Fuiste la mariposa de los delirios que se posó una tarde tras la cortina, la contradicción de cómo guardarte libre, cómo atesorarte, y cómo vienes maldita en el recuerdo. En el parpadeo del tiempo una sonrisa agitada se esconde tras mis luces color café. ¡Y te desprecio, tanto te desprecio mariposa libre!
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