero la vida continúa hasta el segundo que viene…¿No es cierto amiga?

4 comentarios:

Ella dijo...

A pesar de todo, la vida es la vida
y de ella se aprende, se saca lo bueno y se guarda, se vomita lo malo y lo tiras por el baño.

Lo bueno es no desilucionarse de la vida, no es eterna y nada de lo que va con ella tampoco.

Saludos amiguilla, luego le posteo el otro texto que me parecióo bastante interesante.

Carpenter dijo...

asi es la vida supongo, se mueve como una serpiente a su propio ritmo, reptando entre nuestros pasos conciente de que su camino tiene caducidad. Pero nosotros nunca sabremos el momento exacto, no debemos saberlo. Asi es la vida, un puslo, nada tiene que ver con la absurda medicion que inventamos, eso que hemos llamado tiempo. Asi es la vida, eterna. La muerte no es mas que una ilusion...

Otro Alguien dijo...

mmmm en eso de agredecer que vives tal vez discrepe contigo

nadie elige nacer

puede ser un pensamiento depresivo, negativo o realista pero por ke agradecer la vida? a caso no puede ser mejor o peor? si puede pero hay que solo virvirselo todo no mas, pasarla como a cada uno le gustaria y listo

estoy hablando weas no me prestes atencion

Anónimo dijo...

You write very well.