Diagnóstico

Todo lo refleja, así, justamente de esta manera, con un vodka en la derecha y el cuchillo en la izquierda, la lucha y el dominio refractandose a las nueve de la mañana. Ya no hay nadie en casa y la tina se llena de agua tibia, unas velas alrededor y el pasado gatillando este momento. Son las nueve de la mañana y la casa esta sola, el pijama esta suelto y las pantuflas se desprenden sutilmente.
Despues de una hora en la bañera, ya alcoholizada, podría ser más fácil, menos culposo... ¿Será este el momento en el cual te desprendes de todo y lo que te queda es flotar?
El puño es tan débil al igual que mi cabeza, tantas construcciones de ideales, tantas construcciones de abstracciones, de pretenciones, si acaso el mundo de los soñadores se basa en los ideales que puedes formar, acaso ¿no todo el mundo sería un soñador? Ya nadie sabe a lo que se refiere, las palabras parecen ser la más dura fe, y el mundo, tu credibilidad en algo se desvanece en lo real. ¿Mi puño será suficiente? ¿las decisiones bastarán? Y sigo siendo el peón de las ideas, de los propositos y de las finalidades, y donde estoy en todo eso ¿qué idea de pertenencia podría ser aquella? Explicar la realidad, explicar la realidad siempre se ha constituido en el lenguaje, porque para conocer la realidad solo debes mantener los ojos bien abiertos, los oidos atentos y el tacto al mando. Pero con las ideas, el ensimismamiento, donde nos vamos cuando nuestros sentidos se hacen insuficientes porque nuestras ideas así lo piensan. Lo que será, será lo mismo que en este momento. El puñal despues de la herida limpio... así parten muchas ideas... Ya no es suficiente la lucha cuando comienzas a observar, a dejarte ir, cuando comienzas a flotar.
la baldosa y el metal tienen un suave sonido a exito.