Alienada

Estar fuera de sí por mucho tiempo, las palabras como artificio del hombre, logra socavar en mis pensamientos, concentrándome, pensando en los detalles de cada palabra subyugada a otra, tienen un significado muy gráfico en mi mente. Pero luego de escuchar frases tras frases, pierden la idea principal, la noción de ser importantes para el momento ya dicho y me aborda nuevamente una serie de sentimientos tapados por los pensamientos y la circulación de ideas vagas que se van explotando a la vez. Sin embargo, terminando ese proceso de reconocer todo aquello que me han querido decir, vuelvo a estar alienada, sin el uso de la razón y sin que algo me moleste, pero cuando vuelven a sonar las palabras ya sean por la memoria o porque la gente insiste en recordártelas, te concentras en ellas y no pierdes ninguna palabra y te estancas en la ida y vuelta del sentimiento y la asimilación entre palabra y algo. Concluyendo esto con la locura que es olvidar todo y no guardar alguna lección conciente, para ser sólo recordada por el estímulo.

Neurastenia

Emular el caos...
Siento el reloj de mi corazón, siento que avisa que acaba de despertar de una paroximia, donde mis ojos se abren y notan el desorden de mi habitacion y yo sentada en una esquina, recordando los pasos dados, los antecedentes de esta guerra pasional que existio en mi interior.
El día estaba comenzando, tomaba mi café diario y me dirigia al trabajo caminando, supuse que quiza más adelante no podría hacer esto mismo sin tener que correr largos tramos para escapar de la multitud, esa fama me estimulaba cada vez más. Ayer terminamos de filmar los dos primeros capitulos de la serie que sera estrenada el proximo mes, es una serie de caracter familiar, mezcla de ficcion y comedia; hoy nos toca hacer el opening.
Las escenas fueron al aire libre, en el campo, a pesar de esto nuestros ojos siempre tenian que ver lo falso, es decir, las camaras y los reflectores, siendo que esta imagen era tan perfecta sin todos esos detalles. Cuando era hora de entar al auto y fingir que estabamos paseando con mi co-protagonista senti algo en el aire y de pronto una mariposa se poso en mi hombro, no sé por que, pero me senti como rescatada de algo que iba a suceder.
Los días se volvieron mas agobiadores, cuando me despertaba siempre sentia ruidos exteriores, gente gritando afuera de mi casa mi nombre, sonidos de flash, el telefono sonando; me dolian las cienes, me sentía cansada... y aquel día el estomago me ardía. En uno de los tantos "ring" del telefono lo tome y oí una vos que me avisaba de algo que paulatinamente perturbo mi animo, palabras tan subversibas que no logre tranquilizarme, empece a vociferarle a esa persona mil y un verdades, concluyendo con la magnifica escena de un telefono estrellandose contra la pared.
Fui a mi piesa, tome el plumón que tenia sobre el velador, raye mi pared con frases mustias, languidas, casi esternas... palabras que me molesta recordar. Irasible aun, pase todo mi brazo por un mueble botando todo aquello que estaba encima, después abri el closet y tome todos los colgadores y los arroje con fuerza por la ventana (estando esta cerrada y dejando una marca en el vidrio), tome las frasadas de mi cama y la deshice completamente, pero al tomar la amohada me senti mareada, con nauseas y de pronto mis pensamientos disiparon.
El tic- tac del reloj, el sonido de la calma despues de lo borrascoso... prendi el televisor, allí habian imagenes poco nitidas, entre ellas aparece una tan lustrosa y familiar, estaba comenzando el show que grabe el año pasado, es cuando se cruzo ante mi nuevamente esa mariposa, me acerque y acaricie esa imagen, comprendiendo por qué sentí que me habia salvado.
La vida pasa tan lento, pero los recuerdos de esa vida no duran mas de unos segundos.

Matándome en menta.

Deslizando la yema de mis dedos entre esa hierba, entre la maleza, entre las hortalizas y oliendo a tabaco y menta. Me han dicho de forma esporádica, el cigarro te mata paulatinamente y siempre respondo a ello: ¿acaso no hay forma más bella de morir?. Morir lentamente mientras vivo, mientras te veo, asi dejo el tiempo transcurra y no se si hoy moriré; la cicuta no tiene ese efecto, te desmorona antes de querer respirar por ultima vez. He repetido también, algunos no logran lidiar con la muerte, pues ese no es mi problema, mi lid es con la vida, sé que algún día terminará al igual que este liquido gaseoso que sostengo entre mis manos… Pero en realidad nada termina exactamente, solo descansa en otros lados. Pues yo quiero ser como la ceniza de este cigarro, diseminarme entre sus dedos empapados en su perfume y adherirme a las celulas muertas de su piel marchita. Son solo estados de la vida, nada con menos valor, si no el valor lo tienen en su función, ser expertos siendo polvo, cenizas, maleza, hortalizas, tabaco y menta.

No sé

Tenía hambre, ya ni siquiera podía lamer entre sus dientes y sentir lo ultimo que habia comido. ¿Cómo es posible no ver algunas cosas, ni siquiera saber de la existencia de ello?
Furtiva, bajo de la ventana del acusado, de aquel hombre que causo todo este desastre, me dispuse a oir las palabras que emergian de su boca.
Toma el telefono; habla por el; enojado; molesto; abrumado; cuelga; se sienta en el sillon; "¿por qué? ¿a que se debio esa serie de errores?; el telefono suena; el sigue reposando, no se levanta; soy yo al telefono; mi celular esta en mis manos... cuelgo.
Esa boca, esa forma que se hace entre los labios, como una gaviota a lo lejos en el aire salado de las costas. Sus ojos grandes, expresivos de silencio; Su barbilla que le da un aire de melancolia a su rostro... Como alguien asi puede existir. En realidad no existe.

Tapada hasta la coronilla de las sabanas domingueras, sus ojos estaban apretados, que casi las pestañas se sumergian dentro del sueño...

Tendida en la tierra, ensimismada ante el dolor lancinante de su estomago, sus ojos desprendian lagrimas de sueño eterno y sus labios recordaban unos ajenos.

Un beso se cuela entre las sabanas y la hace despertar, sus manos lo asen con alegria y la bienvenida al nuevo día, el cual parece ser una mañana blanca, hace que la plenitud sea lo que se siente en ese momento. Que dicha.

El no me ve, yo tampoco quiero que me vea... ya es tarde y él se dispone a tomar once, tanto lo conozco, tanto se del que puedo vaticinar cada uno de sus actos, incluso con que mano recogerá el primer trozo de pan.

Era hermoso, pero sostenía un rifle en sus manos y ese signo nazi en su hombro... yo... parezco ser judía y consumidora de una bala. Como algo tan hermoso, un hombre como cualquiera, humano más equivocado y certero, tan predecible como muchos de los personajes que viven dentro de este mundo. Tras su frente hay pensamientos que me odian, tras la mía... solo piensa en amarlo. ¿ese es mi grado de filantropía?
¿Acaso no ve que puedo amar o que existe en mí algo que va dirigido hacia el?
algo que parece ser inexistente, en fantasias logra ser casi palpable.