domingo, marzo 03, 2013

El juego del bus

Ya a cierta edad empiezas a viajar más seguido, y de allí salen esas historias de personas que se conocen a bordo de un bus, se intercambian los números de celulares o buscan una manera de mantener el contacto. Entonces lo comienzas a considerar, pensar que ojalá un hombre atractivo se siente junto a ti y comience a hablar contigo con naturalidad. Pero en gran parte de los viajes que he tenido, me he sentado con viejitas elocuentes, padres de familia que te relatan sobre la vida de su trabajo y esfuerzos, mujeres, muchachos más jovenes que yo o muy diferentes a lo que yo considero atractivo.  No obstante, me acuerdo de aquella ocasión que al fin pude encontrarme con esa casualidad, el muchacho era perfecto, en ese momento no podía ocultar muy bien mi alegría, pensaba que tenía suerte y que tendría la oportunidad, pero pasaron los minutos y me di cuenta que me había equivocado, el muchacho podría no sentirse atraído o no me había notado mayormente,o quizá era tímido,  y yo era muy cobarde como para aprovechar la situación. Para mi sorpresa, comenzó a quedarse dormido, de hecho, profundamente, lo veía con los ojos bien cerrados y la boca abierta. Ya había perdido mi oportunidad, hasta que noté que lentamente se iba apoyando hacia mi lado como si estuviera cabeceando, y luego volvía a girar hacia el otro lado. Yo a su vez aprovechaba las curvas de la carretera para acercarme casualmente hacia su lado y que su inclinación hacia mi hombro al fin pudiera tener éxito. El primer tacto sólo duró unos segundos, y mi duda sobre la situación me hacian sentir como una depravada, hasta que noté que ya eran repetidas las veces que el se inclinaba hacía mi y volvía para el otro lado... pasamos del segundo del roce de su cabello, hasta la cantidad suficiente para olerlo cerca. Fue suficiente para dibujar una sonrisa, para acabar el viaje y no verlo más.

2 comentarios:

Alguien dijo...

para que digas que tuviste un amor en estas vacaciones

Alguien dijo...

tn = tato