lunes, enero 13, 2014
El detalle del olvido arrojado
Estaba sentado allí, así que apagó el cigarro. Vio que algo se asomaba en la esquina, cuando llegó no había nada. Volvió apagar el tercer cigarro. Cuando finalmente llegó a una plazoleta se puso a jugar en unas figuras de fierro, ya a los tres minutos las había cruzado colgando más de seis veces, recordaba la niñez cuando un pequeño lo miraba y sonreía. Llegó a su casa con el pequeño en los hombros, la mujer que lo había acompañado en ese camino le preguntó si quería algo de comer, él no dijo nada, las cucharas sonaban en el plato y las manchas de helado hacían una silueta en el blanco de la loza. Lo besó antes de dormir; lo besó, cuando despertó viejo, una mujer de mediana edad vestida de blanco. De pronto estaba sentado en una silla de ruedas mientras que en sus manos tenía un albúm de fotografías, donde salía aquel pequeño y esa mujer que le había dado helado.
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