domingo, julio 21, 2013

Ecos

No me importa que esta noche llegue con la voz alcohólica... si supieras que ahora pellizco mis manos con el filo de la uña hasta romper un poco de piel y trato de arrancarla lentamente, me imagino como se verían mis brazos, piernas, estomago heridos al terminar de sacarla, pero aun así no se compara con la ausencia. Por la ropa y sin la ropa, una piel desdeñada que olía a fracaso, figurando desnuda ante un techo que te mira como haces brotar las lágrimas, por esa piel que hiede a cada momento perenne en los segundos caducos, por la fiesta de cada año en que sabes que nuevamente pensaras que esto no se quitará... ¡maldigo esa fragancia que dejan las personas! ¡maldigo lo pasajero y lo cruel del desarraigo de alguien! ¡maldigo mis decisiones por esta vida injusta! Maldita es mi existencia.

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