"Para mí, el sentido moral proviene de los instintos más poderosos de todo ser viviente. Quiero decir, de los instintos de conservación y felicidad, que tan pronto como viene la inteligencia, generan un tercer instinto, el de amor de la raza. Tan pronto como cualquiera criatura inteligente comienzan una vida social están obligados de a deberes sociales: de ahí la noción de qué es justo y qué es injusto, de qué es bueno y qué es malo. Por consiguiente, podemos decir que la moral así como todo lo demás hecho por el hombre, tiene el propósito de conservación y felicidad. Esa es la razón por la cual quien expresó que la naturaleza fundamental de la moral no varía, tenía una razón, y esa es la razón por la cual los hombres rompen una relación moral con cualquier cosa o persona tan pronto como dejan de creer en su bondad y justicia. Y este es el porqué toda nueva idea que indica progreso tiene en sí una bondad superior.
Lo que expresó Kropotkin en su Moral Anarquista: "Haz a otros lo que desearías que los otros te hicieran a ti, en las mismas circunstancias", puede ser la base de la moral. Por supuesto, muchos camaradas lo han criticado, pero mi pequeño yo cree que está muy cerca de la razón. Nad nuevo en esto, salvo una pequeña modificación que no solo ordena no hacer cosas injustas, sino ordena también hacer el ven. Y esto es progreso. Toda persona normal puede estar de acuerdo.
El problema y las diferencias comienzan cuando se ponen en duda los valores morales de nuestras instituciones presentes, de nuestro contrato social, de nuestras costumbres. Y surgen más complicaciones cuando tratamos sobre detalles de la vida, del carácter relativo y absoluto de esta, porque todos somos individuales y, lo que es más importante, criaturas determinadas que se guían en la vida por una influencia de nuestra vida personal, en medio de un conflicto perpetuo entre la mente y el corazón.
Pero tenemos instintos que nos guían, e inteligencia que los sirve, y después de todo, una naturaleza fundamentalmente igual. Esas cosas serían suficiente si el hombre no fuera susceptible a la degeneración, tan pronto como abandona su modo de vida natural. Aquí afrontamos un problema gigantesco; no una carta, sino un libro será necesario para resolverlo, o mejor, para explorarlo.
Antes de concluir, me planteo a mi mismo una pregunta, y la respondo "¿qué es lo bueno y qué es lo malo? Hasta ahora, desde las más grandes luminarias hasta los últimos dagoes que vagan por el país, la idea es: "todo lo que me ayuda es lo bueno, todo lo demás es lo malo". Es como expresó Gorki sobre la moral del salvaje, y es como sigue: "Si robo la mujer de mi vecino, eso es lo bueno; si mi vecino me roba mi mujer, es lo malo". Para ser exactos, hay muchos y suficientes principios morales que abstractamente son ciertos, pero están viciados por su aplicación.
El anarquista va adelante y expresa: todo lo que es ayuda para mi sin perjudicar a los demás es bueno; todo lo que ayuda a los demás sin perjudicarme a mi también es bueno, todo lo demás es malo. Busca su libertad en la libertad de todos, su felicidad en la felicidad de todos, su bienestar en el bienestar universal. Estoy con él" (Fragmento de a carta de Vanzetti a la sufragista Elizabeth Glendower Evans)
Ayer estaba molesta y triste mientras veía el conteo inicial de las votaciones, mi pecho dolía con tanta desesperación no porque perdiera Guillier, porque él no me interesa en lo absoluto, tampoco el bloque que representaba. Si bien tardé en comprender completamente mi postura ante estas elecciones, reconstruí mediante análisis mi postura final: tenía miedo de la peor opción, del bloque político económico, pensando que esto arriesgaría luchas pasadas. Pero no, la lucha no estaba completa, la reforma no es un avance, porque esta puede ser destruida con facilidad; el Estado aún, con la Nueva Mayoría y los otros partidos nuevos que hablaban de una alternativa de gobierno, aún hedían a burguesía, se habían manchado del poder burgués que distingue a este Estado. Nunca fueron opción porque jamás hubo responsabilidad de sus militantes... y no hablo de la responsabilidad de los burgueses disfrazados de ovejas, sino de los pobres que no alzaron la voz en sus propios partidos para limpiar de corrupción sus actos. Luego, vienen a decir que debieron votar por el FA, pues acaso no cometieron la misma equivocación, su obsesión con sus partidos hizo que hedieran a caudillismos, hicieron sus esfuerzos, pero estos no eran los que debieron ser. No lo lograron.
Así que estaba triste y decepcionada por los traicioneros, los desclasados, aquellos que alguna vez incorporé como "mi pueblo" al cual pertenezco. Estos agredieron con su inconsciencia, golpeó tan fuerte con su moral inmoral, me dolió, me dolió esa fuente de egoísmo recalcitrante, me hicieron recordar todos los momentos de mierda de esta sociedad. Mi pecho ardió y sollocé pensando "traicioneros".
No obstante, al subir al bus me puse a leer esta carta, me emocioné y me llené de esperanza, pues era el ultimo impulso para definirme: en mi pecho arde mi responsabilidad individual de acción y mi propósito de transformación colectiva. Mi pecho ardía y decía "REVOLUCIÓN!" y por mi pueblo, por lo que aman, por los que dignifican, por mis compañeros, REVOLUCIÓN! Mi corazón quema estas cadenas, quema como un zapatero y como un vendedor ambulante. Me sacudo de todas las cargas para nuestra libertad y recobro la fe por la historia de los sencillos, de los que vemos que el esfuerzo es romper los grilletes, más allá de la conservación de la felicidad y la dignidad. Y te señalo a ti traicionero, agresor! moralista inmoral! que decides conservar mis cadenas! Traicionero! Y te digo traicionero viéndote como un par, porque tu irresponsabilidad mata, destruye y me quita dignidad. No pretendo infantilizarte, eres un agresor! se responsable de tu inmoralidad!
Pongo mi esperanza en la bondad y en mi inteligencia! hay que transformar esta sociedad!
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