Camino a la soledad

Son todas esas cosas que te hicieron una persona problematica, dificil de lidiar, con trancas que te molestan a ti misma. La verdad de los hechos es que será una ardua tarea encontrar alguien que decida acompañarme por un tiempo.
Lo peor de ser así, es que la culpa siempre será mía, porque será la mejor excusa para tus errores. No siempre soy yo, muchas veces eres tu... abusando como soy yo.

Los niñitos tontos

Hay mañanas que no son sanadas por el sueño de una noche, ni menos recuperas lo que perdiste hace unas horas atrás... Las cosas no mejoran a la mañana siguiente, todo sigue punzante hasta el punto que te estrangula para seguir en el los caudales de la tristeza. A veces es toda la vida la que duele, por lo que vivir es un constante acto masoquista. 

Por este mismo motivo hoy me dedico a poner un par de palabras en un texto, adivinar qué es lo que me esta afectando a diario, algunas veces lo descubro, espero que así sea en esta ocasión.

(...) ¿Cómo sentirse libre cuando quieres al otro más que a ti mismo? A veces pienso que no necesariamente no sé quién soy, sino, que hay personas que me hacen olvidar constantemente ello para pasar a ser la muñeca mutable de sus deseos. NO, no se puede amar quien te ayuda a engañarte todos los días con los deseos egoístas... ¡NO... NO...NO!

De pronto no sé nada y sólo tengo una queja interna que me ataca cada momento que dirijo una palabra, como si los días te ayudaran a odiar de la misma manera que te interesas a amar... 

Ser lo que otros desean es ser la persona que menos vas a amar.  Olvida el miedo a la soledad, si llegas a estar así, es tu destino y acéptalo tal cual es. Quizá es un pésimo consejo... y quizá no...quizá sólo necesita a la persona correcta que lo tome. 

Semillas de cardo

Muchos pueden proclamar el amor a todos, con libertad y exuberancia, no digo más que "no siento envidia alguna", pues una decisión de un buen corazón no debe cuestionarse más que eso. Diferencio en mi alma que existen comunidades e individuos, y esta pasión se desemboca cuando un "yo" ama a otro "yo". No tengo gran sabiduría, pero un tiempo la muerte se convirtió en mi amiga, una de las mejores, me acompañó en cada momento sin importar lo mal que podría estar, hasta que todo se develó, entendí de a poco la palabra que profetaban en mi familia; por un lado mi madre con su catolicismo y mi padre con su esperanza intachable. Pero no eran sus palabras ortodoxas o libres, o lo complementario de dos personas separadas, sino el dolor del esfuerzo para lograr amar. Mi madre fue una a pesar de las veces que mi padre cambio de mujer, mi padre fue el único incluso cuando era pequeña estuvo ausente, y así mi hermana, mi abuela, mi abuelo... 

Únicos... esa es la palabra para la monogamia, únicos en su ausencia de cordura, con la palabra-excusa perfecta, con la enseñanza de los problemas y la perseverancia de un latido que no comprendes. Cuando conocí la emoción fue el primer paso, mis actos cada vez eran menos reprochables, hacía de mí la mejor persona, más sonriente me mostraba yo y el pasto. Después vino el sentimiento, pero con la verdad de cada uno, con la cabeza baja nos mostramos mansos, endebles, frágiles y temerosos, podríamos ser esas aves que marchitan en su canto por la muerte del otro, nos dábamos cuenta que ésta nos podría llevar tras nuestras tristezas, y así nos sumergíamos en la mano del otro para recibir la caricia que algún día íbamos a extrañar. Al final vino el amor, cuando las discusiones nos querían separar y lo inexplicable, lo milagroso, superlativo, inefable, confuso, era el puño de resistencia que sostenía en sus interior el "hilo de la vida" que nos mantenía ahí para siempre y por siempre. 

Ese amor sigue, trasciende en aprehender, a pesar que la emoción y los actos se fueron con las formalidades, me pueden decir que me equivoco y que esto de lo cual hablo es falso, porque una relación fallida te quita autoridad. Ahora puedo decirles que no opino lo mismo, el error no quita más experiencia, ni el amor... quien viene después de él es alguien que yo quiero amar, pero los mensajes que intercambia esta "emoción-sentimiento-pasión" son confusos, y el conocer la particularidad es lo que nos lleva subir hasta ese ápice.

 Los nexos que faltan en este discurso, tiene que ver con ¿por qué ligo la muerte y el amor? ¿por qué amor con monogamia? La muerte fue el abismo entre ambos, así mismo la diferencia entre él y yo (y él no sólo es él, sino toda aquella persona que amaste como a EL)... tuve tantas veces al borde de mi existencia, que en el salto entré en su vida, desperté de un estado de inconsciencia en una camilla dándome cuenta que como un gato, tenía 7 vidas, y había saltado dentro de su esfera para conocer su llanto y mis cadenas a la tierra. Era él, mi amor tenía nombre, apellido e historias. Así que decidida a vivir, seguí caminando sobre la tierra para marcar caminos, enfrenté dragones, enfermedades, pensamientos y venenos, que con años se transformaron en primeras canas y arrugas en la frente... después ... tan sólo después aparecieron las alegrías de llegar al umbral donde un "yo" pasa y se limpia los pies para entrar a la plenitud, en dicha fiesta lo conocí a él, aún tenía en mis zapatos algo de tierra de mi pasado, pero bailamos. Pues nació mi nueva oportunidad, con una caricia en su cuello su cuerpo manso se posó en mi mano. Ése mensaje no fue tomado por todos, él se transformaba en único y yo en una persona gallarda capaz de fenecer por sus ojos cerrados en contemplación.

UNA VEZ ME DIJERON QUE LAS "CARTAS" NO SON PARA TODOS, QUE VUELAN CON EL VIENTO PARA TRAER UN MENSAJE DE AMOR A UNA PERSONA. ASÍ LA BÚSQUEDA COMIENZA, UNIENDO A PERSONAS SEPARADAS EN ESTE MAR DE EXISTENCIA.

COMO LA CARTA ES EL AMOR, DECIDIDA A LLEGAR UNA SOLA VEZ PARA SER LEÍDA. NADIE LLEGA DOS VECES, SE QUEDAN PARA SIEMPRE O VIENE OTRA MUY DIFERENTE, PUES A ESO LE LLAMO ESTAR PLENO... LLENO. 

Ella

Cómo quitarse de encima aquella sensación que te descuartiza sin importar cuando hayas demorado en superarlo, después de haber tornado tu vida una opción más llevadera, muchos hemos pensado que debería solucionarse, tranquilizarte, volverte poderosa, pero al fin de los casos hay que aprender a lidiar con esos grandes dolores que te llevaron muchas veces al abismo, porque no va a desaparecer. La historia partió con ella, con cada mirada de ella que me iba carcomiendo el alma de viejos recuerdos... esas ganas temibles de llorar, y a nadie le importa. Duele verla... duele cada segundo saber de ella.

Receta

Fui el fruto dejado a secar, triturado, lanzado a la hoya para empezar a esperar en el calor, desprenderme del sabor, entregarme. Destrozada, sin ser lo que fui, sin saber que lo que me depara, estoy en tu lengua desvaneciendo, perdiéndome poco a poco en el deseo. Siempre he estado lista... siempre he sido el fruto maduro esperando en el árbol, pero tu sabes de tiempos y temperaturas, de recetas y pasteles, yo te espero desde que te dejé entrar: la palabra justa.

No soy la fugitiva, aún así escapo.

Irremediablemente nos encontramos dando un pie hacia atrás, no retomando, ni retrocediendo, sino cambiando el rumbo hacia la edad de oro de una relación interpersonal. Calma corazón despistado, el tiempo comienza a construirte una historia nueva, lo sabemos muy bien, los secretos se develan en la manilla mientras que la ventana te muestra la realidad inexorable. La verdad es rutilante y a su vez inefable, siendo la primera evidencia que las decisiones cuestan ser tomadas. Lo que fue una conversación de un par de horas, se transformó en un fin de semana honesto y sencillo, donde era visto desde el umbral de una puerta, pensarse que jamás lo alcanzarás, que el deseo dura menos tiempo, y que tu... no eres, no eres esa persona que se busca, la mala fugitiva.
Quiero tiempos nuevos, para encontrar aquellas cosas viejas que se fueron perdiendo en el camino, dejar el prejuicio a los ojos y una oportunidad abierta para tener éxito, te deseo en el futuro con mis cambios, con lo que soy ahora... dejame ser quien soy para encontrarnos.  

El juego del bus

Ya a cierta edad empiezas a viajar más seguido, y de allí salen esas historias de personas que se conocen a bordo de un bus, se intercambian los números de celulares o buscan una manera de mantener el contacto. Entonces lo comienzas a considerar, pensar que ojalá un hombre atractivo se siente junto a ti y comience a hablar contigo con naturalidad. Pero en gran parte de los viajes que he tenido, me he sentado con viejitas elocuentes, padres de familia que te relatan sobre la vida de su trabajo y esfuerzos, mujeres, muchachos más jovenes que yo o muy diferentes a lo que yo considero atractivo.  No obstante, me acuerdo de aquella ocasión que al fin pude encontrarme con esa casualidad, el muchacho era perfecto, en ese momento no podía ocultar muy bien mi alegría, pensaba que tenía suerte y que tendría la oportunidad, pero pasaron los minutos y me di cuenta que me había equivocado, el muchacho podría no sentirse atraído o no me había notado mayormente,o quizá era tímido,  y yo era muy cobarde como para aprovechar la situación. Para mi sorpresa, comenzó a quedarse dormido, de hecho, profundamente, lo veía con los ojos bien cerrados y la boca abierta. Ya había perdido mi oportunidad, hasta que noté que lentamente se iba apoyando hacia mi lado como si estuviera cabeceando, y luego volvía a girar hacia el otro lado. Yo a su vez aprovechaba las curvas de la carretera para acercarme casualmente hacia su lado y que su inclinación hacia mi hombro al fin pudiera tener éxito. El primer tacto sólo duró unos segundos, y mi duda sobre la situación me hacian sentir como una depravada, hasta que noté que ya eran repetidas las veces que el se inclinaba hacía mi y volvía para el otro lado... pasamos del segundo del roce de su cabello, hasta la cantidad suficiente para olerlo cerca. Fue suficiente para dibujar una sonrisa, para acabar el viaje y no verlo más.