Educación prístina

A veces creo que todo esto es mentira, no sé como llegue a tener todas estas cosas en mi cabeza, como logre reconocer mi mundo y ver todo esto, todo tan verde, café, azul, rojo ... A veces creo que inhale mucho aire, que hay algo en ello que te droga hasta que expiras por ultima vez. A veces soy como esa imagen que se para al lado de la ventana siendo que nunca se ha levantado... A veces creo que no soy quien soy.
Quisiera recordar la primera cosa que se mantuvo en mi memoria, mirarla de nuevo, mirar aquello como si fuera la primera molecula de mis ideas. Quisiera saber tantas cosas que he olvidado. Quisiera tener muchos momentos de luz donde aquello que vi, que lei, se aparezca con el solo hecho de forzarlo... ¿Es que acaso siempre debere ver un pedazo de la cadena que me lleva al hombre encadenado y recordar quien es? Mi necesidad del mundo en mi memoria, sin el mundo ya no podría recordar nada, si perdiera la vista, el gusto, el olfato, el tacto, la audición y mi cabeza estuviera alli pensando, tal como si estuviera dormida...
Quiero esa oscuridad en la luz del recuerdo de todas las ideas.

Las llaves

Pues toda mi vida fui cerrajero y fallecí justo cuando mi hija cerró la puerta de la habitación. Nunca tuve madera para ser militar, para ser filosofo, ni menos tener un trabajo donde te pagan por pensar o ocupar todo tu cuerpo para hacer algo dificil. Esos trabajos eran para personas que tenian "motivos" "sustancia" "sentidos" y "destinos", pues yo siempre quise abrir puertas, cambiar los codigos y ser quien diera esa permeabilidad y selección. Nada muy inteligente, nada muy premiado, tan sólo era eso.
Recuerdo mi ultimo trabajo antes del infarto, una muchacha de unos 26 años habia dejado sus llaves dentro de su casa, la pobre estaba muy desesperada, decía que habia tenido un día terrible, estuvo quejandose durante el cambio de cerradura. Cuando finalicé le dije:
- Tan sólo hay personas que olvidan lo que hay dentro
Ella me miró y muy genuina me sonrió
-Gracias.
Hay guerreros en tiempos de paz, hay costumbres que nos hacen olvidar aquello que vive dentro de nosotros, nos olvidamos y somos incompetentes al querer cambiar una situación, porque ya no sabemos como. Nos encerramos, nos olvidamos, y nos quedamos esperando hasta que la guerra se presente de nuevo, porque supuestamente para eso estamos hechos.
En estos momentos ya no habian mas puertas porque se acabaron las paredes, no hay mas alternativas, porque no hay vias. No hay carcel, ni opcion, ni obstaculo. Pero esto sólo sucedió...
Nunca quise ser más alla de lo que siempre fui, nunca me limite por ser quien habia sido, conocia muy bien los muros, por ello, siempre me hice amigo de las puertas.

Mi amor; mi amiga

Me acuerdo cuando estaba con Ines, en kinder, paseabamos por el colegio y ella quiso sacar un girasol del jardín que estaba fuera de nuestra sala. Pero no sé por qué, un adulto, ya no se bien quien era, la tomo de la mano y le dijo: Si vuelves a arrancar una flor, te cortare los dedos con esta tijera - mientras la tomaba fuerte, agarrando especificamente dos dedos, con el gesto de cortar sus dedos. No lo sé, ella estaba algo asustada, debio sentir mucho pavor en aquel momento, jamás se imagino que ese hombre la tomaría de esa manera.
A decir verdad, la relacion con Ines era muy extraña, ella era mi protectora y a su vez mi sicario, la primera muestra de humanidad infantil, ese vaiven de conductas, inestable. No recuerdo que le hice una vez, que desemboco en su ira, me encerró en su pieza y estuvo a punto de golpearme... Comence a gritar y entro raudamente su madre en la pieza, pescandola y samarreandola posteriormente. Pero jamás le tuve rencor, ni menos me aleje, siempre estuve allí dia tras día, juntandonos antes del colegio y a la salida yo me iba a su casa a ver los Power Ranger y Hugo. Todo era extraño, pues mis otras amistades eran diferente, quizá era porque solo pasaba poco tiempo con ellas. Pero ella fue especial en mi vida, no se por qué, pero lo fue.
Años despues, la volvi a ver, pero ella ni siquiera recordaba mi rostro. Se veia diferente, pero con el mismo rostro de siempre... eran sus gestos, su vida habia cambiado.
No lo sé, pero siempre amé demasiado a mis amigas, pero unas me marcaron más que otras. Como lo fue Eva e Ines. Eva apareció cuando estabamos en tercero básico, era hija de un Carpintero ateo y de una mujer pecosa muy amable y humilde. Es extraño, recuerdo sus frases con lujo y detalle al igual que los lugares.
Ella vivia una cuadra hacia el sur del colegio y yo a una cuadra hacia el norte, pero ella siempre me iba a buscar, mi familia la adoraba, era muy educada - mi abuela siempre miraba en menos las amigas de mi hermana y de mi madre, porque eran personas "humildes", lo extraño que nunca dijo nada de Eva a pesar que ella también lo era. Nos quedabamos horas en el colegio despues de terminar las clases, incluso, haciamos las tareas que teniamos, ella era mi buen habito. Aunque siempre me iban a buscar, porque demoraba demasiado y ella se retiraba sola a su casa. Una vez conoci su casa, dormia en la misma pieza que su hermano pero su hermano tenia marcado los limites con una alcancía de Lipigas. Su casa era un patio con habitaciones alrededor, en medio del patio habia una sierra y ella me dijo: No debemos acercarnos mucho, ya que es peligroso, nos podemos cortar los dedos. Lo curioso de toda esa casa, era que no tenia tina, ni siquiera bordes como si fuera una tina; pero me pareció genial, bañarse en cualquier parte del baño.
Nuestro ultimo tiempo, durante la revista de gimnasia, despues de tener una polera de Hugo que siempre creo que ella me la regalo, siendo que no es así. Nos sacamos una foto, y ella me la regalo, me veia muy divertida, el flash de la camara me ilumino tanto que pareciera que tuviera cachos blancos. Ese dia fue hermoso, nos reimos de su hermano durante la revista de gimnasia, ya que salia con una polera blanca y unos calzas blancas haciendo bolteretas, siendo que era un muchacho muy gordo, rubiecito y pecoso.
En vacaciones, mi padre iba a cambiar su auto, y justo ese día, mi abuelo prepararía su especialidad: Jugo de piña natural. Estaba con ella, no sé por qué, pero me pedía que me quedara con ella y yo le dije: ¡No, quiero tomar jugo! Así que sus ultimas palabras hacia mi fue: Entonces no seremos más amigas.
Así perdí a Eva, por mis ganas de tomar Jugo.
Algunos pierden lapices, gomas, cuadernos en el colegio, mientras yo perdía cordones
Otros pierden a sus amigos por motivos mas trascendentales, yo los pierdo por mis ganas de tomar jugo.
Si supiera donde está Eva...

Vida aurea

La mitad del tiempo, siempre presente.
A medio camino e insuficiente.
Media loca, media cuerda.
Poco niña, casi mujer
Armonia.

Una seccion simetrica, de todo lo que he vivido, pues así mis recuerdos es la mitad de lo que puedo soñar, porque el tiempo se alarga, porque el tiempo no se siente. Entre mis ojos una nariz en medio, entre mi boca una linea que escaba mis pensamientos y el perfil entre el reposo y el aire, un oido lo escucha todo.
Babel en construccion, la utopía, es desaferro a las cosas y la perdida de la ingenuidad, la necesidad de comprender en el conflicto.
El abismo para el ave que ve el cielo como un camino; el sueño y la realidad, la tierra y el aire... Caminar, siempre en medio del rumbo, cuando el recuerdo es más que el sueño o cuando el sueño es más que el recuerdo. Todo, todo ya esta.

La caja y el espejo

No sabes como se siente, cuando te miras y ya no te reconoces, cuando no sabes como eres. Me miro una y otra vez, una mano se extiende, mis ojos se empequeñecen, los huesos dejan de notarse. No conozco mi tamaño, mi forma, como si estuviera sin limites, Me miro y mi cuerpo es el espejo más borroso, mas concavo y convexo, cristalino, sin dimensiones, solo sombras y luces, sin relieves, sin nada más... y ahora pienso de nuevo, no puedo, estoy cansada... Otra vez frente al espejo y mientras que mis ojos permanecen abiertos, este se va trizando. Y al final soy esa, la que esta alli parada viendose en un espejo quebrado.
Y esto cada vez es lo mismo... la cucaracha cubierta por servilletas y golpeada por un martillo, sin rastros y a la basura.
Si tan solo supiera, si tan solo tuviera certeza de aquella luz intermitente...
Ajena...
Con mas calor, con mas frio, con mas luz, con mas ceguera, con mas cansancio, con mas energia, con mas alusinaciones, con mas realidad, sin conciencia y con conciencia, ajena, lejana, la imagen del espejo.
Jamas he sufrido por el odio, sino, siempre he sufrido por amor... jamas he podido odiar,ese es mi problema. Meti todos los rencores en la maleta, el pasado, los detalles, y los mande en una caja inmensa que decía "FRAGIL" al lugar mas lejano que conocia. Allí estaba todo, todas las cosas que me harían odiar, y sigo con el corazon quebrandose poco a poco. Como si fuera al baño a orinar un poco de mi alma, se va de mi... Como el aroma exhalado, el aroma desprendido, el aroma en el tiempo, el aroma en un lugar... como los sedimentos en la lluvia, como el aire del sur en el norte, como las manos resfregandose la una con la otra.
Perdí el aroma, alguien lo inhalo

Ya no quedan más

Con la ventana ligeramente abierta, me acerque, puse mi nariz en ese espacio, respire... me aleje y trate de ver hacia afuera... era el cristal de mi ojo percibiendo lo poco de luz que quedaba. Ya no hay mas espacio, este es el unico espacio que me mantiene en cordura, una ventana entre abierta.
Ya no se como es la lluvia, solo la siento en el techo, al igual que la pena, ya solo la siento en el pecho pero ya no derrama luces de tristeza, humedad, lagrimas.
¿Donde esta la cordura? Alla afuera, en aquello que sólo puedo apreciar o aca adentro donde las paredes sólidas ya ni siquiera me hacen sombra.
Me paseo en esta habitación vacía, y me deslizo en ese haz de luz, que viene desde afuera... es alli donde puedo verme, una pierna, un brazo, totalmente desfigurado, refractado, soy yo pero no soy aquella...
Hace frio... cerrare la ventana.
Ya no hay puerta porque deje de pensar en huir...
Aqui estoy, aqui siempre estaré hasta que alguien me extrañe y derribe los muros.
Yo solo sé construirlos no derribarlos
Yo no se elaborar bolas de acero
Y aqui me quedaré sentada, con las piernas flectadas, con la cabeza entre las rodillas hasta escuche el derrumbe...
Ya no soy yo, el mundo es demasiado peligroso