El árbol dorado

Unos le llamaron Dios, otros Caos, yo prefiero llamarlo Incerteza. Mis días, los días de cualquiera han sido como caminar por un vasto paisaje: cesped, arboles, hierbas, etc. Donde puedes encontrarte con una manzana en el camino: El primer paso, el primer concepto. Luego solo caminas y notas mas, mas y más manzanas... hasta llegar a un lugar, a la base, a un supuesto árbol arraigado a la tierra y rodeado por manzanas. Pues ahi se detiene tu razón, al intentar mirar hacia arriba y el sol sobre tu cabeza te imposibilita saber si es el origen de los frutos maduros, si será un manzano... Quizá la verdad no se deja ver a travez de la razón, al final termina siendo una deseada idea, virtuosa, esperanzadora, y por qué no decirlo:motivadora. O quizá, en algun momento, tan sólo no sabemos distinguir entre nuestros propios conceptos.
fuck olvide la idea de esto

Lenguaje

Cuando las palabras se acaban, cuando dejas de hablar por un tiempo, y emana de ti todo tipo de comunicación, que ya no hay intención fija, porque la comprensión del mundo se acaba y lo unico que te queda es sólo evocar, emanar, segregar de ti lo que suceda. Un accidente, una casualidad, un instinto.
Que lo que veo es un brazo cortado, una mujer ante un auto, una inconciente en el suelo, al igual que una risa, un abrazo, lagrimas de emoción...
El Hombre no sólo habla con palabras, pues la justicia nunca nos enseñó que todo es válido, tanto la plenitud y la muerte. Sólo, al paso del tiempo, veo personas más capaces y más fuertes en los tormentos que se dicen de la vida. La pena se marcha, la alegria también, pero seguimos estando acá para vernos las caras.

Si no oigo mi corazón - Pedro Aznar

"Ah, cuanto tiempo perdido en pensar,
que la vida se puede explicar
con veneno intente curación,
¿por qué confié en mi razón?
ya en un mar de palabras me ahogué
y fue en vano quererlas creer,
pero al fin el castillo cayo
y a dentro solo estoy yo.
Vos ya sabias que todo es parcial,
que no hay mapa que enseñe a viajar,
que es el alma que debe cantar,
que sólo un tonto se pone a correr
cuando la lluvia le besa los pies
sirve el tiempo el mismo licor,
que cada año acelera el temor
que en mi copa se amarga el sabor
si no oigo a mi corazón"

La vida como arlequín

Como un cuadro de jackson pollock, como un farrago de ideas, como la pena disfunta, como la risa fácil, como colores de una fotografía, la vida con un poco más de gracia, sin remordimientos, sin ataduras, sin pena; pero sin carecer de eso tampoco, la vida SIN en el interior, la vida CON el exterior. La pena en tu entorno es suficiente como para que la debores por completo. Porque no vivir en blanco, como un remolino de colores girando muy rapido, la vida entre aplausos...

De guerra y paz

Has visto como los bebes se despiertan a media noche, miran todo su entorno, buscando a alguien... Así me despierto cada mañana, buscando a alguien en casa, pronto a llorar, desesperado, como si aún no aprendiera a soñar. Cada día noto ausencias, noto perdidas, y cada día me sigo despertando sola. Pues es claro, la soledad es algo prolongado, casi un estado, o una forma de vivir, la unica manera de solucionar tu problemas personales, pero que sucede cuando notas que eres la peor compañia para ti misma: Como si necesitara a algunas personas, que se quedaran una, otra, otra y otra noche para calmar la angustia, para callarte a ti mismo, para notarte como buena compañia. Quiza necesito saber quien estará a mi lado, como aquel día en esa banca, cuando me sentía sola y bien, lo estaba, pero me imaginé quienes serían las personas que estarían sentadas alli si sólo pudieran estarlo... no eran pocas, ni tampoco demasiadas, eran las precisas... sin embargo, tan sólo, no estaban; la realidad mató la esperanza.
Quiza se pase esto mientras sobo mis ojos, pestañeo con fuerza hasta ver muchos puntitos de colores, o tan sólo recordar el atardecer del sabado pasado, ese sól magestuoso, que al cerrar los ojos tuve esa sensacion de tener una luz amarilla en la frente, la cual se extinguia paulatinamente y se rodeaba de circulos celestes,ni siquiera la imagine, estaba en mi cabeza.

El punto final de la pena es una sonrisa simple y genuina

05:49 de la mañana

¿Sabes como veo la vida? No es más que estar sentada en un sillón, mirando a traves del ventanal de un balcón. Estar sentada como si existiera el cansancio, finjir mirar cuando la ceguera se transforma en tu arma más letal. Pero ahora tengo miedo, quizá sólo estoy esperando una nueva posibilidad para morir, cuando el miedo se disperse por la habitación como una neblina densa, tenga mi arma y pueda consederme la muerte.
A veces soy dos personas, una tranquila y una honesta; la tranquila es aquella que hace por hacer, que logra ciertas cosas, que se rie de vez en cuando, que esta dispuesta a seguir a pesar que la honesta hable... la honesta no es más que la feroz muestra de mi conciencia: No hay futuro, el pasado ya no lo siento y el presente me agobia. A veces esas dos partes de mi se reunen como hoy a esta hora...
Honesta: (se despierta a las 03:48 exhalando) ¿Por qué te despiertas?
Tranquila: vuelve a dormir, mañana tienes que ir a hacer muchas cosas, ademas prometiste ir a ver a tus amigos, disfrutar los días donde estas.
Honesta: no quiero ir, de nuevo quiero morir.
Tranquila: ¿que sucedió?
Honesta: no he logrado nada, no se donde debo estar, no tengo lugar, ya no me poseo, la megalomania se esfumo
Tranquila: piensa en tus opciones, puedes hacer nuchas cosas, tienes habilidades muy buenas como para sorprender a muchos.
Honesta: yo profesional, yo aventurera, yo poco ortodoxa, se esfumaron...
Tranquila: ¿quienes son todas esas tu?
Honesta: a veces siento que no puedo lograr lo que todos logran, que no esta en mi historia hacerlo. Pense que quizá deba escapar, irme quizá a santiago y trabajar en un club nocturno de desnudistas, no avisarle a nadie, perderme de todas las personas que conozco, que nadie se lamente u opine de mi. Pero despues de pensar eso, creo que mi meta estando alli seria encontrarme a un buen esposo adinerado que me compre ese departamento que tenga esa ventana y ese sillón, quedarme ahi para vivir el resto de mi vida.
Tranquila: ¿son las unicas opciones que tienes?
Honesta: no, el problema que hay una infinidad de cosas en este mundo, de alternativas, no tengo la vida de todos para probar cada cosa. Además escasean los proyectos.
Tranquila: piensa en opciones
Honesta: Ya no veo nada, quiero morir, deseo morir, quizá solo debo comprar una pistola.
Tranquila: ¿Y eso que te resuelve?
Honesta: Multiplique mi vida, por el tiempo, por la tristeza, por la alegria, por cada latido y por cada lagrima, finalmente multiplicar eso a no existir, un gran y redondo cero... Es el resultado al final del la operación, la resolucion de una sumatoria, de multiplicarse a si mismos, esa es la solucion, terminar con la preposicion.
Tranquila: ¿es lo que quieres?
Honesta: en realidad no quiero nada, sólo son ideas. lo unico que deseo es tener ese sillon y ese ventanal y pasar mi vida allí.

Asfixia a mitad del sueño, deseo llamar a alguien pero nadie querra oirme a esta hora...

Frio

Era la época donde lo frondoso envejecía, donde las casas se quemaban, donde hay muchachos sentados sobre una piedra esperando que el tiempo se pierda. Así, de esta manera, él miraba una casa, una casa cualquiera, aquellas que estan cubiertas por enredaderas, con un antejardín, y con pintura descascarandose. Que la vida es el tiempo, que el olvido es vida, que el tiempo pasa, que los cigarros se consumen, que el tiempo en la vida se olvida cuando te consumes cada día cuando dejas pasar tus alientos; Pues miraba esa casa, como si no hubiera nada más importante que hacer mientras que los árboles desnudaban su cambio, sentado en esa roca como si fuera el sillón más cómodo, esperando que las luces de las habitaciones cambiaran de lugar,como las lucecitas de los árboles de navidad: iluminan todas, se apagan algunas y luego vuelven a silenciarse. Era otro día, sólo bastaba el hombro y su mentón descansando en el para sumergirse en un suave letargo.
Las ambiciones se habian marchado, ahora sólo le quedaba esa casa, estar impavido al día a día, a la asfixia, al sosiego y a la discriminación, porque sólo valía la pena ser ese espectador de lo ajeno: Contacto.