jueves, agosto 01, 2013

Cegueras iluminadas

Nunca sentí mi ceguera como una inexorable escasez de luz, sino como un fuerte impacto de ella, todo estaba más iluminado y la realidad golpeaba de tal modo que era inevitable no sentirse decepcionado. La ceguera son los segundos después de despertar, de mirar al mundo y bajar la cabeza... la inteligencia se pone en su lugar sabiéndose que jamás estará tan alto como desearía.

1 comentario:

felinalenguaraz dijo...

Ensayo sobre la ceguera, José Saramago.