Irremediablemente nos encontramos dando un pie hacia atrás, no retomando, ni retrocediendo, sino cambiando el rumbo hacia la edad de oro de una relación interpersonal. Calma corazón despistado, el tiempo comienza a construirte una historia nueva, lo sabemos muy bien, los secretos se develan en la manilla mientras que la ventana te muestra la realidad inexorable. La verdad es rutilante y a su vez inefable, siendo la primera evidencia que las decisiones cuestan ser tomadas. Lo que fue una conversación de un par de horas, se transformó en un fin de semana honesto y sencillo, donde era visto desde el umbral de una puerta, pensarse que jamás lo alcanzarás, que el deseo dura menos tiempo, y que tu... no eres, no eres esa persona que se busca, la mala fugitiva.
Quiero tiempos nuevos, para encontrar aquellas cosas viejas que se fueron perdiendo en el camino, dejar el prejuicio a los ojos y una oportunidad abierta para tener éxito, te deseo en el futuro con mis cambios, con lo que soy ahora... dejame ser quien soy para encontrarnos.
1 comentario:
...Niña decimonónica.
Publicar un comentario