martes, septiembre 17, 2024
Meditación guiada para el burnout
Pon atención a tu respiración,
a la curvatura del paladar que te obstruye
al aroma del cigarro que quedó desprendido
al engrifamiento de tu espalda
Trata de relajarte
mientras escuchas las rancheras de tus vecinos
pon la mente en blanco
como el color de la hoja de notas y deberes
Medita
pero no te quedes dormida del cansancio
recuerda que debes cambiar las sábanas de la cama
¿lo sientes? ¿sientes esa presión debajo de tu pecho derecho?
esa piedra caliente que llevas en la espalda
desata esa tensión, aunque no sepas cómo
Siente los lugares de apoyo
la columna excesivamente recta
el dolor en la pierna izquierda
el picor de la queratosis pilar
Deja tu cabeza vacía, sin ningun pensamiento
quita todo residuo, deja tu cuerpo allí
como quisieras dejarlo algunos días
Dejar de batallar con arrastrar los pies
como si llevaras unas bavuchas
Deja tu cuerpo allí
quedate con tus ideas
separa el cuerpo de tu mente
apaga tu mente
como si hubieses soplado una cirio
sábado, septiembre 14, 2024
Santería
El misterio de lo humano es que hay cosas que ocurren que no caben en una conversación completamente cuerda. No cabe explicación ni en la ciencia, que es lo que predico. Está la experiencia ineludible del cuerpo poseído por espíritus. Fantasmas que soplan en la espalda, espalda encrispada, manipulada por un alma que no encuentra descanso. Y no lo culpo de los momentos más álgidos que pueden ocurrir, ni de la mala fortuna que me puede avecinar, pero si de tenerme en una foto amordazada. Quiero concluir. Cerrar. Detener las sombras de la ola. Villano maldito, conjurador de demonios, sueltame. Sueltame de tu hechizo. Si ya tan lejos de mi, si tan apartado, arrojado, lanzado, evitativo, ¿por qué siento que me tienes atadada? Me vuelvo loca por el hecho que nunca hubo verdad. Quizas quieres lanzarme a mi lejos, lejos de tus dominios y yo siento que me expulsas sin usar la voz, ni la presencia. ¡Que brujería haces! ¿Cómo es que borraste todo? Años perdidos, como si jamás hubieses existido. Duende vacilador que me visita en las pesadillas. Una aparición mordaz. Un delirio de 3 años. Destino cuasi fatal, parca de tres ojos que me tiene esclavizada ¿Qué esperas de mi? ¿Es que acaso alguna vez desapareces por completo? Te entregaste a los infiernos y te dejó una marca, la excusa perfecta para atraer a las dolientes. Como si fuera lucifer a mi espalda, susurrando, seduciendo, con olor sulfurado. Y quizás se fui tu sacrificio para tener más años de vida. Quizás mi carne fue tu comida. La tentación de los bondadozos. Y te siento como demonio en mi espalda, susurrandome mi destino. ¡Brujo de capa negra, de olor sulfurado, suelta las amarras!
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