viernes, noviembre 18, 2011

Me lo dijo a litros

Es un genio el que puso el frío en una botella, la froto tal como un momento excitado y desparrama el liquido mas sanguinario de verdades ocultas. Amo el vino de las noches sollozando los viernes, de los corazones apretados y los malos planes. Ver a los demás a través del vaso ahogándose en otro trago amargo. Rezo por un cigarro más largo acumulando cancer en la taciturna noche que forma tumores en la garganta. Y yo solo trago este liquido morado que me besa hasta la mañana siguiente. ¿Cuándo? ya no se cuantos viernes necesitaré, solo deseo a una botella que me conceda una epifania absurda que me haga creer ... creer en el amor, creer en la voluntad. Lloro apretando los músculos del pubis al igual que lloro cuando entra el humo del cigarro al ojo... no tengo que fingir, siempre hay un pretexto...antes del texto, antes de la palabra, antes de hablar, cuando no dices nada. Lloro porque es un pretexto de tristeza cuando la soledad se aprieta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué íntimo el artículo y bacán la última frase, pero no creo que el llanto sea un pretexto como lo dices, sino que para este caso es literalmente un pre-texto

tu vecino T